El “carousel” de Pavlov

Fyodor Pavlov-Andreevich es uno de los artistas plásticos ruso más famosos en el momento, y quien recientemente presentó una de las obras-performance más impactantes de los últimos tiempos.
La obra-performance se desarrolló en una estructura en forma de calesita que muestra los pudores y las fobias que atravesó el artista durante su niñez en la Unión Soviética.
La obra se presentó en uno de los espacios más artísticos de Buenos Aires, “El Faena Center”, lleno de un público que atento observó ese carrusel que girando mostraba imágenes y cuerpos que se movían recordando un tiempo, una historia, años, una vida.
“Carousel” es el nombre de la obra artística, la performance, de Pavlov. La cual mostraba diferentes imágenes y que se lograba combinar con el aire festivo del lugar. De hecho, la obra de Pavlov agregó diferentes conceptos y elementos como las pantallas, la madera, la tecnología y la pasión de un artista.

La verdad es que si tienen la oportunidad de ver ésta performance-obra no se la pierdan porque realmente verán una puesta en escena muy interesante, muy desafiante y muy artística. Uno, en general, no está acostumbrado a ver obras que incluyan las performance o por lo menos yo no lo estoy ya que las veces que he entrado a algún museo he visto obras estáticas y cuadros colgados de las paredes. Nunca he visto una performance dentro de una obra de arte y eso me parece sumamente vanguardista y revolucionario.
Creo que eso es lo vanguardista y lo revolucionario, mostrar algo cotidiano a través del arte, ya que vivimos en una época en que hay que mostrar todo a través de las redes sociales y que un artista, a través de escenas de su vida, cuente su historia me parece sumamente interesante y hasta desafiante con los tiempos que corren.

Sin lugar a dudas es un logro del arte y la performance, en los tiempos que corren, lograr contar la vida del artista a través de un carrusel en el que van girando su historia, su vida, abierta a que miles de espectadores la miren y la “juzguen” es realmente único e increíble.
En la obra, ese “carousel” en medio de una sala, podemos observar un hombre que discute con su pareja, una mujer que trota en una cinta en medio de una selva, otro ser que recoge la basura y otro que ata con una soga a todo ser vivo que se le acerca. Todo eso es la vida de un artista de la talla de Fyodor Pavlov, un artista performático y capaz de hacer lo que quiera con el arte y la escena.
Además, la performance, hace que el público que la observa la atraviese y juegue dentro de ese gigante carrusel que gira.

Ese juego que permite el artista no es otro que el propio arte mismo, dicho de otra manera, el artista Pavlov le permite e invita a los espectadores a jugar y aprender jugando.
Los espectadores creen que jugar dentro del "carousel" del artista es sólo un juego pero se equivocan, porque el artista al introducir a los otros que miran desde afuera lo que hace es que ellos mismos reflexionen sobra su vida.
Es verdad, es así, Pavlov hace que los espectadores que se suban a su carrusel piensen en su vida, en su modo de llevar adelante su cotidianidad. Es más, a través de éste “juego” los espectadores comienzan a sentir una tensión muy fuerte y ello les permite poder entender y prestarles atención a su propia vida.
Imagínense que están arriba de un carrusel y un artista les propone lo siguiente: una es que se sienten a ver pasar la vida y otra es que actúen. Y eso es lo increíble que logra Pavlov con su carrusel.

Todo eso es la obra del artista ruso Fyodor Pavlov-Andreevich, todo lo artístico que propone está ligado a una tensión y a una forma tan única y llamativa que hace que nos sintamos desde incómodos hasta emocionados por una obra.
De hecho la performance de la obra comienza antes que la veamos ya que para ingresar a la sala donde se encuentra el “carousel” debes anotarte y tener una cita previa. Solo, y por orden del artista, pueden ingresar 50 personas y la obra se presenta sólo 7 días, ya que representan los 7 días de la semana.
Antes de ingresar deben dejar todas su pertenecías como teléfonos móviles, cámaras, etcétera y retirlarlas antes de irse ya que dentro de la performance de Pavlov no puede haber ningún aparato tecnológico.
Durante la “función” del “carousel” todos los espectadores pueden ingresar a ella e interactuar con las diferentes escenas que aparecen.

El artista Fyodor Pavlov-Andreevich cuenta hoy con sólo 38 años de edad y toda una vida y una carrera que vale la pena contar y mostrar.
Se formó entre el arte, la música, la literatura, el cine y el teatro, todo ello lo marcó desde muy pequeño y cada una de esos tópicos son puestos en escena en cada una de sus obras artísticas.
En el 2009, él arista, fue integrado gracias a Hans Ulrich Obrist y María Balshaw al Manchester International Festival que organizaba la gran artista de performance, Marina Abramovich.
En ese festival el artista Pavlov abrió sus alas y presentó una de las performance más inquietantes y artísticas llamada “my mouth is a temple”, una obra que mostraba la vida de Vitaly Titov, un ingeniero soviético, que vivió dentro de un cuerpo artificial y organizó una secta en todo el hospital logrando que gran parte de los del staff del hospital se suicidarán junto a él.

En una charla reciente con uno de los medios gráficos, el artista Fyodor Pavlov-Andreevich contó sobre sus performances, sus obras de arte y su relación con una de las artistas más importantes del mundo de la performance, Marina Abramovich.
En la charla el artista comienza hablando de sus comienzos dentro del mundo de la performance y lo que sucedió en su primera muestra y sobre cómo conoció el método de Abramovich. He aquí sus palabras:
"Lo que ocurrió en la Whitworth Gallery de Manchester fue una situación muy interesante para un museo. Se vaciaron todas las salas. Marina había invitado a doce artistas que no eran muy conocidos. Yo estaba en el comienzo de mi carrera. De hecho había hecho teatro la mayor parte de mi vida. En 2008 un curador me dijo que mi teatro tenía mucho del género performance y me sugirió incursionar por allí. Así, de forma gradual, empecé con las performances."

La charla continúa y el artista comienza a contar sobre su performance y la relación con el público, es muy interesante y sirve para que conozcamos más sobre los métodos artísticos de éste hombre-obra-ser.
“Básicamente el concepto de la exhibición era dejar que el público que se integrara a las performances. A cada artista se le había asignado una sala y la gente se desplazaba de una sala a otra mezclándose con nosotros. Fue una experiencia muy interesante porque lo singular de las artes performáticas es la relación que articulan el público y los artistas. Marina hizo que la gente dejara todas sus cosas fuera del museo. Les pidió que se pusieran una bata como las que se usan para los exámenes médicos y así podían iniciar el recorrido. Se necesitó una hora para preparar a las personas antes de que ingresaran. Era la primera vez que el grupo de performance trabajaba de ese modo. No había instrucciones precisas pero la gente debía ser preparada.”

Sobre sus comienzos en el mundo de las performance y sobre su primera muestra “My mouth is a temple” dijo lo siguiente:
"Muestras grupales de performances no son algo frecuente. Esta era una exhibición íntegramente dedicada a varias performances que tenían lugar de manera simultánea. Además, Marina pasaba una hora preparando al público. Fue una experiencia muy cuidada por cada uno de los miembros del grupo."
Sobre su obra “My mouth is a temple” sostuvo que: “Fue una experiencia íntima. Cuando se trata del interior de la boca no es necesariamente una experiencia agradable pero tiene que ver con la intimidad física de una persona. En las performances la relación entre el artista y su público es más directa que en otras prácticas. El secreto es saber percibir qué clase de energía está generando el trabajo en cada persona del público. Carrusel es otra cosa: tiene que ver con el esfuerzo común.”

Sobre su obra, su experiencia en el arte performático y su relación con Marina Abramovich, el artista Pavlov dijo: “Quería proponer algo distinto a lo de Marina. Si bien es mi maestra, hay muchas cosas con las que disiento.
Por ejemplo, cada noche después del show teníamos que sentarnos a la mesa y discutir el trabajo de cada uno. Doce artistas que debían defender sus trabajos. Ocurre que me crié en la ex Unión Soviética, donde todo tenía sentido colectivo. No había chance alguna de no formar parte, a menos que quisieras convertirte en un outsider. Esos encuentros de la noche me recordaban cuando éramos niños y estábamos obligados a discutir cómo se comportaban los otros y la verdad es que tengo muy malos recuerdos de aquellas prácticas. Quizá sea ésa la razón por la cual aún tengo resistencia a los grupos y detesto las prácticas grupales. Hasta me resulta difícil armar grupos de trabajo..."

Y continúa diciendo que “Esa fue una de las razones por las que me alejé cuando Marina nos convocaba a discutir sobre nuestros respectivos trabajos. Estimo a Marina y pienso que su modo de organizar el espacio es increíble pero yo arrastro mis propios traumas que tienen que ver con una suerte de fobia anti grupo.”
En este momento de la entrevista comenzamos a conocer más y más a un artista que desde sus comienzos sintió que el arte debía ser actuado y mostrado y se unió con gente que pensaba lo mismo que él. Creo que es uno de los artistas más interesantes de los últimos tiempos y de los que sigue una línea de trabajo que ronda lo escénico teatral y lo artístico performático.
No hay muchos artistas que hagan lo que hace Pavlov y creo que eso es lo que hace que el artista se construya y sea quien es en el arte y en su vida.

A continuación, en ésta parte de la entrevista, el artista Fyodor Pavlov-Andreevich conversa sobre su última obra “Carousel” una obra que toca de profundo su historia y la historia de la Unión Soviética en los años 20. Una performance que pone de relieve y en escena su propia vida. Vean que dijo el artista sobre su obra:
“La utopía comunista se concibió alrededor del colectivismo. En la Unión Soviética de los años 20 se construían edificios pensando que la gente debía dormir junta. Cientos de personas durmiendo en un solo espacio. Hubo muchos arquitectos cuyo gran aporte fueron esos edificios en los que había también música porque había que escuchar, era saludable y recomendada por los médicos. La idea central de Performances Carrusel es lo contrario: la experiencia es totalmente individual. Los artistas tienen sus ojos tapados con un paño porque eso permite que no piensen, analicen o comparen el trabajo de otros artistas con el suyo propio.”

Y continúa: "Otro aspecto muy importante de mi trabajo es la relación con Abajo la vergüenza, un movimiento radical que surgió en la Unión Soviética de 1925 que tuvo una existencia muy breve.
Hasta 1924 o 1925 pasaron muchas cosas interesantes. Fue un momento muy liberal. Muy breve pero culturalmente muy libre en términos de una nueva moral. Este movimiento enarbolaba consignas como que cada cual podía vivir con quien quisiera, sin ataduras. Las mujeres pueden elegir a los hombres tanto como las mujeres a los hombres. Fue la primera vez en la historia en que la homsexualidad fue legal. Fue por un tiempo muy corto pero así fue. Abajo la vergüenza fue una experiencia corta pero muy importante. Alentaban la desnudez, el contacto con la naturaleza. Los activistas del nudismo irrumpían en un cine o en un teatro gritando “abajo la vergüenza”. Se podía ver a una preciosa joven comunista viajando desnuda en el tranvía."

Sobre el objetivo de “abajo la vergüenza” y "Carousel" el artista Pavlov dijo:
“El objetivo principal era atacar la moral burguesa. Aunque fue breve, su influencia fue muy importante. Al punto de influir en la arquitectura constructivista y sus visiones colectivas. Aquello de vivir todos juntos, hacer ejercicios juntos y actividades en comunidad suponía el contacto físico. Buena parte de las visiones de la utopía constructivista se apoyaron en ese movimiento. Así el Proyecto Carrusel tiene que ver con el esfuerzo común y al mismo tiempo con poder estar separados. También hablar de vergüenza tiene que ver con que casi todas las naciones tienen su propia vergüenza. Los rusos también tenemos la nuestra.
No soy un artista político pero no puedo evitar decir que en la Unión Soviética hubo miles de muertos. Gente que Stalin mandó a matar y nadie habla de esto. Nueve miembros de mi familia fueron ejecutados entre finales de los años veinte y los cincuenta.”

Creo que a través de esta entrevista podemos conocer a Fyodor Pavlov-Andreevich, su historia, su vida, su arte performática, todo se encuentra en sus palabras y realmente vale la pena conocerlo, mirarlo e interactuar en sus muestras.
Si tienen la oportunidad no dejen de buscar en internet las muestras de Pavlov ya que muchas de ellas aparecen filmadas y pueden apreciarse a través de internet, pero ahora bien si tienen la oportunidad de ir a verlas en escena, in situ, no se la pierdan porque realmente verán una nueva forma de hacer arte a través de las performance.
Con esto no quiero decir que gracias a Pavlov existe el arte de performance, porque de hecho esa forma de hacer arte no la inventó Pavlov. Es un arte que viene desde hace años y que incluye a muchos artistas de todo el mundo. Lo que quiero decir es que Pavlov, volvió a poner en escena el mundo performático y lo volvió a poner en juego.