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Corolario de Murphy: Si existe la posibilidad de que varias cosas salgan mal, la que cause más daños será la que salga mal.
Observación de Thoreau: Los hombres se han convertido en herramientas de sus herramientas.
Ley del autobús: Si tiene prisa y espera al autobús, pasarán delante de usted todos salvo el que espera.
Ley de Gus sobre las reparaciones de coches: Siempre es la llave inglesa equivocada.
Ley de Knowles sobre internet: El número de correspondencias inútiles en una búsqueda aumenta con la urgencia de la búsqueda.
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Regla de Robert sobre la dirección corporativa: El título pesa más que el rendimiento.
Ley de la estupidez: La cantidad de personas que le mira es directamente proporcional al tamaño de la estupidez que comete.
Ley sobre la cafetería: La persona que haya delante de usted se llevará el plato al que había echado el ojo desde que entró.
Regla de Maynard sobre los comités: La efectividad de un comité es inversamente proporcional al número de miembros.
Axioma de Margaret sobre las inversiones: Las acciones suben hasta que usted las compra.
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Consejo de Von Braun: Utilice la palabra "imposible" con el mayor de los cuidados.
Axioma de Ducharm: Si observa su problema muy de cerca, se reconocerá como parte de él.
Ley del polvo: Existen dos tipos de polvo atmosférico, el claro, atraído por los objetos oscuros, y el oscuro, atraído por los objetos claros.
El axioma sobre la información telefónica: El número que le faciliten será fácil de memorizar cuando esté preparado para anotarlo.
Ley sobre la dinámica del dinero: Un ingreso económico que llega por sorpresa, vendrá acompañado por un gasto inesperado del mismo importe.
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¿Queréis más Murphy? Pues ahí va otra hornada de leyes que se cumplen sí o sí. ¿Esto de “sí o sí” que tanto se utiliza ahora, no es una especie de absurdez redundante? Pero bueno, como estamos con el mundo del absurdo, queda bien.
Ley de Finagle: una vez hay echado a perder un trabajo, cualquier cosa que haga para mejorarlo lo empeorará.
Ley de Ed sobre radiología: cuanto más fría está la mesa de rayos X, más partes del cuerpo necesitarán una radiografía.
Ley sobre la construcción de carreteras: las carreteras con más tráfico son las que más tiempo están en obras.
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Yo soy muy aficionado a Murphy también, amigo Manolo. Incluso yo diría que tengo un poco de obsesión con la legislación murphiana. Muchas de las leyes que pusiste el otro día me obligaron a esbozar una sonrisa para mis adentros, recordando un montón de anécdotas de mi vida.
Fíjate que algunas de ellas me parecen verdaderas obras maestras de la observación humana. Por ejemplo, esta Ley de Finagle, sin llegar a ello, sí que es un agudo comentario acerca la inmensa capacidad que tenemos para estropear y estropear cada vez más un trabajo que un principio no estaba tan mal.
Particularmente me veo representado en aquellas leyes que versas sobre el maravilloso mundo de las colas de los supermercados. Te dejo esta de regalo Manolo y te voy echando una mano en tu papel de evangelizador de la palabra murphiana.
Constante de Maurilio: el papel de las máquinas registradoras se acaba cuando corresponde el turno al que se cambió de fila.
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Se agradece no estar solo en este importante papel que el Maestro Murphy me ha encomendado. La constante de Maurilio está muy bien, me la apunto en mi evangelio.
Precepto político: se culpará de toda recesión económica a la política de la administración previa.
Y yo añadiría, también a la previa de la previa de la previa, si fuese necesario.
Preocupación de Cain: para toda actividad empresarial siempre hay una normativa gubernamental equivalente y opuesta.
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Maravilloso, Cain, maravilloso. Muchos de nosotros pasamos y hemos pasado las de “Caín” en nuestras actividades habituales. Y sí, siempre hay una normativa equivalente, pero opuesta. Malos tiempos para lírica…
Regla del aula: cuando no sabe la respuesta es cuando le preguntan a usted
Ley de Thornley: lo que consideramos orden es simplemente la forma anterior al caos.
Thornley filosofa adecuadamente sobre la insoportable levedad del orden, que no tiene sino otra consecuencia que el caos. Y no al revés.
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Pero bueno, cómo andamos hoy de crípticos y deprimidos. Criticando al gobierno, a sus normativas gubernamentales, y al orden… nada menos. ¿Anarquía queréis? ¿No os dais cuenta que las normativas gubernamentales tienen como fin, única y exclusivamente el bienestar de los ciudadanos? :p
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Sí, Vero, sí… Otra al servicio del orden, que intenta evitar el inevitable caos… Además este año termina el mundo, déjame que sea críptico y depresor.
Ley de Linton: el crecimiento es directamente proporcional a las promesas que se hayan hecho. Los beneficios son inversamente proporcionales a las promesas que se hayan mantenido.
Ley de las actualizaciones de software: cualquier nueva versión de un software es peor que la anterior.
Principio de Blackwell sobre la auditoría: la auditoría llegará el año en el que haya cometido su mayor error.
Yo aquí le diría a Blackwell que depende de a quién se le haga la auditoria…
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Teoría de Carsten sobre los productos de consumo: si es sencillo, fácil de usar y barato, puede estar usted seguro de que el precio subirá.
Declaración de Daggit: la clave de la total imparcialidad es la total indiferencia.
Corolario de Murphy: en cuanto decida hacer algo, deberá hacer otra cosa primero.
Ley de Las Vegas: la probabilidad de ganar es inversamente proporcional al importe de la apuesta.
Esta última ley no es muy tenida en cuenta por los amantes del juego.