El corazón delator, de Poe

El corazón delator es uno de los cuentos más emblemáticos del célebre escritor Edgar Alan Poe. Aunque en algunas traducciones el relato haya trascendido bajo el título de “El corazón revelador", los cierto es que es uno de los más recordados. La primera aparición de este cuento fue en un diario, a mediados del siglo XIX y luego lo reproduciría también otro periódico, dos años más tarde, es decir, en 1845.

La trama de este memorable relato muestra a un narrador que padece una obsesión, producida por el ojo de un viejo con el que comparte su casa y es tal la aversión que reproduce este “ojo” que un día toma la decisión de matar al anciano.

Fiel al género policial del que Poe sería precursor, el narrador del cuento una vez que mata al anciano lo despedaza y reparte sus restos debajo del suelo de la casa. Intervendrá la policía en el hecho y el asesino se delata ya que una nueva obsesión comienza a surgirle, puesto que cree escuchar el latido del corazón del hombre muerto por debajo del suelo de la casa.

Fantástico cuento del gran narrador Edgar Allan Poe. Éste famoso relato contiene en sus entrañas la propia historia del joven Poe. Imagínate tener la capacidad de crear esos cuentos sobre asesinatos y locura, en el siglo XIX, no estaba muy bien visto. De hecho en más de una oportunidad se lo ha considerado un loco. A raíz de ésta pequeña reflexión no es casual que el cuento comience con la siguiente frase: “¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco?” Es decir, no había locura para Poe al momento de escribir sus relatos.
Se considera “El corazón delator” como una de los relatos cortos más importantes del autor. De hecho se podría hablar sobre un relato psicológico ya que el anciano, la víctima representaría una figura paterna y aquel “ojo” no representaría más que un secreto. No olvidemos la importancia que tienen los ojos desde Edipo Rey hasta hoy en día, ¿Qué oculta y enloquece la mirada? Eso es lo que se desprende de ésta maravillosa obra.

Cuando era adolescente, Edgar Allan Poe era un muchacho nervioso e irritable, con un brillo de ansiedad y tristeza en sus ojos. Fue entonces en que empezó a tener pesadillas recurrentes. Dice uno de sus biógrafos, Brooks sobre ello:

«Esta compleja inseguridad, de índole física, social, y posteriormente financiera, explicaría en gran medida la vida y el carácter de Poe, condicionando asimismo en gran parte todo su trabajo literario».

En 1824 es que se cortan las relaciones con su padre adoptivo. Su padrastro, le escribió una carta al hermano del escritor diciendo:

«¿De qué somos culpables? Es algo que no entiendo. Y que yo haya soportado durante tanto tiempo su conducta todavía me extraña más. Este muchacho no tiene una onza de afecto por nosotros ni un poco de agradecimiento por todos mis cuidados y toda mi bondad para con él.»

A la edad de dieciséis años Edgar Allan Poe mantiene su primera relación con una mujer, fue una vecina llamada Sarah Elmira Royster, quien muchos años después diría sobre el legendario escritor:
“Edgar era un muchacho muy guapo, no muy hablador. De conversación agradable, pero de comportamiento más bien triste. Nunca hablaba de sus padres. Estaba muy ligado a la señora Allan, así como ella a él. Era entusiasta, impulsivo, no soportaba la menor grosería verbal”.

Luego de la relación con Sara Edgar Allan poe ingresó a la Universidad de Viriginia a estudiar lenguas pero la casa de altos estudios tenía un singular método en donde estaban fuera del ámbito escolar las armas y el jugo, lo que provocaba muchos ausentes en las clases y Poe no se sentía demasiado a gusto tampoco. Cuentan que Edgar: “Expresó a menudo su falta de fe en la perfectibilidad humana o en las comunes nociones acerca de la igualdad, el progreso y la mejora social que caracterizaron a la época de Jefferson, al punto que podía ser calificado de sudista anti-jeffersoniano».61

Edgar Allan Poe se metió en el vicio del juego para ganar dinero para poder mantenerse, lo que lo enemistó aún más con su padrastro.

El escritor argentino Julio Cortázar, quien además fue un gran estudioso de la vida y obra de Poe, dice al respecto: «El clima de la Universidad era tan favorable como el de una taberna: Poe jugaba, perdía casi invariablemente, y bebía».

Su vicio por el juego y también por el alcohol no hizo que Poe dejara de escribir, leer y traducir las lenguas clásicas y así es que ganó la admiración de profesores y compañeros de clases. Se interesó también por otras ciencias como la historia natural, matemáticas, astronomía, poesía y novela. Su padre le enviaba dinero y sin embargo Poe decía que lo que le mandaba no le alcanzaba, así es que se metió en más deudas de juego y terminó dejando la universidad.

Cuando abandonó la universidad de Virginia, en el año 1827, Poe se fue de esa ciudad a trabajar como periodista, al menos lo intentó mas no pudo lograrlo. Así fue que en mayo de ese mismo año se alistó en el ejército bajo el nombre de 'Edgar A. Perry'. Tenía solo 18 años pero firmó que tenía 22 y ganaba cinco dólares al mes. Uno de sus grandes relatos cortos es Corazón delator, el que quisiera ir subiendo para compartir con ustedes y comienza de la siguiente manera:

“¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos. Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento mi historia”.

Cuando ingresó en el ejército Edgar Allan Poe pudo publicar su primer libro que fue de poemas y se llamó, justamente, Tamberlane y otros poemas pero no lo firmó con su nombre sino con el seudónimo «By a Bostonian» que quiere decir «Por un bostoniano». Dijo también en el prólogo que la mayoría de los versos del libro fueron escritos cuando tenía 14 años. Más de su gran cuento El corazón delator:

“Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre”.

El primer libro de poemas de Edgar Allan poe es actualmente una reliquia ya que solo se hicieron 50 copias. Poe continuaba en el ejército y fue ascendido a soldado raso a artificiero, que era quien debía encargarse de la artillería, por lo que comenzó a percibir doble jornal en el ejército. Más de su hermoso Corazón delator:

“resten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio... ¡Si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado... con qué previsión... con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza”.

Edgar Allan Poe sirvió durante dos años en el eljercito y alcanzó el mayor grado dentro de los suboficiales. Pero le contó la verdad a su jefe, que había mentido en la edad y este prometió ayudarle si se amigaba con su padrastro pero el padre no quiso hacerlo. Allan, su padre adoptivo, murió el 28 de febrero de 1829, y Poe sólo pudo acudir a su casa el día siguiente al funeral. Más de su relato Corazón delator:

“¡Oh, ustedes se hubieran reído al ver cuán astutamente pasaba la cabeza! La movía lentamente... muy, muy lentamente, a fin de no perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría la linterna cautelosamente... ¡oh, tan cautelosamente!”.

En el año 1830 Edgar Allan Poe, ya retirado del ejército, publica su tercer libro de poemas, que tituló al que llamó Poems. Sus amigos y compañeros de ejercito y de la antigua universidad juntaron dinero para poder publicarlo y así Poe juntó 170 dólares. Eran poemas románticos, al contrario de los que escribía estando en el ejército que eran de burla para con sus superiores. Más de su relato Corazón delator:

“Sí, cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontré el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la noche”.

En el año 1831 Edgar Allan Poe se instaló en Baltimore, junto a su familia de origen y allí le dieron una buhardilla en la que había vivido en su niñez junto a su hermano. Por entonces, solo se dedicaba a escribir y leer poesía pero por razones económicas decide volcarse a un género más vendible como lo es el cuento para poder tener posibilidades de publicar en diarios y cobrar por ello. Más de cuento Corazón delator:

“Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarlo mientras dormía. Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo”.

Mientras intentaba publicar sus cuentos en diarios y revistas Edgar Allan Poe vivía en extrema pobreza y decidió comenzar a trabajar como periodista aunque tuvo muchas dificultades al principio. Uno de los problemas con que se encontró fue que los editores estadounidenses preferían copiar obras de autores ingleses en lugar de pagar a sus conciudadanos por las suyas. Ahora, más fragmentos de Corazón delator:

“¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes pensarán que me eché hacia atrás... pero no. Su cuarto estaba tan negro como la pez, ya que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, suavemente”.

Una vez que se dio cuenta de que con la poesía no ganaría dinero, Edgar Allan Poe se dedicó a la prosa y fue en el año 1832 en que consigue publicar cinco relatos en el periódico Saturday Courier, de Filadelfia. Entre los cuentos que dio a conocer su primer relato titulado "Metzengerstein". En ese tiempo un periódico de Baltimore le dio 50 dólares por su cuento "Manuscrito encontrado en una botella". Fue tras ganar un concurso en el que el jurado observó:

«Era, con mucho, y de lejos, superior a cualquier cosa presentada antes».

Más de Corazón delator:
“Había ya pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando:
-¿Quién está ahí?
Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando... tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo sonido anuncia la muerte”.

Cuando murió el padrastro de Poe, en el año 1834 Poe comenzó a trabajar en un periódico, pero a las pocas semanas lo echaron ya que descubrieron una tarde que estaba completamente borracho. Comparto más fragmentos de su gran cuento Corazón delator:

“Oí de pronto un leve quejido, y supe que era el quejido que nace del terror. No expresaba dolor o pena... ¡oh, no! Era el ahogado sonido que brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. Bien conocía yo ese sonido. Muchas noches, justamente a las doce, cuando el mundo entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. Comprendí lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se movió en la cama”.

Edgar Allan Poe se casó en secreto con su prima Virginia Eliza Clemm, el 22 de septiembre de 1835. Estaba profundamente enamorado y ella tenía solo trece pero en el acta de matrimonio habían hecho constar que tenía 21. El matrimonio no fue satisfactorio pese a todo lo que hizo el escritor para conseguir casarse con su prima.

Más para compartir de su cuento Corazón delator:

“Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin conseguirlo. Pensaba: "No es más que el viento en la chimenea... o un grillo que chirrió una sola vez". Sí, había tratado de darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en vano. Todo era en vano, porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose furtiva, y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra imperceptible era la que lo movía a sentir -aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi cabeza dentro de la habitación”.

Edgar Allan poe fue recibido nuevamente en el diario del que lo habían echado por borracho tras prometer que no lo haría mas. El diario emitía unos 700 mil ejemplares y la firma de Poe era decisiva para ello, ya que gozaba de gran prestigio a nivel nacional. En el diario publicó poemas, reseñas de libros, críticas literarias y obras de ficción. Publicó también una colección de ensayos, que más tarde se agruparían como Marginalia. Se casó por segunda vez con su prima y le compró una casa de huéspedes para que la manejaran ella y su suegra. Más fragmentos de Corazón delator:

“Después de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera a acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima ranura en la linterna. Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué inmenso cuidado-, hasta que un fino rayo de luz, semejante al hilo de la araña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre”.

Edgar Allan poe decidio mudarse a Nueva York pero allí no tuvo demasiada suerte y su situación económica empezó a empeorar y luego decidió mudarse nuevamente pero esta vez a Filadelfia. En el verano de 1839 fue redactor jefe de la revista Burton's Gentleman's Magazine y allí publicó artículos, relatos y críticas literarias. Las publicaciones del escritor le dieron renombre al diario, por lo cual comenzó a irle mejor, sobre todo en lo económico. Más de cuento Corazón delator:

“Estaba abierto, abierto de par en par... y yo empecé a enfurecerme mientras lo miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues, como movido por un instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto maldito”.

Mientras le iba muy bien como redactor en jefe en el diario de Filadelfia, Edgar Allan Poe publicó una colección de relatos llamada Cuentos de lo grotesco y arabesco, que fue si sexto libro. En 1840 abandonó ese diario y comenzó a trabajar en otro magazine y le hizo crecer las ventas por la calidad editorial de Poe y su renombre en el país. Ahora, más de su cuento el corazón delator:

“¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado”.

El año 1840 fue sin dudas la mejor etapa económica e Edgar Allan poe, y pudieron abandonar la pobre pensión en la que vivían para mudarse a una casa más grande que estaba afuera de la ciudad, aunque el escritor tenía que caminar varios kilómetros diariamente para acudir al trabajo pero no le molestaba ya que eran buenos tiempos en lo económico. Más fragmentos de su cuento memorable Corazón delator:

“Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado. Apenas si respiraba. Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener con toda la firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto, el infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a momento. El espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con atención? Les he dicho que soy nervioso”.

Edgar Allan poe siempre quiso ser dueño de su propio diario al que llamaria Estilo pero nunca llegó a concretarse ese anhelo. En el año 1842 su esposa enfermó de tuberculosis, lo que Julio Cortázar lo cuenta en la biografía de la siguiente manera:

“Poe y los suyos tomaban el té en su casa, en compañía de algunos amigos. Virginia, que había aprendido a acompañarse en el arpa, cantaba con gracia infantil las melodías que más le gustaban a «Eddie». Súbitamente su voz se cortó en una nota aguda, mientras la sangre manaba de su boca”.

A partir de la enfermedad e su mujer, Edgar Allan Poe comenzó a echarse a perder por la bebida y también a enfermarse, ya que no podía soporta verla morir. Quiso cambiar de trabajo pero tampoco tuvo éxito, sobre todo por su adicción al alcohol. En esta época escribió sus famosos relatos de Los crímenes de la calle Morge y el escarabajo de oro.

Entre las década del 30 y 40 Edgar Allan poe publicó muchos de sus relatos más célebres como La cita, Un cuento de las Montañas Escabrosas, "La caja oblonga" y "El barril de amontillado. En el año 1845 su poema el cuervo salió publicado en un diario y obtuvo gran popularidad y fue, sin lugar a dudas, el poema más célebre de tal vez toda la literatura estadounidense. Más de su relato Corazón delator:

“Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche, en el terrible silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí... ¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación”.

Virginia, la esposa de edgar Allan poe, no sobrevivió a la tuberculosis y murió el 30 de enero de 1847. Los biógrafos del escritor sugieren que esta muerte lo marcó de tal modo que es recurrente la tragedia en su poema El cuervo. Más fragmentos de su cuento Corazón delator:

“El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver. Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no volvería a molestarme”.

A partir de la muerte de Virginia, su esposa, la conducta de Edgar Allan poe se manifestó de manera muy mala. Se mostró muy inestable y quiso, incluso,seducir a una mujer llamada Sara, una poeta de poca monta peor no se llevaron bien y la relación no prosperó. Se hizo mujeriego buscado la atención de otras mujeres y hasta dicen que a algunas llegó a proponerles matrimonio, sin embargo, el escritor no podía encontrar el camino que le diera tranquilidad y en 1848 tratará de suicidarse.

Más de su relato Corazón delator:

“Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que lavar... ninguna mancha... ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había recogido todo... ¡ja, ja!”.

Cuando murió Edgar Allan poe apareció publicada en el diario New York Tribune una larga carta que estaba firmada por "Ludwig", nadie sabía bien quién era. Esta esquela tuvo inmediata repercusión por todos los medios del país y decía de la siguiente manera:

«Edgar Allan Poe ha muerto. Murió anteayer en Baltimore. Esta noticia sorprenderá a muchos, y algunos se apenarán.»

El autor de esta esquela era un hombre que durante su vida no había sido amable con Poe pero que luego de su muerte hasta llegó a escribir una biografía de Poe a la que llamó “Memoria del autor". Sin embargo, en ese trabajo hizo una caracterización despiadada de Poe, llegando a decir hasta que era drogadicto, este hecho, provocó la disconformidad de los amigos de Poe y fue denunciado. Llegó a presentar cartas que según él decía que habían sido escritas por Poe y sin embargo se comprobó que eran falsas.

La obra de Edgar Allan poe constituye uno de los más grandes legados de la literatura universal. Además, ha escrito sobre los más variados géneros como poesía, artículos periodísticos, crítica, ensayos y cuentos También cultivó el género epistolar y es considerado uno e los maestros de la narrativa del terror y suspenso. Más fragmentos de Corazón delator, su gran relato breve:

“Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas. Cuando hube terminado mi tarea eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?”.

Edgar Allan poe recibió influencias de muchos escritores, sobre todo alemanes y franceses entre los que están E.T.A. Hoffmann o el barón Friedrich de la Motte Fouqué. Otros escritores a los que admiraba eran Daniel Defoe y Walter Scott. En cuantoa los poetas que leía se encontraba el legendario y brillante Lord Byron. Aquí, más de su relto breve Corazón delator:

“Hallé a tres caballeros, que se presentaron muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar. Sonreí, pues... ¿qué tenía que temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo había lanzado aquel grito durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había ausentado a la campaña”.

Uno de los grandes biógrafos de Edgar Allan poe fue el escritor y traductor argentino Julio Cortázar quien hizo un análisis exhaustivo y ordenado de toda su obra. Dice sobre los relatos de poe:
«Sus mejores cuentos son los más imaginativos e intensos; los peores, aquellos donde la habilidad no alcanza a imponer un tema de por sí pobre o ajeno a la cuerda del autor».

También, Julio Cortázar tradujo muchos de sus cuentos y cuando hizo las traducciones fue muy metódico, ordenando estos trabajos de la siguiente manera;

1. Cuentos de terror
2. Sobrenaturales
3. Metafísicos
4. Analíticos
5. De anticipación y retrospección
6. De paisaje
7. Grotescos y satíricos.

Sin duda alguna que la narrativa de Edgar Allan Poe marcó un profundo cambio de paradigma en la lectura y escritura, siendo el maestro del cuento breve y de terror, algo que nunca se había cultivado hasta el momento de la aparición de este genial autor.

Sin duda alguna que el género que más cultivó y en el que se destacó Edgar Allan poe, al punto de ser considerado un maestro, fue el de los cuentos de terror. Uno de sus cuentos magistrales fue El gato negro, en el que el horror final es un gato vivo. Ahora, más de los fragmentos de otro gran relato de Poe que es Corazón delator:

“Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi víctima”.

Hay quienes aseguran que algunos de los cuentos de Poe como El barril amontillado,el pozo y el péndulo o la caída de la caza Usher son considerados como los mejores relatos del mundo.

Más fragmentos de su cuento Corazón delator:

“Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Por mi parte, me hallaba perfectamente cómodo. Sentáronse y hablaron de cosas comunes, mientras yo les contestaba con animación. Mas, al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis oídos”.

El traductor y crítico literario Mauro Armniño dijo sobre la narrativa de Edgar Allan Poe: «A casi ciento cincuenta años de distancia, siguen siendo las narraciones más sugestivas del siglo XIX».
No obstante, es bueno aclarara que el genero de terror fue cultivado por Poe como una necesidad económica ya que con la poesía no podía ganar dinero. Pero le fue bastante bien ya que hoy en considerado uno de los más grandes narradores del género. Más fragmentos de este genial cuento que es Corazón delator:
“Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido aumentaba... ¿y que podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso..., un sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído nada”.

Muchos críticos de la obra de Edgar Allan Poe sostienen y coinciden en que el brillante escritor estadounidense llevaba a las páginas sus propias pesadillas pero además, sabía combinar ese método con un impecable manejo de la palabra. Más de su magnífico relato Corazón delator:

“Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo?. Lancé espumarajos de rabia... maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar.”.

Otros analistas de la obra de Edgar Allan Poe como De Riquer y Valverde dicen sobre la narrativa del autor estadounidense que el escritor lograba llegar a una atmósfera de terror cerebral. Sobre todo, destacan sus relatos Manuscrito encontrado en una botella y Un descenso a Maelstrom. Por ahora, seguiré subiendo más fragmentos de Corazón delator:

“¡Más alto... más alto... más alto! Y entretanto los hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte! -¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí!¡Donde está latiendo su horrible corazón!”.

Los temas sobre los que Edgar Allan Poe más escribía en sus cuentos eran, como se podrán imaginar, sobre la muerte. Pero no terminaba allí sino que le agregaba otros efectos que se desprendían de la muerte como el entierro, el sufrimiento, las consecuencias físicas o la descomposición de los cuerpos. Muchos coinciden también que Poe mostraba un carácter sádico en sus cuentos. Ahora, quisiera compartir fragmentos de Manuscrito hallado en una botella:

“Sobre mi país y mi familia tengo poco que decir. Un trato injusto y el paso de los años me han alejado de uno y malquistado con la otra. Mi patrimonio me permitió recibir una educación poco común y una inclinación contemplativa permitió que convirtiera en metódicos los conocimientos diligentemente adquiridos en tempranos estudios. Pero por sobre todas las cosas me proporcionaba gran placer el estudio de los moralistas alemanes; no por una desatinada admiración a su elocuente locura, sino por la facilidad con que mis rígidos hábitos mentales me permitían detectar sus falsedades”.

Una de las cosas que marcó a Edgar Allan poe en su vida, y también en su narrativa, fue la muerte de su esposa. Dicen los analistas de su obra que eso hizo que se volcara más a lo sádico y al tema de la muerte en sus cuentos. Hay quienes dicen que su amor a la muerte es el amor de Poe y su manera de expresarlo. EN el relato "La verdad sobre el caso del señor Valdemar", escrito el año en que murió su esposa, el escrito puso:

“Ya no se advirtieron más señales de vida en Valdemar y, opinando que había fallecido, lo confiamos al cuidado de los enfermeros. En ese momento observamos un intenso movimiento vibratorio en la lengua. El hecho continuó por espacio quizá de un minuto. Al terminar este periodo, brotó de las distendidas e inmóviles mandíbulas una voz, una voz que sería una locura intentar describir”.

Dice Rafael Llopis, uno de los analistas de la vida y obra de Egar Allan Poe sobre su narrativa:

«Eros y Tánatos son uno, en Poe. La muerte de la amada determina su amor a la muerte. Pero el amor a la muerte es la muerte del amor. La necrofilia de Poe es, a la vez, su necrofobia. Lo que más le atrae es lo que produce el supremo horror. Y es precisamente este horror macabro, este terror del alma, que nace solo de su alma enferma, lo que hace entroncar a Poe con la tendencia negra del prerromanticismo inglés».

Otros crítico aseguran que el sadismo que hay en los cuentos del escritor es por una suerte de represión emocional y que ese cambio constante de muerte amor que hay en la relación entre él y su esposa sacan del autor sus sentimientos más atroces. También Poe usó temas como la venganza, el odio o la culpa los cuales fueron plasmados en muchos de sus relatos o en casi todos.