Frases y fragmentos de la poesía de Oliverio Girondo

Oliverio Girondo fue uno de los poetas argentinos que logró convertir con su poesía un idioma tan girondesco, tan metafórico y absurdo a la vez, como jamás se ha leído. De la misma época que Borges y Bioy Casares, Girondo ha logrado, con su poesía, ganarse un lugar en los cerrados círculos literarios.
A continuación comparto algunas frases de su escritura para mostrarles cuán maravillosa es su palabra, su voz, su poesía.

“Noches en las que desearíamos que nos pasaran la mano por el lomo, y en las que súbitamente se comprende que no hay ternura comparable a la de acariciar algo que duerme.”

“Cada doscientos cuarenta y siete hombres, trescientos doce curas y doscientos noventa y tres soldados, pasa una mujer.”

“¡Si al menos pudiéramos arrimar un ojo a alguno de los agujeros que hay en el cielo!”

“Cuando una luna fantasmal nieva su luz en las techumbres, los ruidos de las inmediaciones adquieren psicologías criminales y el silencio alcanza tal intensidad que se camina como si entrara en un concierto, y se contienen las ganas de toser por temor a que el eco repita nuestra tos…”

“¡Apenas tenemos tiempo de alcanzar el entierro!...”

“¡Pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!”

“Fui metodista, malabarista, monogamista. Amé las contradicciones, las contrariedades, los contrasentidos…y caí en el gatismo, con una violencia de gatillo.”

“Los márgenes de los libros no son capaces de encauzar mi aburrimiento y mi dolor. Hasta las ideas más optimistas toman un coche fúnebre para pasarse por mi cerebro.”

"¡Todo era amor…amor! No había más que amor. En todas partes se encontraba amor. No se podía hablar más que de amor. Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor a plazos. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.(…) Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus faltas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.”

“En mí, la personalidad es una especie de forunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad”

“¿Nos olvidamos, a veces, de nuestra sombra o es que nuestra sombra nos abandona de vz en cuando?”

“Se contemplan, se inflaman, se enloquecen, se derriten, se sueldan, se calcinan, se desgarran, se muerden, se asesinan, resucitan, se buscan, se refriegan, se rehúyen, se evaden y se entregan”

“Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante ls puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. (…) Llorarlo todo pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el obligo, por la boca. Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!”

Oliverio Girondo, uno de los escritores y poetas argentinos, creador de los movimientos vanguardistas literarios más importantes de la argentina, ha creado una poesía digna de ser nombrada, leída y reconocida. Por ello comparto algunas de sus frases más hermosas.

“No me postré ante el barro, ante el misterio intacto del polen, de la cama, del gusano, del pasto; por timidez, por miedo, por pudor, por cansancio”.

“tu néctar piel de pétalo desnuda tus bipanales senos de suave plena luna con su eromiel y zumbos y ritmos y mareas tus tús y más que tús tan eco de eco mío”

“ Tu soledad, tu soledad... ¡la mía! Un sorbo tras el otro, noche y día”

“Una corriente de brazos y de espaldas nos encauza y nos hace desembocar bajo los abanicos”.

“Chapaleando en el cielo de tus charcos me rocé con tus ranas y tus astros”.

“Cuando me acerco, pampa, a tu recuerdo, te me vas, despacio, para adentro...”

Algunas más…

“Cansado, sobre todo, de estar siempre conmigo, de hallarme cada día, cuando termina el sueño, allí, donde me encuentre, con las mismas narices y con las mismas piernas”

“Por eso es muy posible que no asista a mi entierro, y que mientras me rieguen de lugares comunes, ya me encuentre en la tumba, vestido de esqueleto, bostezando los tópicos y los llantos fingidos”.

“la tierra que se escapa bajo los alambrados”

“¿Me extravié en la fiebre? ¿Detrás de las sonrisas? ¿Entre los alfileres? ¿En la duda? ¿En el rezo?”

“No estaba con mi sombra, no estaba con mis gestos, más allá de las normas, más allá del misterio, en el fondo del sueño, del eco, del olvido. No estaba. ¡Estoy seguro! No estaba”.

“ni yo ni fosa ni hoyo el macro no ni polvo el no más nada todo el puro no sin no”

“una despótica materia el paraíso hecho carne”

Oliverio Girondo es de esos escritores que cuando uno lo lee, por primera vez, no lo puede soltar. Se introduce tanto en nuestra vida, en nuestra historia, que no podemos despegarnos jamás de su poesía. Mis frases favoritas de su poesía son:

“Gracias a los racimos a la tarde, a la sed al fervor a las arrugas, al silencio a los senos a la noche, a la danza a la lumbre a la espesura”.

“Me parece que vivo que estoy entre los ruidos que miro las paredes, que estas manos son mías, pero quizás me engañe y paredes y manos sólo sean recuerdos
de una vida pasada”.

“Gracias a lo que nace, a lo que muere”

“qué hicimos, qué hemos hecho con nuestras pobres manos, con nuestros esqueletos de invierno y de verano”.

“Y entonces... ¡Ah!, ese día abriremos los brazos sin temer que el instinto nos muerda los garrones, ni recelar de todo, hasta de nuestra sombra”

Algunas más de las mejores frases de Oliverio Girondo…

“Como si no existiera más que el sudor y el asco; como si sólo ansiáramos nutrir con nuestra sangre las raíces del odio”

“Pero, quizás, un día, antes de que la tierra se canse de atraernos y brindarnos su seno, el cerebro les sirva para sentirse humanos, ser hombres, ser mujeres”

“Guardaremos silencio para tomar el pulso a todo lo que existe y vivir el milagro de cuanto nos rodea, mientras alguien nos diga, con una voz de roble, lo que desde hace siglos esperamos en vano”.

“Mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma y descentratelura y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los desalmes”

“Un enorme espejo se derrumba con las columnas y la gente que tenía dentro; mientras en un oleaje de brazos y de espaldas estalla las trompadas, como una rueda de cohetes de bengala”.

Algunas frases más…

“Mito, mito mío acorde de luna sin piyamas aunque me hundas tus psíquicas espinas mujer pescada poco antes de la muerte”

“No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mis venas. No soy quien se pasa la lengua entre los labios, al sentir que la boca se me llena de arena”.

“Debajo de la almohada una mano, mi mano, que se agranda, se agranda inexorablemente, para emerger”

“A mi brazo, a mi cuerpo diminuto, perdido en medio de las sábanas; sin explicarme cómo esa mano es mi mano, ni saber por qué causa se empeña en disminuirme”.

“El campanario de la iglesia, es un escamoteo de prestidigitación, saca de su campana una bandada de palomas”.

“Nada ansío de nada, mientras dura el instante de eternidad que es todo, cuando no quiero nada”.

“Precisamente ahora. Aquí. A nuestro lado... como si no pudiera cantar en otra parte. ¿Comprendes? Yo tampoco. Yo no comprendo nada. No tan sólo tus manos son un puro milagro”.