En la Argentina, José Agustín Ferreyra, fue el pionero del cine mudo en el país. Cuando estaba en la cima de su carrera le advino el surgimiento del sonido en el cine y lo que parecía ser un desastre mundial se convirtió en el mejor momento desde la constitución del cine y la imagen. Decir con palabras era lo que muchos actores y directores esperaban desde hacía mucho tiempo.
Los hermanos Morúa, en la Argentina, habían logrado perfeccionar un sistema de sonido más que innovador para la época y han ayudado a filmar “Ayúdame a vivir” (1936), “Besos brujos” (1937) y “La ley que olvidaron” (1938). Aquellos tres films tuvieron como protagonista a una bella dama llamada Libertad Lamarque, su belleza y voz también han ayudado al cine a ocupar un lugar.
Por último, estos films han contribuido a que ciertos sectores populares se acerquen a los cines a ver películas argentinas, así como también se han ganado un lugar de reconocimiento mundial.
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