Frases y pensamientos de Federico García Lorca

Federico García Lorca fue un poeta, escritor y dramaturgo español que vivió toda su vida, hasta su asesinato, luchando y escribiendo sobre el amor y contra la guerra.
Su poesía tiene esa melodía del romancero gitano español que hace mover la prosa y a sus lectores de una manera única e irrepetible, no se pierdan de leer su impresionante poesía.
A continuación comparto algunas frases de su poesía y dramaturgia.

“Mi corazón oprimido siente junto a la alborada el dolor de sus amores y el sueño de las distancias.”

“¿Por qué te perdí por siempre en aquella tarde clara? Hoy mi pecho está reseco como una estrella apagada.”

“No te conoce nadie. No. Pero yo te canto. Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento. Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca. La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura. Yo canto su elegancia con palabras que gimen y recuerdo una brisa triste por los olivos.”

“-¡Ay qué sinrazón! No quiero contigo cama ni cena, y no hay minuto del día que estar contigo no quiera, porque me arrastras y voy, y me dices que me vuelva y te sigo por el aire como una brizna de hierba.”

“Cada canción es un remanso del amor.”

“Tú nunca entenderás lo que te quiero porque duermes en mí y estás dormido. Yo te oculto llorando, perseguido por una voz de penetrante acero.”

“Llena, pues, de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche del alma para siempre oscura.”

“Verde que te quiero verde. Bajo la luna gitana, las cosas la están mirando y ella no puede mirarlas.”

Federico García Lorca es de esos autores que se escabullen dentro de tu alma y no se van jamás y en donde uno encuentra, en sus palabras, las respuestas sobre la vida, el amor y el camino de la manera más poética. No sé cómo explicarlo pero el autor me provoca una emoción única. Por ello a continuación comparto algunas de mis frases favoritas

"El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo"

"Esta noche te pido agua para mis ojos, sombra para mis gritos."

"Esta tristeza juvenil se pasa, ¡Ya lo sé! La alegría otra vez dejará sus guirnaldas sobre mi frente herida, aunque nunca mis redes pescarán la oculta pedrería de tristeza inconsciente que reluce al fondo de mi vida."

Algunas otras…

"Y en el barco de la Muerte vamos los hombres, sintiendo que jugamos a la vida, ¡que somos espectros!"

"La poesía no quiere adeptos, quiere amantes”.

"El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre él otros."

"El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana."

"La soledad es la gran talladora del espíritu."

"Empieza el llanto de la guitarra. Es inútil callarla. Es imposible callarla. Llora monótona como llora el agua, como llora el viento sobre la nevada."

"Las cosas que se van no vuelven nunca, todo el mundo lo sabe, y entre el claro gentío de los vientos es inútil quejarse."

"¡Oh, qué dolor no tener dolor y pasar la vida sobre la hierba incolora de la vereda indecisa!"

"¡Qué trabajo nos cuesta traspasar los umbrales de todas la puertas!

"Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar."

Otras de las frases célebres de Federico García Lorca, de las cuales algunas forman parte de su extensa obra poética y teatral fueron:

“El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”.

“El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre ellos otros”.

“Siempre has sido lista. Has visto lo malo de las gentes a cien leguas... Pero los hijos son los hijos. Ahora estás ciega”.

“Y con el rosa de Romeo y Julieta iré a Santiago. Mar de papel y plata de monedas iré a Santiago. ¡Oh Cuba! ¡Oh ritmo de semillas secas!”.

“Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo”.

“Hay dulzura infantil en la mañana quieta”.

“En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida”.

Federico García Lorca fue uno de los poetas más leídos del siglo XX. Su final trágico (fusilado por orden del dictador Franco) marcó un antes y un después en la vida de muchos poetas de su tiempo.

Escribió poesías inspirado en diversos temas, desde los paisajes, la vida cotidiana de los españoles como también la de los cubanos y portugueses (países que recorrió cuandos e sentía oprimido por el gobierno español).

Uno de sus poemas más bellos y osados de García Lorca es el titulado “Deseo”, y quisiera compartirlo con ustedes:

“Sólo tu corazón caliente,
Y nada más.

Mi paraíso, un campo
Sin ruiseñor
Ni liras,
Con un río discreto
Y una fuentecilla.

Sin la espuela del viento
Sobre la fronda,
Ni la estrella que quiere
Ser hoja.

Una enorme luz
Que fuera
Luciérnaga
De otra,
En un campo de
Miradas rotas.

Un reposo claro
Y allí nuestros besos,
Lunares sonoros
Del eco,
Se abrirían muy lejos.

Y tu corazón caliente,
Nada más”.

“El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida”, es una de las tantas frases que escribió y pronunció el notable escritor granadino, Federico García Lorca.

Uno de los temas sobre los que más habló fue la poesía y por eso dijo: “La poesía no quiere adeptos, quiere amantes”.

A continuación compartiré uno de sus poemas, el cual es extremadamente bello y que fue “Casida de la Rosa”, que dice así:

“La rosa
no buscaba la aurora:
casi eterna en su ramo,
buscaba otra cosa.

La rosa,
no buscaba ni ciencia ni sombra:
confín de carne y sueño,
buscaba otra cosa.

La rosa,
no buscaba la rosa.
Inmóvil por el cielo
buscaba otra cosa”.

También escribió acerca de la pasión de los hombres y las mujeres por la vida, el amor y la poesía y dijo: “Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar”.

El silencio es uno de los temas a los que Federico García Lorca le ha cantado, símbolo del que emanaban sus versos más brillantes. Al silencio le dedicó las siguientes lineas:

“Oye, hijo mío, el silencio.
Es un silencio ondulado,
un silencio,
donde resbalan valles y ecos
y que inclina las frentes
hacia el suelo”.

La poesía era su gran pasión, quizás más que la dramaturgia y sobre este bello género dijo:

“Poesia es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio”.

Dedicó muchos de sus versos a compañeros de viaje, amantes y amigos como en el caso del poema “Paisaje” que escribió para Carlos Morla Vicuña. En él hablaba sobre los campos de Galicia, tierra que recorrió y visitó, y que además le generó material para una extensa producción de versos que formaron parte de diferentes poemarios.

El poema “Paisaje” habla sobre el campo y dice así:

“El campo
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.
Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.
Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.
Se riza el aire gris.
Los olivos,
están cargados
de gritos.
Una bandada
de pájaros cautivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío”.

La naturaleza y las postales de muchos sitios de España, sobre todo el norte, fueron fuente de inspiración para García Lorca. Ese fue uno de los motivos por el que fue siempre muy querido y respetados por los habitantes de Galicia, por ejemplo, ya que el poeta dedicó gran parte de su vida a retratar la vida rural de esa zona de España.

Fue un escritor de mundo que utilizó las vivencias de sus viajes para crear nuevos poemas y dejar sentado sus sensibles percepciones sobre los suelos que pisó.

Federico García Lorca se caracterizó por su gran sensibilidad y su capacidad de conectarse con el prójimo, lo que le ocasionaba, muchas veces, un gran dolor. Por eso escribió:

“Pero el llanto es un perro inmenso,
el llanto es un ángel inmenso,
el llanto es un violín inmenso”.

“Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas”.

También escribía sobre el amor, creando los versos más bellos que se hayan escrito en nuestro idioma, versos tan pero tan bello que logran enternecer a cualquier lector, como por ejemplo:

“Cuando busco en la cama los rumores del hilo
has venido, amor mío, a cubrir mi tejado”.

“Todos comprenden el dolor que se relaciona con la muerte,
pero el verdadero dolor no está presente en el espíritu”.

“No hay dolor en la voz. Sólo existen los dientes,
pero dientes que callarán aislados por el raso negro”.