Un día perfecto para el pez banana, de J.D:Salinger

“Un día perfecto para el pez banana”, es uno de los cuentos más famosos del escritor nacido en Estados Unidos, en 1919, Jerome David Salinger, conocido en la firma de sus libros como J.D. Salinger. Este relato forma parte del libro “Nueve cuentos”, publicado por primera vez en el año 1948.

En Un día perfecto para el pez banana Salinger cuenta las vivencias de un muchacho en su viaje de luna de miel. El joven se llama Syemour Glass y proviene de una famosa familia de la época. En este relato el autor muestra su carácter narrativo, un tanto pesimista y triste, el que mantendría durante todo el desarrollo de su carrera literaria. Es un cuento sencillamente genial, que resulta sumamente valioso para explorar la minuciosidad textual del detalle del que hace alarde el autor en muchas de sus obras posteriores. Otros de sus cuentos relevantes son “El hombre que ríe” o El cazador oculto, entre otros.

Otro de los cuentos paradigmáticos de J. D. Salinger es “El hombre que ríe”, y que cuenta la historia de Victor Hugo, un hombre que está exiliado en una isla paradisíaca y, aunque esté triste y añore su país, admira la placidez y la alegría con la que viven los isleños.

El personaje principal de la trama es, precisamente, el hombre que ríe”, pero un hombre que ríe de manera forzada, ya que poco tiene de motivos para hacerlo. Como un juego sicológico, lo peor que le puede pasar a este personaje es ser feliz y es por ello que está condenado a reir. Este cuento sería el primero de una trilogía, según contó el autor en varias oportunidades, pero no pudo llegar a publicarlos y sólo se conoció la tercera parte de esta historia, una historia que tuvo inmejorables críticas por parte de la prensa estadounidense. En tanto, por si algunos de ustedes aún no han identificado a este maravilloso escritor, J.D. Salinger fue quien escribió la novela El guardián entre en centeno, que es considerada un clásico contemporáneo.

Aprovecho que ya he hablado de los dos cuentos de J. D. Salinger para contar un poco más acerca de su vida. Este escritor nación en Nueva York, en 1919 y murió en el 2010, a la edad de 90 años. Como bien he dicho antes, su obra más conocida fue la novela El guardian entre el centeno, la cual salió publicada por primera vez en el año 1951.

El padre de Salinger fue director de una de las más importantes compañías de exportación de carnes de Estados Unidos y trabajaba, fundamentalmente, con los mercados europeos. Eran de origen judío y se asentaron en Estados Unidos en donde no pasaron penurias económicas, por el contrario, ya que en plena depresión en 1929, compraron un fastuoso piso en Park avenue, uno de los sitios más caros de Estados Unidos. Pese a las facilidades de dinero, Salinger no fue un estudiante brillante y sus padres lo pusieron internado en un colegio para que mejorar su conducta.

Así fue que, con la ayuda de sus padres quienes lo obligaron a estudiar en una academia en Pensilvania, en tiempo completo, Salinger se graduó del colegio secundario y se anotó en la Universidad para seguir la carrera de arte. Pero no le fue bien con los estudios académicos y fue tentado por su padre para viajar a Europa, aprender idiomas y así lo ayudaría en los negocios familiares.

En Europa se casó, tuvo una hija, pero atravesó los peores momentos ya que vivió en pleno gobierno nazi en Austria y Polonia y tuvo que soportar las persecuciones alemanas, ya que era judío. Cuando volvió a Estados unidos tomó cursos de escritura y fue editor de una publicación de literatura. Tuvo influencias de escritores como Truman Capote o Norman Mailer, con quienes también hizo una estrecha amistad. En este contexto fue tentado por otro editor par que publicara sus relatos breves en revistas populares que tenían una gran edición y así fue que empezó a hacerse un escritor conocido.

En su vida personal, Salinger estuvo de novio con Oona O’Neil quien lo dejó para casarse, nada menos, que con el actor Charles Chaplin. Fue en esa época en que algunos proyectos literarios se truncaron ya que tenía previsto publicar un relato en uno de los diarios más importantes del país, pero tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial esa publicación tuvo que esperar.

El escritor se alisto en el ejército pero no tuvo experiencias positivas. Incluso, aprovechando su sabiduría en idiomas europeos, lo reclutaron para que hiciera espionaje. Realizo muchos trabajos de contraespionaje y viajó por diversos países de Europa. Cuando dejó el ejército trabajó como corresponsal de guerra. También fue parte de las intervenciones que desbarataron campos de concentración en Alemania. Fue internado a causa de las complicaciones emocionales que le dejó la guerra y volvió a Europa para ver si encontraba a su familia, que seguramente nunca sobrevivió al holocausto nazi.

Su carrera como escritor comenzó con la aparición del libro El cazador oculto, en el año 1961, aunque también fue de marcada importancia la novela El guardián entre el centeno. Esta última, apareció en el año 1951 y alcanzó fama instantánea, sobre todo por la muy buena aceptación de la crítica norteamericana.

En El guardián entre el centeno Salinger cuenta la vida de Holden, un joven que es un incorregible y rebelde. Los analistas han escrito que en esta novela Salinger pudo plasmar con exactitud el espíritu de un adolescente, mostrando sus cambios de humor, su falta de rumbo y su desobediencia. Otros de sus libros posteriores fueron Nueve cuentos, Franny y Zoe y Levantad carpinteros, la viga del tejado Seymour: una introducción.

Luego de alcanzar notoriedad como escritor, Salinger se recluyó en una casa en nueva York a la que construyó como una fortaleza para que nadie lo molestara, pero no volvió a publicar libros.

El hecho de que Salinger decidiera recluirse sin tener contacto con la realidad ni con ela fuera fue muy sugestivo. Al respecto, él mismo dijo:

«Los sentimientos de anonimato y oscuridad de un escritor constituyen la segunda propiedad más valiosa que le es concedida».

Pero a causa de esa elección de vida se volvió en un mito viviente, por lo que los paparazzi y los fanáticos no lo dejaban en paz. Incluso, demandó a un escritor que quiso escribir su biografía. Pero no pudo detener a su misma hija, quien en el año 2000 editó un libro en el que contó que Salinger bebía su orina, padecía de una severa dificultad para hablar y mantenía a su madre como una presa dentro de su propia casa.

Otras curiosidades es que la película Decsubriendo a Forrester estuvo inspirada en su vida. El mismo Axl Rouse hizo una canción que tomó como referencia a la trama de su novela El guardián en el centeno.