Las comedias de Menandro

Sobre la vida de Menandro, tal como ocurre con tantos otros escritores antiguos, se conoce muy poco o mejor dicho casi nada. Solo se pueden recompilar algunos datos sobre su vida recurriendo a algunas anécdotas que se encuentran dispersas en diversas biografías y que construyen, de alguna manera, la vida y obra de Menandro, impulsor de la Comedia Nueva griega.
A partir de la consulta de algunas biografías sobre la vida del comediógrafo, podemos dar cuenta de algunos de los datos más relevantes de su vida.
Menandro nació en el año 342 a. C, y falleció en el 292. a. C, a los cincuenta años de edad aproximadamente, aunque las fechas de su nacimiento y su muerte no son precisas, podemos advertir que Menandro era ateniense y perteneciente a una familia acomodada del demo de Cefisia. El comediógrafo poseía un hermoso aspecto físico, salvo por una leve bizquera y la vestimenta que utilizaba para pasearse por Atenas, según los biógrafos, era refinada.

Los comienzos de Menandro en las artes dramáticas se dieron gracias a la relación que mantuvo con su tío, el comediógrafo Alexis de Turios. Al parecer él fue quien inició al joven Menandro en su carrera teatral en un momento bastante especial para Atenas, ya que era una época en la que la ciudad se veía sometida por Antípatro y morían Aristóteles y Demóstones.
Según los datos recompilados en todos estos años Menandro escribió alrededor ciento cinco piezas teatrales de las cuales se conocen completas solo una: El Dyskolos y seis casi completas: Epitrépontes, Misoúmenos, Aspís, Perikeiroméne, Samia y Sicyonios.
Es decir, que durante los siglos sólo llegaron a nosotros sólo una obra completa de Menandro conocida como “El misántropo” o “Arisco”. Todas las otras obras sólo llegaron a nosotros meros fragmentos de historias jamás acabadas. Pareciera que de esta forma Menandro se ha inmortalizado ya que todavía no se encuentra la totalidad de su obra.

En las “Lecciones helenísticas” compiladas por Silvia Aquino, Manuel Fernández Galiano habló sobre la figura de Menandro y dio ciertas características que valen la pena mencionar, ya que forman y constituyen el contorno del escritor de la Nueva Comedia Griega:
“Porque eso fue en definitiva Menandro: no un héroe, ni un sabio, ni un gran político, ni un insigne patriota, ni aun siquiera un genio de las letras a que con tanta pulcritud y destreza le vemos aplicarse, sino, sencillamente — y ésta es la única manera en que se explica que lo elijamos como representante de una época llena de sucesos de que se mantuvo al margen—, un gran espectador capaz de reflejar con fidelidad, como en un limpio espejo apenas teñido por su peculiar y simpática manera de ver las cosas del mundo, lo que frente a él pasó en aquellos años tremendamente importantes de la historia de Atenas.”

Las comedias de Menandro no se construyen solas sino que vienen encausadas dentro de un contexto que hay que mencionar si o si para entender de qué forma creó, vivió y murió Menandro en el siglo IV a.C Cuando nació Menandro, en el año 342 a.C., Filipo de Macedonia, el rey de Macedonia y padre de Alejandro Magno, amenazaba con todo su poder a Atenas. Luego de la derrota de Atenas en la Batalla de Queronea, en el año 338 a. C, y la sucedida en Amorgos, la fuerza macedónica fue avanzando a pasos agigantados y se impuso logrando que Atenas se convierta en un protectorado. Es, entonces, a partir de La Batalla de Queronea, en 338, donde los griegos pierden su independencia frente a Filipo de Macedonia, y de la muerte de Alejandro en 323, donde se sucedieron las largas luchas por el control de poder. Ello logró una crisis muy fuerte y Atenas nunca más volvió a ser lo que era.

Esta crisis provocó que las tierras se volvieran enajenables y los campesinos debieran liquidar sus parcelas, logrando así la proletarización de aquellos pobres habitantes del campo. Mientras tanto, en la ciudad, las clases que se beneficiaban de la crisis constituyeron la clase social media-alta que contaba con comerciantes, armadores y banqueros. De esta manera, a través de esta diferencia de clases y las crisis que golpeaban a la región los campesinos se vieron arruinados convirtiéndose en semiserviles. Además desaparecieron las antiguas subvenciones que permitían a los más pobres ir al teatro.
Atenas vuelve, poco a poco, a prosperar en paz entre los años 317-307 de la mano de Demetrio de Falero, quien inteligentemente viendo que Atenas no debía enfrentarse a la lucha de poder para suceder a Alejandro, decide gobernar con un ideal aristotélico. Así, y a través de decretos contra el lujo comienza a resolver la desigualdad entre las altas clases y las bajas. Esta forma de gobierno de Demetrio de Falero no les convencía a los atenienses que extrañaban aquel pasado grande que habían vivido y a la que Demetrio se negaba a tener.

Me parece muy importante también señalar que en esos momentos de suma tensión y a raíz de esos comienzos de inestabilidad política y social, aparece en el plano político de Atenas, en el año 307 a. C., Demetrio Poliorcetes, hijo de Antígono que pretendía restaurar el imperio de Alejandro. La llegada de Poliorcetes, a ocupar Atenas, obligo a Demetrio de Falero a huir de allí.
Luego de varios años y tras la derrota de Antígono, Atenas se declara ciudad neutral creando y haciendo crecer en su propia tierra una suerte de tensión política y violenta entre los partidarios y adversarios del régimen macedónico. Es decir, que Atenas, hasta el año 294 a. C, seguía emulsionando sin encontrar la paz y la prosperidad. Y ello generaba una desgastante e intensa tensión entre todos los habitantes de la región. En el año 294 a.C. Demetrio de Falero vuelve a conquistar Atenas hasta 287 a. C.

Realicé este recorrido por la vida política, social y económica de Atenas ya que es fundamental para situar a Menandro en los momentos en que comienza a escribir sus comedias. De hecho y luego de ese recorrido estoy dispuesto a asegurar que Menandro no participó, a pesar de haber logrado un lazo de amistad con Demetrio Falero, de los movimientos políticos de su patria; también se puede asegurar porque en su obra no aparece casi ninguna alusión a las tensiones sociales y políticas que se vivían en ese momento. Aunque también ello fue resultado de escribir las comedias bajo el orden de la Nueva Comedia griega en donde los temas políticos, sociales y económicos ya no se contaban ni mostraban.
Si bien es cierto que Menandro no hizo explicito eco de la situación de Grecia en ese momento, si realizó sus comedias tomando, uno de los conceptos más fuertes de la teoría clásica y moderna y objeto de estudio de múltiples teorías: el concepto aristotélico de Mimesis o imitación en la Nueva Comedia Griega.