Chesterton estaba tan obsesionado con el espiritismo y las ciencias oscuros que hasta llego a tomar sesiones de espiritismo. El escritor ingles reconoció que esa apoca pasajera fue una etapa de locura. Se especializó también en los artículos espiritismo que tenían que ver con la política y después del 1900 comenzó a publicar semana a semana en los diarios sobre política. Otras de sus frases fueron:
“La función esencial de la lisonja es lisonjear a las personas por las cualidades que no poseen”.
“Nunca pude admitir una utopía que no me deje la libertad que yo más estimo: la de obligarme”.
“Es menos desagradable ver mendigar un pobre que un rico. Y un cartelón de propaganda es un rico que mendiga”.
“Sentir que se ríe de nosotros algo al mismo tiempo inferior y más fuerte que uno es espantoso”.
Marcadores