Tema: Aforismos sobre la amistad de José Narosky

También quiero dejarles algunas frases de José Narosky sobre el amor, las que dedicó a su esposa Beatriz y a sus tres hijos.

“Cuando el amor es rey no necesita palacio”.

“El amor es el único idioma que puede prescindir de las palabras”.

Narosky era un defensor del matrimonio y del amor para toda la vida, lo que plasmó en frases como éstas:

“Si no amas mi mundo, no me amas”.

“La ceguera del enamorado es luminosa”.

También pensaba que el amor era lo único capaz de vencer a la traición y al odio, por lo que escribió: “Albergamos fidelidad y traición, pero sólo uno posee la llave”.

Soñó con un mundo lleno de amor, que fuera capaz de ganarle a la guerra y al olvido, por eso decía: “El huracán vence todos los escollos pero el amor vence todos los huracanes”.

También dijo: “La fidelidad forzada es una forma de infidelidad”.

El arte, la creación y la inspiración eran para José Narosky factores de suma importancia, no sólo para la escritura sino para la vida. En uno de sus libros citó un fragmento de Miguel Ángel en el que el pintor decía que a los artistas los hombres les imponen una corona de espinas pero el cielo les deparará una corona de rosas. A lo que José Narosky respondió: “Pero ese artista ya ha vibrado en la tierra, no con el aplauso sino con la creación”.

Sobre al arte y el artista Narosky decía: “Mi pluma es el pincel, pero no siempre encuentro el color”. “El arte es pasión desbordada”.

“La vida del artista tiene precipicios y montañas, pero él tiene alas”.

El crear y producir nuevos aforismos y frases fue una de sus mayores preocupaciones, por eso dijo: “Quienes guiaron mis pasos me marcaron un destino pero olvidaron mis alas”.

Otros de los temas sobre los que escribía José Narosky era “el ideal del hombre”. Vivió preocupado por palucha entre la violencia y el poder de las almas. Por ello escribió: “Cuando un ideal triunfa por la violencia, entonces triunfó al violencia”.

También sostenía que había personas que eran especiales o ungidas por un don divino para alcanzar sus metas, razón por la que dijo: “Hay hombres cuyas alas sobrepasan fronteras”.

Narosky decía que los ideales eran buenos siempre que se usaran métodos también nobles para alcanzarlos: “Preocuparse por la perfección es acercarse a ella. Idealizar es caminar hacia la disolución, pero por un sendero luminoso”.

Su vocación por el bien la plasmó en muchas de sus frases: “Quien mira siempre de frente encuentra muchos perfiles” o “Cuando callamos nuestra verdad, mentimos”.

“Hay quienes necesitan pertenecer a algo y cuando no pueden, pertenecen a nada”.

“La esclavitud del deber, libera”.