La virgen de los sicarios

En “La virgen de los sicarios” el escritor nacido en la ciudad de Medellín, en Colombia, ha querido recrear la vida cotidiana de su ciudad natal pero de una manera irónica, acentuando la violencia y la agresividad de los más jóvenes que se encomiendan a la Virgen que los ampara cada vez que salen a la calle, lugar en donde pueden encontrar la muerte en cualquier esquina.

Esta ola de violencia que retrata Vallejo es una suerte de burla al narcotráfico y el cartel de drogas mundialmente conocido de Pablo Escobar.

Con bastante de autobiográfico, el personaje que relata los hechos es un homosexual, académico y estudioso de la literatura que lleva a su departamento céntrico a uno de estos sicarios a vivir con él, esperando de una particular manera la muerte en un país que él mismo se ha ganado como enemigo, tras haber publicado este libro y haberlo llevado también al cine, con nombre homónimo .

La virgen de los sicarios es una de las más logradas novelas Fernando Vallejo.el mismo es el protagonista, y en el relato entabla relación con un adolescente, llamado Alexis, el cual está involucrado con la delincuencia juvenil en Colombia El muchacho es un sicario del cartel de Medellín y es así como Fernando, se envuelve de todo el ambiente de horror, persecuciones y muertes.

El protagonista lleva a este sicario joven a vivir a su departamento y las costumbres diarias del joven distan mucho de las del intelectual. Una de las relevancias de la personalidad de este muchacho asesino, es su pasión por la virgen María Auxiliadora, lo que hace que contraste con su profesión: la de matón a sueldo y de ahí el título de la novela La virgen de los sicarios. La novela tiene desenlaces fatales cuando el muchacho es asesinado por otro sicario. Paradójicamente, el protagonista entabla otra relación amorosa con el asesino de su ex novio y cuando se entera de esto, decide abandonar Medellín.

La trama de esta novela que, insisto, es una de las más logradas de Fernando Vallejo, se desarrolla en al agitada y peligrosa ciudad de Medellín en los años 90, en el siglo XX, momento y lugar dominado por los carteles de la droga colombianos. La guerra entre las cabezas de estos carteles como lo eran las de Pablo Escobar, una de ellas, está en plena hecatombe y las pandillas hacen y deshacen a su antojo por las calles de Medellín.

Es así que Fernando Vallejo retrata de manera descarnada esta problemática, la que el gobierno colombiano se empecina por desmentir y mantener oculta al escenario internacional. Sin embargo, la situación existía y aun existe, y el polémico escritor la ha sabido retratar de manera fiel, sin reparos ni tapujos. En esta novela, como en la realidad, los sicarios, muy jóvenes por cierto, se desplazan por la ciudad a bordo de motocicletas y dan fi a la vida de otros jóvenes a tiros.

En cuanto al símbolo que introduce Fernando Vallejo en la virgen de los sicarios es la imagen de María Auxiliadora, que se levantó como la referente y protectora de los asesinos, quienes le pedían a ella y se encomendaban a su rezo antes de salir a la calle. De hecho, esta virgen tuvo y tiene más adeptos en las clases más bajas de Colombia.

Pero cuando murió asesinado el máximo referente del cartel de drogas colombiano, Pablo Escobar, (esto fue en el año 1933) las pandillas de sicarios se desbandaron y armaron sus propias cuadrillas y comenzaron una disputa para ganar territorios de droga, lo que generó en una hecatombe social que hasta el día de hoy el gobierno colombiano no ha podido erradicar. En el caso de la novela, el primer novio sicario del protagonista viene de un barrio pobre de los suburbios de Medellín, que en ese momento estaba en guerra con los integrantes de otro de los barrios asolados por las pandillas.

Uno de los temas principales, como es de notar, es la violencia urbana que existe en Colombia. Ese fue, además, una de las muchas causas por la que el gobierno de ese país se tiró en contra de este escritor, ya que por nada del mundo quieren que se sepa o divulgue su situación social tan comprometida. El hecho de que un autor de esta talla y renombre internacional haya sacado un libro reflejándola, y además, que se haya hecho una película al respecto, no ha caído en gracia en absoluto.

Si bien Cali o Bogotá también son ciudades que se han vuelto escenarios de violencia y disputa de territorios de drogas, tal vez sea Medellín una de las más afectadas por esta problemática y por ello Fernando Vallejo la eligió para desarrollar esta historia. Otro de los puntos clave es la pobreza y marginación de las sociedades colombianas, lo que hizo que muchos jóvenes se pusieran a disposición de los carteles mafiosos como asesino a sueldos y el término sicario surgió de esta época, en ese país.

Otros de los escritores colombianos que han surgido de esta ciudad tan conflictiva, Medellín, son Tomás Carrasquilla, Manuel Mejía Vallejo o Gonzalo Arango. Esta ciudad se caracteriza por su extremada devoción al catolicismo, mostrando una verdadera contradicción entre esa devoción ortodoxa y su realidad social.

El trabajo que realizó Fernando Vallejo con La virgen de los sicrios buscar poner una mirada crítica, pero a la vez romántica, ya que no deja de repetirse una y otra vez cómo fue que Colombia se convirtió en el caos, con el paso de los años. Al respecto, dice un estudioso del tema social en Colombia, Jorge Orlando Melo:

"No es muy compleja su trama, sino la acumulación lineal de incidentes reiterados, en los que se muestra a donde ha llegado la matazón en Metrallo, cómo son los sicarios, cómo son las comunas que el autor dice adivinar más bien que conocer, cómo son las estrechas relaciones de odio y violencia que hacen parte de la vida de todos y que trasmutan lo que tocan”.

Uno de los temas que aborda Fernando Vallejo en muchos de sus libros es el de la homosexualidad. Tal vez, porque él tiene esa condición y debió pasar por momentos de marginación y discriminación, sobre todo en suelo colombiano. En el caso de la Virgen de los sicarios el tema de la homosexualidad es abordado por el escritor de manera natural, como si no fuera tabú cuando realmente lo es en Medellín

De hecho, la relación que el protagonista (un intelectual mayor) tiene con el joven sicario es tratada como una relación normal, sin referir la morbosidad o las relaciones sexuales. Han dicho algunos analistas colombianos sobre la Virgen de los sicarios:

"Quién más que Vallejo, un autor polémico, irreverente, barroquil, contradictorio, crítico, melancólico, el que se atreve a entablar una relación con las letras para dar libertad a un tema que la sociedad y el mundo lo tiene prisionero: “la relación homosexual entre un adulto y un joven”.

Es interesante tener en cuanta el ámbito y contexto cultural, social, político y religioso de Colombia, para entender mejor el mensaje del escritor de La Virgen de los sicarios. Respecto a la última, es decir, al aspecto religioso del país latinoamericano, se debe reparar en que es extremadamente creyente y la religión alcanza a los sectores más populares y humildes, quienes la toman y profesan con mucha devoción.

Este signo cultural religioso tiene sus orígenes en la época de la colonia, en la que los españoles que vivían en Colombia mandaban a traer esclavos a sus haciendas para trabajar. De este modo confluyeron las religiones africanas y se mezclaron con las españolas y también con las indígenas, provocando este sentimiento tan arraigado por las creencias y las imágenes sagradas. Qué mejor título que la Virgen de los sicarios para contar una historia que tiene tanto que ver con la historia de la cultura colombiana.

La beatitud y las formas en que los colombianos siguen expresando su fe y su práctica de la religión es muy vehemente. El tema de que los mismos sicarios se encomiendan a la virgen antes de salir a matar en las calles a bordo de sus motocicletas parece una incongruencia, pero es real, y el escritor Fernando Vallejo lo refleja de una manera brillante en su novela La virgen de los sicarios.

Es la virgen María Auxiliadora la patrona de los sicarios, la cual ha recibido distintas oraciones a lo largo de la historia de la iglesia. Algunos soldados y sacerdotes le han rezado de la siguiente manera:

“Auxiliadora de los que rezan, exterminio de los malos espíritus y ayuda de los que somos débiles".

"Oh María Tú eres Poderosa Auxiliadora de los pobres, valiente Auxiliadora contra los enemigos de la fe. Auxiliadora de los ejércitos para que defiendan la patria. Auxiliadora de los gobernantes para que nos consigan el bienestar, Auxiliadora del pueblo humilde que necesita de tu ayuda".

En La virgen de los sicarios el joven asesino a sueldo, que tiene una relación con intelectual mayor de edad (que no es otro que el mismo Fernando Vallejo), se encomienda a María Auxiliadora, encendiéndole velas y pidiéndole por su vida. Además, lleva estampas de la virgen en el pecho, con el fin de cuidarse de las balas y también en las manos para no fallar en los disparos. Algunos sicarios también se ponen imágenes en los pies para poder escapar en el caso de que tengan que hacerlo.

La manera en que Fernando Vallejo cuenta la historia es en primera persona y acerca de ello dijo:

"No concibo otra forma de escribir que en primera persona. Es la única real y sincera, porque ¡cómo va a saber un pobre hijo de vecino lo que están pensando dos o tres o cuatro personajes! ¡No sabe uno lo que está pensando uno mismo con esta turbulencia del cerebro va a saber lo que piensa el prójimo!".

Fernando Vallejo ha logrado con La virgen de los sicarios alcanzar gran respeto entre los críticos, quienes vanagloriaron esta obra por la historia y por la calidad de su narrativa. El escritor colombiano ha logrado combinar de manera impecable las costumbres de un país en llamas y la problemática social más intensa que lo asola como es la de los carteles de drogas y su guerra de pandillas.

También realiza un croquis detallado sobre la ciudad de Medellín, contando sobre sus calles, sus espacios, y los sitios que sirven de guarida para los sicarios que siempre están viviendo al margen de la ley. De hecho, tambien deja en claro que no cometen sus asesinatos dentro de su entorno sino que van al centro de la ciudad y luego regresan a su lugar de origen, en donde agradecen a la virgen por haberlos devuelto con vida. Es todo un relato magistralmente descripto por Fernando Vallejo.

Básicamente los personajes del libro de Fernando Vallejo, La virgen de los sicarios son tres: Fernando, Alexis y Wilmar. Estos tres hombres (uno mayor y dos jóvenes asesinos a sueldo) harán eco de la historia fuerte y real que relata el colombiano.

Fernando, a quien el escritor nombró con su misma gracia, es muy parecido al autor, ya que es un escritor que ha regresado a Medellín, su ciudad de origen, luego de vivir por mas de tres décadas en el exterior. Al igual que el autor de la obra, este personaje es homosexual, pero a éste le placen los jóvenes colombianos. Fernando conoce a Alexis en una reunión a la que lo invitan sus antiguos amigos que forman un grupo de intelectuales mayores de alto poder adquisitivo. Durante esa reunión, el escritor se siente atraído por el cuero del oven y lo invita a dormir a su piso, ubicado en el centro de la ciudad. El joven accede y allí comenzarán una historia de romance muy particular, ya que se juntarán dos generaciones y personalidades totalmente distintas.

Alexis es el joven con el cual el escritor entablará una relación amorosa. Tiene apenas 17 años y ya ha atado a varis personas. Es miembro de una pandilla que se disputa el territorio de la droga y como todos los jóvenes del barrio San Francisco, tiene una rivalidad de muerte con los del Barrio La Francia. Con Fernando no solo compartirá sexo sino que también lo acompañará a recorrer la ciudad y a visitar aquellos lugares a los que solía ir Fernando cuando vivía en Medellín.

Mientras van pasando los días, Alexis le va informando y contando acerca de su vida y de la vida de los demás jóvenes sicarios, pero a la vez escucha las historias que le cuenta el escritor sobre cómo era Medellín hace veinte años atrás. Pero un día, pese a encomendarse a la virgen de los sicarios todos los días, Alexis muere a causa de un disparo de miembros de la pandilla del barrio La Francia.

Cuando Alexis muere, Fernando siente un gran sentimiento de culpa ya que el muchacho había salido a la calle sin su pistola porque el escritor se la había escondido porque el joven tenía por momento, pensamiento suicidas. Cuando muere, el intelectual va a visitar a la madre de Alexis y le da dinero y los familiares del sicario le dicen que los responsables de la muerte de él es otro sicario a quien apodan "La Laguna Azul".

El otro personaje que falta de esta historia es Wílmar, quien también es un joven sicario pero del Barrio La Francia. Fernando lo conoce y se siente atraído porque le encuentra un enorme parecido con Alexis, pero después de que han entablado una relación, el escritor se entera de que no es otro que a quien apodan "La Laguna Azul" y quien ha asesinado a Alexis. Por un momento, Fernando quiere matarlo pero cuandos e entera de que mató a Alexis porque éste había matado a su hermano, le propone irse a vivir al exterior con él, aunque no puede hacerlo porque también lo matan.