Copi fue un escritor argentino que logró reivindicarse gracias a la vuelta de la democracia. Ya que la dictadura había prohibido, en su momento, su obra y su letra sagaz y agitada.
Pero Copi no sólo escribió literatura sino que tuvo una faceta como humorista gráfico.
“Los pollos no tienen silla” se publicó en el año 1968 por Jorge Álvarez y ahora la editorial El cuenco de plata comenzó a rastrear y rescatar aquellas historietas que convierten y completan a Copi, no sólo como un excelente escritor sino también como un gran humorista gráfico.
La historieta gira en torno a una señora que sentada sobre una silla conversa con un pollo parado frente a ella. En sus discursos se entreteje la voz del escritor y crítico de su tiempo, en ese pollo parado frente a una señora cómoda en su trono, en su silla.
Es una gran noticia saber sobre el rescate de estas historietas ya que reconstruyen la figura del autor una vez más.