Frases de Jhonatan Swift

El célebre escritor irlandés Jonathan Swift dejó, además de un legado de obras trascendentales para la narrativa universal, también un inmenso y rico caudal de frases y pensamientos, propios de un hombre culto. Algunas de sus frases son:

“Un hombre sabio debe tener dinero en su cabeza, pero no en su corazón”.

“Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjuran contra él”.

Sus palabras siempre estuvieron sustentadas en su experiencia, en sus estudios y en su inteligencia, la que lo destacó por sobre los demás hombres de su época. Hablo y escribió sobre diversos temas, desde la angustia, la fortaleza de espíritu y hasta de la muerte y las guerras.

“Siempre he creido que no importa cuantos disparos falle... Acertaré en el siguiente”.

“Los mejores médicos del mundo son el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría”.

“Una taberna es un lugar en donde la locura es vendida en botella”.

Jonathan Swift fue muy conocido gracias a su obra, extremadamente importante, llamada “Los viajes de Gulliver” si bien es una obra que casi siempre se le recomienda leer a los niños, a mi criterio es una obra bastante interesante ya que muestra los rasgos más importantes de los seres humanos.

“Por mi parte, habiendo volcado mis pensamientos durante muchos años sobre este importante asunto, y sopesado maduradamente los diversos planes de otros proyectistas, siempre los he encontrado groseramente equivocados en su cálculo.”

“Es un asunto melancólico para quienes pasean por esta gran ciudad o viajan por el campo, ver las calles, los caminos y las puertas de las cabañas atestados de mendigos del sexo femenino, seguidos de tres, cuatro o seis niños, todos en harapos e importunando a cada viajero por una limosna.”

“Propondré ahora por lo tanto humildemente mis propias reflexiones, que espero no se prestarán a la menor objeción.”

A continuación me gustaría compartir con ustedes algunas de las frases más famosas de su obra “Los viajes de Gulliver”

“Nos entregamos a merced de las olas, y al cabo de una media hora una violenta ráfaga del Norte volcó la barca. Lo que fuera de mis compañeros del bote, como de aquellos que se salvasen en la roca o de los que quedaran en el buque, nada puedo decir; pero supongo que perecerían todos. En cuanto a mí, nadé a la ventura, empujado por viento y marea. A menudo alargaba las piernas hacia abajo, sin encontrar fondo; pero cuando estaba casi agotado y me era imposible luchar más, hice pie. Por entonces la tormenta había amainado mucho.”

“Sucedido esto, se produjo un enorme vocerío en tono agudísimo, y cuando hubo cesado, oí que uno gritaba con gran fuerza: Tolpo phonac. Al instante sentí más de cien flechas descargadas contra mi mano izquierda, que me pinchaban como otras tantas agujas…”

“Cuando me vi de pie miré a mi alrededor, y debo confesar que nunca se me ofreció más curiosa perspectiva. La tierra que me rodeaba parecía toda ella un jardín, y los campos, cercados, que tenían por regla general cuarenta pies en cuadro cada uno, se asemejaban a otros tantos macizos de flores. Alternaban con estos campos bosques como de media pértica; los árboles más altos calculé que levantarían unos siete pies. A mi izquierda descubrí la población, que parecía una decoración de ciudad de un teatro.”

“La noticia de mi llegada, conforme fue extendiéndose por el reino, atrajo a verme número tan enorme de personas ricas, desocupadas y curiosas, que las poblaciones quedaron casi vacías…”

“Tomé a los funcionarios en mis manos y los puse primeramente en los bolsillos de la casaca y luego en todos los demás que el traje llevaba, excepto los dos de la pretina y un bolsillo secreto que no quise que me registrasen…”

Son fantásticas las descripciones del autor sobre esos extraños habitantes ¿No lo creen?

“El natural cariño a la vida despertó en mi interior algunos movimientos de alegría, y me veía pronto a acariciar la esperanza de que aquel suceso viniese de algún modo en mi ayuda para librarme del lugar desolado y la triste situación en que me hallaba. Pero, al mismo tiempo, difícilmente podrá concebir el lector mi asombro al contemplar una isla en el aire, habitada por hombres que podían -por lo que aparentaba- hacerla subir o bajar, o ponerse en movimiento progresivo, a medida de su deseo.”

“Al llegar arriba me rodeó muchedumbre de gentes; pero las que estaban más cerca parecían de más calidad. Me consideraban con todas las muestras y expresiones a que el asombro puede dar curso, y yo no debía de irles mucho en zaga, pues nunca hasta entonces había visto una raza de mortales de semejantes figuras, trajes y continentes.”

El pensamiento de quien fuera el autor de “Los viajes de Gulliver” ha dejado enseñanzas profundas, ya que Jhonatan Swift fue, además de escritor, político y estudioso de las sociedades, lo que le dio un sentido especial para hablar acerca de las problemáticas del mundo. Por eso dijo:

“Un hombre nunca debe avergonzarse por reconocer que se ha equivocado, que es tanto como decir que hoy es más sabio de lo que fue ayer”.

“Libros, los hijos del cerebro”.

Pregonaba que la ambición y la falta de escrúpulos eran signos de maldad y que siempre el hombre bueno debía actor como tal. También decía que la lectura era una de las cosas más importantes para la formación del hombre y acerca de ello dijo:

“La ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los menesteres más viles: por eso para trepar se adopta la misma postura que para arrastrarse”.

“A veces leo un libro con placer y detesto al autor”.

La imaginación era una de las particularidades que destacó a este autor en los años 1667, momento en que salió por primera vez “Los viajes de Gulliver”, libro que tuvo un éxito profundo y arrasó en las ventas y entre quienes anhelaban poder leerlo.
Algunas de las frases célebres de Jhonatan Swift fueron:

“La vida es una tragedia a la que asistimos como espectadores un rato, y luego desempeñamos nuestro papel en ella”.

“Es imposible que una cosa tan natural, tan necesaria y tan universal como la muerte pueda haber sido destinada a la humanidad, por la providencia, como un mal”.

Jhonatan Swift pregonó acerca de las buenas acciones, de la moral y las buenas costumbres, decía que para ser un hombre de bien se debía estudiar, leer y respetar ls reglas sociales.

“La libertad de conciencia se entiende hoy día, no sólo como la libertad de creer lo que uno quiera, sino también de poder propagar esa creencia”.

Otras frases célebres del autor de “Los viajes de Gulliver” fueron:

“El escritor que quiera saber cómo debe conducirse en relación a la posteridad no tiene más que examinar en los viejos libros qué es lo que le causa agrado y cuáles son las omisiones que más lamenta”.

“A razón de que haya tan pocos matrimonios felices consiste en que las jóvenes casaderas consagra “Tenemos la suficiente religión para odiarnos unos a otros, pero no la bastante para amarnos”.

Jhonatan Swift era un hombre intelectual que estaba preocupado por las cuestiones sociales, por ello instaba a la gente a odiar las guerras y aprender a convivir sin conflictos. Sobre ello afirmó:

“En su tiempo a tejer redes en lugar de construir jaulas”.

“Ningún nombre sabio ha querido nunca ser más joven”.

“Cuando los hombres se vuelven virtuosos en la vejez no hacen más que sacrificar a Dios los legados del demonio”.

Jonatan Swift se caracterizó por ser un hombre intelectual, preocupado por las cuestiones sociales y también porque la gente se vuelque a los estudios. Sostenía que lo más importante en la vida del hombre era su relación con los libros, ya que era lo único que podía darle la libertad. Algunas de sus frases respecto a ello fueron:

“A veces leo un libro con placer y detesto al autor”.

“El escritor que quiera saber cómo debe conducirse en relación a la posteridad no tiene más que examinar en los viejos libros qué es lo que le causa agrado y cuáles son las omisiones que más lamenta”.

“La razón de que haya tan pocos matrimonios felices consiste en que las jóvenes casaderas consagran su tiempo a tejer redes en lugar de construir jaulas”.

“Cuando los hombres se vuelven virtuosos en la vejez no hacen más que sacrificar a Dios los legados del demonio”.

La vida de Jonathan Swift fue muy dura ya que su padre murió cuando su madre estaba embarazada de él. Eso le dio una sensibilidad especial. Además, pudo estudiar pese a que tenía serios problemas económicos, puesto que vivió con un tío granjero que trabajó para que el niño pudiera ir a la escuela.

Lo más importante para el escritor eran el amor, el intelecto y los libros. Sostenía que el hombre debía desarrollar su inteligencia par poder ser una persona de bien Por eso dijo:

“Ningún nombre sabio ha querido nunca ser más joven”.

“El gusto por la adulación se debe, en la mayoría de los hombres, a la pobre opinión que tiene de sí mismos; con las mujeres ocurre al contrario”.

“Un solo enemigo puede hacer más daño que el bien que pueden hacer diez amigos juntos”.

“Todos los momentos de placer se hallan contrapesados por un grado igual de dolor o de tristeza”.

Fue un hombre mujeriego, alienado y preocupado por los problemas sociales. Su brillante desempeño cuando era joven, como secretario del político irlandés Sir Temple, hizo que fuera presentado al mismo príncipe Guyillermo III.

Algunas de sus frases más desopilantes fueron:

“Señor, quisiera saber quien fue el loco que inventó el beso”.

“La mayor parte de las diversiones a que se entregan los hombres, los niños y otros animales son imitaciones de la lucha”.

“La sátira es una suerte de espejo en el que los que observan generalmente descubren los rostros de todos menos el propio, principal razón por la que es bien recibida en el mundo, y por la que tan pocos se ofenden ante ella”.

“El poder arbitrario constituye una tentación natural para un príncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez, o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la mujer”.

La vida de Jhonatan Swift fue muy singular. Se relacionó con la política pero también con la iglesia ya que fue un clérigo my reconocido. Al quedar viudo de su mujer stella, cayó en una profunda depresión y al morir pidió que toda su fortuna fuera entregada para construir un manicomio.

Sobre las riqeuzas, la vida,la muerte,lalocura y el amor Jonhatan Swift dijo:

“El mejor predicador es el tiempo, que nos hace llegar a tener aquellos mismos pensamientos que las personas de más edad trataron ante en vano de meternos en la cabeza”.

“Ahora estoy ensayando un experimento muy frecuente entre los autores modernos, es decir, escribir acerca de nada”.

“Dichoso es el que no espera nada porque siempre estará satisfecho”.

“Aunque mentir es una práctica universal, no recuerdo haber oído tres buenas mentiras en toda mi vida ni aun en aquellos que más celebrados eran por esta facultad”.

Jonathan Swift, además de escribir el emblemático libro “Los viajes de Gulliver”, también fue autor de “La batalla entre los libros antiguos y los modernos” y también “Historia de una barrica”, entre otros.

En su vida se caracterizó por decir lo que pensaba sobre todo aquello que creía importante estacar, por eso dijo:

“La mayoría de las personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante”.

“Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o lo conserva para sí, estableciendo una tiranía”.

“Los viejos y los cometas han sido venerados por las mismas razones: por su larga barba y por la pretensión de predecir los acontecimientos”.

Como bien se ha dicho en estos post, el libro más importante de Jonathan Swift fue “Los viajes de Gulliver”, el cirujano devenido en marino aventurero. Algunos fragmentos de este inolvidable libro son:

“Nada me enfurecía y mortificaba tanto como el enano de la reina, el cual, siendo de la más baja estatura que nunca se vio en aquel país -pues, en verdad, creo que no llegaba a los treinta pies”.

“Ningún hombre aceptará un consejo, pero todos aceptarán dinero. De donde se deduce que el dinero vale más que el consejo”.

“La reina se reía frecuentemente de mí por causa de mi cobardía, y acostumbraba preguntarme si la gente de mi país era toda tan cobarde como yo”.

“El rey, aunque era persona instruida como la que más de sus dominios, y estaba educado en el estudio de la Filosofía, y especialmente de las Matemáticas, cuando apreció mi forma exactamente y me vio andar en dos pies, antes de que empezase a hablar, pensó que yo podía ser un aparato de relojería”.