William Shakespeare es sin duda el padre del teatro isabelino. Logró, como ningún otro dramaturgo, poner en escena los dramas de su época de la manera más poética posible.
A continuación comparto con ustedes algunas frases y fragmentos que se desprenden de una de sus obras más famosas: “Hamlet”.

“Perdonad este desahogo de mi virtud, porque en la grosera sensualidad de nuestros tiempos, la virtud misma ha de pedir perdón al vicio, y aun debe a sus pies postrarse, implorando su gracia, para hacerle bien.”

“¡Y todo no más que para vivir entre el hediondo sudor de un lecho infecto, encenegado en la corrupción, prodigando halagos y amorosos mimos en una inmunda sentina!”

“Pues ¡ved ahora qué indigna criatura hacéis de mí! Queréis tañarme; tratáis de aparentar que conocéis mis registros; intentáis arrancarme lo más intimo de mis secretos”

¡He aquí la hora de los hechizos nocturnos, cuando bostezan las tumbas, y el mismo infierno exhala su soplo pestilente sobre el mundo! ¡Ahora podría yo sorber sangre caliente y ejecutar tales horrores, que el día se estremeciera al contemplarlos!”

“¡El mundo está fuera de quicio!...¡Oh suerte maldita!...¡Que haya nacido yo para ponerlo en orden!”

“¡Fragilidad, tu nombre es mujer!”

“Duda que hay fuego en los astros; duda que se mueve el sol. Duda que lo falso es cierto; más no dudes de mi amor.”

“¡ Ser o no ser:: he aquí el problema! ¿Qué es más elevado para el espíritu: sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna, o tomar las armas contra un piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas? ¡Morir…, dormir; no más! ¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne”

“La naturaleza, porque todo lo que a ella se opone se aparta igualmente del propio fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren, ha sido y es presentar, por decirlo así, un espejo a la Humanidad”