Tema: Frases de Simone de Beauvoir

Simone de Beauvoir nació en el seno de una familia burguesa francesa. Paradójicamente con las inclinaciones que tuvo después, fue criada bajo una estricta educación cristiana. Ella misma contó en sus memorias que tuvo marcas en su juventud de aquella época. Quisiera compartir en este foro parte de una carta que ella le escribió a su esposo Jean Paul Srartre:

“Quiero contarle algo extremadamente placentero e inesperado que me pasó: hace tres días me acosté con el pequeño Bost. Naturalmente fui yo quien lo propuso, el deseo era de ambos y durante el día manteníamos serias conversaciones mientras que las noches se hacían intolerablemente pesadas. Una noche lluviosa, en una granja de Tignes, estábamos tumbados de espaldas a diez centímetros uno del otro y nos estuvimos observando más de una hora, alargando con diversos pretextos el momento de ir a dormir. Al final me puse a reír tontamente mirándolo y él me dijo: "¿De qué se ríe?". Y le contesté: "Me estaba preguntando qué cara pondría si le propusiera acostarse conmigo". Y replicó: "Yo estaba pensando que usted pensaba que tenía ganas de besarla y no me atrevía".

Una de las cosas que Simone de Beauviar cuenta en sus memorias es que le costó mucho dejar de creer en Dios, lo que mostraba que ella era quien decidía por sus ideas y por lo que quería creer. Cuando conoció a su marido, el filósofo Jean Paul Sasrtre, se unió a él y su entorno. Con el tiempo ambos formaron un vínculo que les permitía actuar con plena libertad del uno del otro sin que ello interfiriera en su amor. Más fragmento de una de las cartas que le escribió a su esposo:

“Remoloneamos aún un cuarto de hora más antes de que se atreviera a besarme. Le sorprendió muchísimo que le dijera que siempre había sentido muchísima ternura por él y anoche acabó por confesarme que hacía tiempo que me amaba. Le he tomado mucho cariño. Estamos pasando unos días idílicos y unas noches apasionadas. Me parece una cosa preciosa e intensa, pero es leve y tiene un lugar muy determinado en mi vida: la feliz consecuencia de una relación que siempre me había sido grata. Hasta la vista querido pequeño ser; el sábado estaré en el andén y si no estoy en el andén estaré en la cantina. Tengo ganas de pasar unas interminables semanas a solas contigo”.

La activista, pensadora y ensayista feminista Simone de Beauvoir fue profesora de filosofía en La Sorbona, en París, hasta el año 1943 durante esa época también fue docente en otros sitios y escuelas de Francia. En la segunda guerra mundial Simone vivió en París, tomada por los alemanes, y en esa época escribió su novela La invitada. En esta obra ella indaga sobre la libertad, la acción y la responsabilidad individual, esos temas los retomará más adelante en libros como La sangre de los otros y Los mandarines. Más fragmentos seleccionados de esta brillante escritora francesa:

"... siempre ha habido mujeres, éstas lo son por su estructura fisiológica; por lejano que sea el tiempo histórico al cual nos remontamos, han estado siempre subordinadas al hombre: su dependencia no es consecuencia de un acontecimiento, o de un devenir, no es algo que ha llegado. La alteridad aparece aquí como un absoluto, porque escapa en parte al carácter accidental del hecho histórico.

Simone de Beauvoir también escribió varias tesis sobre el feminismo y el existencialismo. En ellas, la escritora y pensadora sostiene que cada individuo es libre de hacer lo que quiera y de elegir el camino a seguir. Estos supuestos, la filósofa los introduce en algunas de sus obras de carácter más autobiográfico como Memorias de una joven de buena familia o llamada también Memorias de una joven formal y en el libro titulado Final de cuentas. Más fragmentos de sus obras:

Una situación que se ha creado a través del tiempo puede deshacerse en un tiempo posterior (...). En cambio, parece que una condición natural desafía al cambio. En verdad, la naturaleza no es un dato inmutable, del mismo modo que no lo es la realidad histórica. Si la mujer se descubre como lo inesencial que nunca vuelve a lo esencial es porque ella misma no opera esa vuelta. "

Las obras y tesis que desarrolló Simone de Beauvair dan cuenta de su maestría y su mente brillante, adelantada sin dudas a su tiempo. Suis ensayos también fueron realmente asombrosos y cabe destacar El segundo sexo, escrito en el año 1949, en el que retrata el papel que cumplían las mujeres en la sociedad del momento, haciendo un análisis verdaderamente exhaustivo de ese rol injusto a su criterio. Otros fragmentos de la escritora francesa son:

“El hombre se eleva sobre el animal al arriesgar la vida no al darla: Por eso la humanidad acuerda superioridad al sexo que mata y no al que engendra. Tenemos aquí la llave de todo el misterio [...] El hombre asegura la repetición de la Vida al transcender la Vida por la existencia, y por medio de esa superación crea valores que niegan todo valor a la pura repetición [...]”.

En otros de los ensayos en los que Simone de Beauvair analiza el rol de la mujer en la sociedad son el titulado La vejez y escrito en el año 1970. en este relato, Simone cuneta ya su visión desde la edad adulta y cómo la mujer anciana es vista en la sociedad occidental, quedando marginada de todo contexto. En el año 1981, la francesa escribe La ceremonia del adiós, un libro que desató discusiones y polémicas y en donde hace alusión a quien fue su marido durante muchos años, Jean Paul Sartre. Más de sus fragmentos que nos harán meditar:

Al plantearse como soberano encuentra la complicidad de la mujer misma, porque ella es también un existente, está también habitada por la transcendencia y su proyecto no es la repetición, sino su superación hacia un otro porvenir; ella encuentra también en el corazón de su ser la confirmación de las pretensiones masculinas. [...]

Simone de Beauvoir siguió con pasión y academicismo la historia del feminismo en el mundo. Pero lo hizo de una manera brillante, ya que combinó los ensayos académicos y tesis con lo literario, creando un universo muy particular que era sumamente legible por cualquier lector, sin necesidad de que tuviera conocimientos académicos. El dolor, el yo, el sufrimiento y la marginación que sufrían las mujeres en el mundo de occidente, sobre todo en la segunda guerra mundial fueron el centro de sus obras. Más de sus frases y pensamientos:

Su desgracia es haber sido consagrada biológicamente a repetir la Vida, cuando a sus mismos ojos la Vida no lleva en sí sus razones de ser y esas razones son más importantes que la vida misma."

“Poco a poco el hombre ha mediatizado sus experiencias, y tanto en sus representaciones como en su existencia práctica, ha triunfado el principio macho”.

El trabajo y la trayectoria de la pensadora francesa Simone de Beauvoir llegó a tal fama y prestigio, que en el año 2008 se creó un premio en su honor, que lleva su nombre, nada menos que por la Libertad de las Mujeres. Dedicó toda su vida a analizar la presencia y la importancia de la mujer en el mundo, teniendo que lidiar con hombres que no admitían su presencia ni compartían sus ideas. Otros fragmentos de sus ensayos son:

“El Espíritu le ha hecho triunfar sobre la Vida, la transcendencia sobre la inmanencia, la técnica sobre la magia, y la razón sobre la superstición. La desvalorización de la mujer representa una etapa necesaria en la historia de la humanidad, porque su prestigio no provenía de su valor positivo, sino de la debilidad del hombre; en ella se encarnaban los inquietantes misterios naturales: el hombre escapa de su autoridad cuando se libera de la naturaleza."