Cervantes y El Quijote

Por fin me decido a crear un nuevo hilo, este será para Cervantes y su obra cumbre El Quijote. Comienzo con la biografía y espero vuestra participación para ir completándolo! :)

Biografía de Cervantes

Don Miguel de Cervantes Saavedra es quizá la pluma más representativa de nuestra literatura.

Nació en Alcalá de Henares en 1547 y estudió en los Jesuitas de Sevilla y en una escuela de Madrid.

Posteriormente viaja a Italia y participa en campañas militares en las que es herido en una mano, la cual acaba perdiendo. Ocurrió esto en la Batalla de Lepanto, de ahí el sobrenombre de El Manco de Lepanto.

Estuvo cinco años en cautiverio tras ser apresado por los beberiscos. Trabajó después como recaudador de impuestos, lo que lo llevó a ser encarcelado en Sevilla.

Finalmente murió en 1616 más pobre que rico y sin haber siquiera vislumbrado la gloria que alcanzaría y que se mantendría a lo largo de los siglos.

(Donde quiera que esté esperamos que lo haya visto:))

Quizá la fama universal de El Quijote lo envuelve todo, pero lo cierto es que Cervantes es algo más como escritor. Como no me gustaría que esta biografía quedará centrada en El Quijote, permíteme Didaco que añada algunos otros aspectos de su vida literaria.

Empecemos diciendo que Cervantes intentó encauzar sus creaciones literarias por otros derroteros diferentes a los de El Quijote. Tan es así, que sus primeros y mayores esfuerzos los destinó a la poesía y al teatro, y durante toda su vida nunca abandonó estos géneros.

La obra poética de Cervantesincluye sonetos, canciones, églogas, romances, letrillas y otros poemas menores, la mayor parte de ellos recogidos en diferentes obras, principalmente las comedias y novelas. También escribió dos poemas mayores: Canto de Calíope, que está incluido en "La Galatea", y "Viaje del Parnaso".

Quizá no ha sido excesivamente valorada su poesía, sobre todo por el hecho de ir incluido dentro de obras de otros géneros y porque la fama de El Quijote ha tapado todo lo demás. Pero es que el mismo Cervantes se valoraba poco como poeta y se sentía frustrado por ello, hasta el extremo de confesar en el "Viaje del Parnaso":

Yo, que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo.

Y en lo que concierne al teatro, tampoco triunfó, aunque igualmente este género le atrajo desde joven. Después de su cautiverio estrenó varias comedias, pero eso no le dio el reconocimiento público que hubiera deseado. Eran los tiempos de Lope de Veva, cuyas obras arrasaban literalmente con gran éxito y reconocimiento de público, mientras que Cervantes, con un concepto clásico del teatro, como quien dice, apenas se comió una rosca en este terreno, con perdón de la expresión.

Hay una primera etapa del teatro cervantino, anterior al éxito de Lope de Vega. De ese tiempo han llegado hasta nuestros días dos obras:

• "El trato de Argel"
• "La destrucción de Numancia".

Vienen posteriormente la conocida como segunda época, ocho comedias y otros tantos entremeses.

Las comedias de Cervantes en esa segunda época son:

• "El gallardo español"
• "La casa de los celos y selvas de Ardenia"
• "Los baños de Argel"
• "El rufián dichoso"
• "La gran Sultana doña Catalina de Oviedo"
• "El laberinto de amor"
• "La entretenida y Pedro de Urdemalas"

Los entremeses de Cervantes de esa época son:

• "El juez de los divorcios"
• " El rufián viudo"
• " La elección de los alcaldes de Daganzo"
• " La guarda cuidadosa"
• " El vizcaíno fingido"
• " El retablo de las maravillas"
• " La cueva de Salamanca"
• "El viejo celoso".

(continuará)

Me alegro de que hayas abierto este hilo Didaco, y también de la gran aportación de Principito.

Como bien dice nuestro amigo la obra de Cervantes no se limita ni mucho menos al Quijote, pero lo curioso es que hasta dentro del propio Quijote hay, por así decirlo, pequeñas obritas intercaladas.

Se trata de narraciones que nada tienen que ver con la trama principal de la obra, pero que están magistralmente insertadas en ellas, ya que las relatan o leen personajes pertenecientes a la trama principal.

Este tipo de narraciones adquieren diversas formas y se presentan como pequeñas novelas sentimentales, moriscas o de aventuras.

Estas historias intercaladas tienen además ecos que persisten después cuando los protagonistas de la historia principal las recuerdan o reflexionan acerca de su contenido.

Queda patente con esta información y con la que Pincipito nos brindó que Cervantes era un versátil y prolífico escritor, a lo que se debe, además del Quijote, su merecida fama y reconocimiento mundial.

Vamos a dar entonces unas breves pinceladas sobre el personaje de Don Quijote.

Don Alonso Quijano, era un hombre aficionado a los libros de caballerías, al que un día "de tanto leer vino a secársele el cerebro".

Desde entonces se creyó caballero andante y tomando a su vecino Sancho Panza como fiel escudero se lanzó a la búsqueda de aventuras movido por sus ansias de fama.

Se le describe como alto, delgado y viejo, en contraposición de los jóvenes y varoniles protagonistas de los libros de caballerías a los que se parodia a lo largo de toda la obra.

Su locura permite a Cervantes desarrollar el tema del conflicto entre la realidad existente y la percibida.

A medida que la obra va tocando a su fin e puede apreciar en la figura de Don Quijote cierta "sanchificación" es decir, cierta vuelta a la cordura, del mismo modo que su influencia "quijotiza" a Sancho volviéndole un poco más soñador e idealista.

Y me animo también con el de Sancho Panza:

Es una persona práctica y prudente que se opone a Don Quijote en esos dos factores y en que es analfabeto y está casado.

Se trata de un campesino manchego que de repente se ve investido escudero y acepta lo que el ve claramente como una locura por las promesas de futuras riquezas e ínsulas que su amo le hace constantemente.

Parodia a los escuderos de las novelas reales de caballerías y comparte rasgos con los personajes "tontos" del teatro o de la tradición folclórica.

Su vocabulario es limitado y ello da lugar a múltiples chascarrillos y pasajes jocosos.

La principal característica de Sancho es su lealtad, su bondad y su compasión del pobre loco que tiene por amo.

Me ha parecido una de las obras más sublimes que he leído jamás.

Además de literaria y de amena me ha encantado el trasfondo filosófico de la obra y la multitud de lecturas y de interpretaciones diferentes que permite.

Me parece todo un acierto además eso de intercalar historias, sobre todo si son de la calidad de las que Cervantes introduce en la trama principal a modo de anécdotas secundarias.

Me gusta también la ironía y el aspecto metaliterario de la selección que hace el médico para la quema de libros, en la que el propio Cervantes salva algunas de sus obras.

Aún a día de hoy me parece original, por lo que en su época debió de ser un auténtico boom en cuanto a la ruptura con lo anterior que debió de crear.

(Por cierto, gracias Cervantes por cargarte el género de caballerías, los libros de ese estilo pertenecientes a la última época de aquella moda eran directamente infumables...)

A modo de anécdota diré que en una de las versiones cinematográficas, el papel de Sancho Panza lo interpreta, y muy bien por cierto, Carlos Iglesias (el popular Benito de la serie "manos a la obra") (Vamos el de "Manolo y Benito", todo un crack!!! y eso que por aquel entonces no había gotelé).

Voy a comentar también la figura de Dulcinea del Toboso:

La tal Dulcinea no existe más que en la mente de Don Quijote, ya que en realidad tras ella se esconde Aldonza Lorenzo, una fuerte y fea aldeana bastante bruta a la que el enloquecido Alonso Quijano transfigura en su cabeza como una refinada y bella dama, en nombre de la cual debe alcanzar gloria y fama.

De hecho ambos personajes nunca han hablado cuando Don Quijote decide tomarla como musa de batallas, o como mero pretexto, ya que probablemente cualquier mujer que el ingenioso hidalgo hubiese visto se hubiera convertido en su idealizada Dulcinea ya que tener una dama es condicion sine qua non para cualquier caballero andante que se precie y Don Quijote no es menos que ninguno de ellos.

Como dije el otro día, voy a continuar con otro aspecto de Miguel de Cervantes, que son sus famosas novelas ejemplares. Son dos no velas cortas escritas entre 1590 y 1612, que terminaron editadas en una colección al año siguiente, cuando ya la primera parte de El Quijote había tenido gran acogida y había impulsado su nombre.

Las novelas ejemplares de Cervantes son las sguientes:

• Rinconete y Cortadillo.
• La española inglesa.
• La señora Cornelia.
• La fuerza de la sangre.
• El amante liberal
• La tía fingida.
• Las dos doncellas.
• La ilustre fregona.
• La gitanilla
• El licenciado Vidriera.
• El coloquio de los perros.
• El celoso extremeño.

Las doce novelas se atienen al modelo establecida en Italia, y si se las denomina ejemplares es debido a que representan el primer ejemplo en castellano de este tipo de novelas, además de por el carácter didáctico y moral que incluyen en alguna medida los relatos. El propio Cervantes decidió prescindir de abuela y se alababa a sí mismo en el prólogo de ser el primero en escribir en castellano novelas originales al estilo italiano.

Algunos autores, la mayoría, suelen dividir las novelas en dos grupos, un grupo con las de carácter idealista y otro con las de carácter realista. Pero tampoco puede hablarse de dos tiplogías completamente diferentes, porque con frecuencia lo que nos encontramos es una mezcla de ambos estilos, aunque predomine claramente uno de ellos, y eso predominio es el que ha determinado el encuadre.

Las que realmente responden al estilo italiano son las de carácter idealista, y cuyos argumentos suelen desarrollarse a través de enredos amorosos con sobrada riqueza de acontecimientos, por la presencia de personajes idealizados y sin evolución psicológica y por el escaso reflejo de la realidad. Respondiendo a este carácter idealista de corte italiano tenemos El amante liberal, Las dos doncellas, La española inglesa, La señora Cornelia y La fuerza de la sangre.

En el otro grupo, el de carácter realista, tenemos las novelas ejemplares de Cervantes más conocidas, tal es el caso de Rinconete y Cortadillo, El licenciado Vidriera, La gitanilla, El coloquio de los perros o La ilustre fregona. Este estilo supone un mayor recorrido por las descripciones de ambientes y personajes, desde una óptica más realista, y a menudo con un lenguaje crítico.

Tampoco hay que olvidar que en El Quijote se encuentran insertadas algunas otras novelas cortas, como El curioso impertinente o una Historia del cautivo que cuenta con elementos autobiográficos.

Me da miedo decirlo, así que lo diré casi susurrando... No me gusta El Quijote :eek: He tenido que leer por diferentes razones varios pasajes del libro, y nunca ha logrado entretenerme en exceso. Tal vez sea por el hecho de que en su día me sentí obligado a leerlo, y no me gustó, pero mi relación con El Quijote permanece rota en estos momentos. Espero que algún día pueda volver a él. No obstante, en una ocasión, haciendo zapping en la tele caí en el programa que Sánchez Dragó tiene en Telemadrid, que aquel día versaba precisamente sobre El Quijote, y una serie de escritores criticaban varios de los planteamientos de la obra, criticaban negativamente quiero decir... Y no llevaban pasamontañas ni nada, lo decían a pecho descubierto :D En fin, estoy seguro que más pronto que tarde sabré apreciar esta obra tan representativa de nuestra literatura.

Bueno Manolo, no tienes que avergonzarte de manifestar tus gustos. No hay una obligación constitucional a adorar el Quijote, al menos de momento. Yo también conozco personas, y algunas de ellas aficionadas o estudiosas de la literatura que tampoco son devotas de El Quijote. Aunque debo decir que yo no me encuentro entre ellas. Lo que puede suceder con el Quijote es lo que sucede en ocasiones con grandes obras clásicas. Si a una persona joven le repites una y otra vez que tal o cual libro es una obra maestra que ha marcado la historia de la literatura es probable que cuando se acerque a ella ya esté harto, incluso antes de leer la primera línea. Considero que no se debe forzar en exceso a leer determinadas obras. Lo que yo haría, y hago, es ofrecer diferentes opciones a elegir. Un estudiante, por ejemplo, debe conocer "El Quijote", pero no tiene porque leerlo, si a cambio se lee otra clásica. Ya sabemos que los jóvenes con tal de llevar la contraria son capaces de todo.

Sin duda El Quijote es una de las pieza claves de la literatura mundial de todas las épocas.

La he leído tres o cuatro veces, y me estoy planteando retomarla estos días para volver a gozar de las deliciosas aventuras de un loco idealista y de un fiel servidor que va ganando en locura a medida que comparte lides con su amo Don Quijote.

Humor, filosofía y literatura se aúnan en esta pedazo de obra del Manco de Lepanto, por lo que su temática y su desarrollo estarán siempre de actualidad!

Hola!

¿No os resulta llamativo como esta historia además de narrar desventuras, fue en sí una desventura misma? Cervantes fue un interesado del romancero, pero una de sus motivaciones a la hora de dar forma a esta obra fue una rencilla con Lope de Vega, quien narraba sus amoríos y aventuras en distintos Romances Autobiográficos, hasta que abandonó a una mujer y se unió a la que fue conocida como Armada Invencible en la guerra anglo-española.

Esta ironía le llevó, con inspiración en una obra llamada “Entremés de los romances”, a crear una historia similar en la que un labrador abandona a su mujer y se larga en búsqueda de aventuras, aunque claro está, el protagonista no tenía los problemas ni las actitudes que fueron ironizadas por don Miguel de Cervantes Saavedra para poder dar lugar a una de las obras caballerescas que más me apasionaron!