20.000 leguas de viaje submarino, de Julio Verne

Julio Verne es un autor referencial del siglo XIX que se ha inmortalizado por sus novelas de aventuras. 20.000 leguas de viaje submarino es una de sus obras más representativas que retrata el mundo de los navegantes cuando comienzan a desaparecer misteriosamente muchas embarcaciones en las rutas marítimas.

Debido a estos hechos inexplicables, comienzan a tejerse toda clase de suposiciones respecto a ello. Hay quienes aseguran haber visto a un fantasmal monstruo que emerge de las aguas pero todo comenzará a aclararse cuando un naturista se lanzará a averiguar el por qué del caso.

Todo se complicara cuando el barco del naturista es atacado por este animal sobrenatural, dando vida al inolvidable capitán Nemo.

En este libro, Julio Verne despliega toda su experiencia de escritor para dar comienzo a los usos fantásticos e inexplicables dentro de la literatura. Es y ha sido uno de los libros más leídos por adolescentes y jóvenes de todas las generaciones, debido a su inagotable imaginación y recursos para crear situaciones que superan la realidad.

Julio Verne es el nombre artístico del gran escritor francés cuyo nombre real era Jules Gabriel Verne. El autor emblemático de novelas de aventuras nació en nantes el 24 de marzo de 1905. escribió cerca de 100 libros y quisiera compartir varios fragmentos de uno de los libros que más me han gustado. Se trata de Veinte mil leguas de viaje submarino:

“Desde hacía algún tiempo, en efecto, varios barcos se ha¬bían encontrado en sus derroteros con «una cosa enorme», con un objeto largo, fusiforme, fosforescente en ocasiones, infinitamente más grande y más rápido que una ballena. Los hechos relativos a estas apariciones, consignados en los diferentes libros de a bordo, coincidían con bastante exactitud en lo referente a la estructura del objeto o del ser en cuestión, a la excepcional velocidad de sus movimientos, a la sorprendente potencia de su locomoción y a la particu¬lar vitalidad de que parecía dotado”.

Junto con el escritor H.G. Wells, Julio Verne es considerado el padre de la ciencia ficción y es, luego de la inglesa Aghata Christie, el escritor más traducido de los últimos tiempos, llegando tener nada menos que 4.185 traducciones. Muchas de sus novels fueron llevadas a la pantalla grande en más de una oportunidad ya que predijo de antemano muchas de las innovaciones tecnológicas que sucedieron luego en el mundo como la televisión, el helicóptero, el submarino o las naves espaciales. Fue además, condecorado con la Legión de honor por sus aportes a la educación y a la ciencia.

Más de Veinte mil leguas de viaje submarino:

“De tratarse de un cetáceo, superaba en volumen a todos cuantos especímenes de este género había clasificado la ciencia hasta entonces. Ni Cuvier, ni Lacepède, ni Dumeril ni Quatrefages hubieran admitido la existencia de tal monstruo, a menos de haberlo visto por sus propios ojos de sabios”.

Julio Verne nació en el seno de una familia de hombres ligados a las leyes. Era el mayor de cinco hermanos. Su padre se llamaba Pierre Verne y su madre, Sophie Allotte de la Fuÿe. Apens terminó sus estudios su padre le regaló a él y a su hermano un pequeño barco de vela. Ya con el espíritu aventurero de siempre, Julio planeó ir por el río Loira hacia el mar, aunque no llegó a hacerlo porque le apreció demasiado osado.

Más de su famoso libro Veinte mil leguas de viaje submarino:

“El promedio de las observaciones efectuadas en diferen¬tes circunstancias una vez descartadas tanto las tímidas evaluaciones que asignaban a ese objeto una longitud de doscientos pies, como las muy exageradas que le imputaban una anchura de una milla y una longitud de tres permitía afirmar que ese ser fenomenal, de ser cierta su existencia, su¬peraba con exceso todas las dimensiones admitidas hasta entonces por los ictiólogos”.

La vida y obra de Julio Verne fue disparadora de muchos análisis y de estudios biográficos. Hay biografías que aseguran que cuando Julio verne tenía 11 años se escapó de casa su casa para ser un marinero porque estaba enamorado de su prima y quería viajar a la India para regalarle un collar. Pero su padre. Al enterarse de esto, lo bajó del barco y lo llevó a casa.

Mayor Orguillés, David, uno de los mayores biógrafos de Julio Verne, reunió algunos de sus pensamientos en uno de sus libros y en él dice:

“Trabajo de la mañana a la noche sin parar, y así todos los días (...) El estómago sigue bien, pero los tirones de la cara me molestan mucho; además, como tengo que tomar siempre algo, ya no duermo absolutamente nada. (...) Todas estas molestias proceden de los nervios que tengo siempre en extrema tensión”.

En el año 1847 Julio Verne comienza a estudiar leyes y allí es que escribe su primera obra que fue una obra de teatro llamada Alejandro VI. Un año más tarde, de la mano de su tío, se introdujo en los círculos literarios, en donde tomó contacto con los grandes escritores del momento como Alejandro Dumas. Se recibió de abogado y su padre le permitió quedarse en París, pero él quería escribir y no ejercer las leyes, así que gastó sus ahorros en la compra de muchos libros.

Aquí tengo más fragmentos del primer capítulo de su novela famosa Veinte mil leguas de viaje submarino:

“Pero existía; innegable era ya el hecho en sí mismo. Y, dada esa inclinación a lo maravilloso que existe en el hom¬bre, se comprende la emoción producida por esa sobrenatu¬ral aparición. Preciso era renunciar a la tentación de remitir¬la al reino de las fábulas”.

Cuando tenía 22 años Julio verne escribe otra obra de teatro, se trató de una comedia ligera a la que tituló Las pajas rotas y que se estrenó en París ya que intervino Alejandro Dumas. YA no dejaria de escribir ni publicar y vendrían relatos y cuentos que publicó en revistas de la época. En el año 1849 es secretario del Teatro Nacional de París, recomendado por Dumas y en 1856 conoce a quien será su futura esposa, viuda y madre de dos hijas. Por el matrimonio se pelea con sus amigos de un grupo de escritura y también con su familia.

Más de Veinte mil leguas de viaje submarino:

“Efectivamente, el 20 de julio de 1866, el vapor Governor Higginson, de la Calcuta and Burnach Steam Navigation Company, había encontrado esa masa móvil a cinco millas al este de las costas de Australia. El capitán Baker creyó, al pronto, hallarse en presencia de un escollo desconocido, y se disponía a determinar su exacta situación cuando pudo ver dos columnas de agua, proyectadas por el inexplicable obje¬to, elevarse silbando por el aire hasta ciento cincuenta pies”.

Luego de cuatro años de casados nace su único hijo, Michel Verne. A partir de allí el escritor francés comienza a realizar una serie de viajes por Europa, que lo nutrirán para las historias de muchos de sus libros. Esta etapa es conocida como Los viajes extraordinarios. Retomando a uno de los biógrafos más célebres de la vida de Julio Verne, quisiera compartir más de las frases y pensamientos que vertió este estudioso llamado Mayor Orguillés, David en uno de sus libros:

“Una vida que limita al norte con el estreñimiento, al sur con la descomposición, al este con las lavativas exageradas, al oeste con las lavativas astringentes (...) Es probable que estés enterada, mi querida madre, de que existe un hiato que separa a ambas posaderas y no es sino el remate del intestino. (...) Ahora bien, en mi caso el recto, presa de una impaciencia muy natural, tiene tendencia a salirse y, por consiguiente, a no retener tan herméticamente como sería deseable su gratísimo contenido. (...) graves inconvenientes para un joven cuya intención es alternar en sociedad y no en suciedad. ¿Por qué por decirlo de una vez?”.

En el año 1863 Julio Verne publicó el primer relato de lo que sería uno de sus grandes trabajos, Viajes extraordinarios y Cinco semanas en globo. Esta serie de relatos duró casi 40 años y están contempladas tambien las obras Viaje al centro de la tierra; De la tierra ala luna y Los hijos del capitán Grant. Después publicaría Veinte milleguas de viaje submarino, LA isla misteriosa, Miguel Strogoff y La vuelta al mundo en 80 días.

Más de los fragmentos de Veinte mil leguas de viaje submarino, uno de loslibros que más me han atrapado de Julio Verne:

“Efectivamente, el 20 de julio de 1866, el vapor Governor Higginson, de la Calcuta and Burnach Steam Navigation Company, había encontrado esa masa móvil a cinco millas al este de las costas de Australia. El capitán Baker creyó, al pronto, hallarse en presencia de un escollo desconocido, y se disponía a determinar su exacta situación cuando pudo ver dos columnas de agua, proyectadas por el inexplicable obje¬to, elevarse silbando por el aire hasta ciento cincuenta pies”.

Si algo caracterizó a Julio Verne era su constancia y tezón en el trabajo de escritor y en la mitología ordenada para reunir dinero con el fin de poder emprender viajes que le depararan nuevos rumbos para sus obras. Así es que en el año 1861 junta el suficiente dinero para viajar a Noruega y también a Islandia junto a su mujer y su hijo. En ese viaje conoce a un fotógrafo aventurero con quien se decide a investigar los adelantos que en materia de aviación y así es que vuelca estas experiencias en su libro Cinco semanas en globo. Aquí hay más de Veinte mil leguas de viaje submarino:

“Forzoso era, pues, concluir que de no estar el escollo someti¬do a las expansiones intermitentes de un géiser, el Governor Higginson había encontrado un mamífero acuático, desco¬nocido hasta entonces, que expulsaba por sus espiráculos columnas de agua, mezcladas con aire y vapor”.

Cinco semanas en globo fue publicado por etapas en un folletín, y fue tal el éxito que tuvo entre los lectores que Julio Verne cobró 20 mil francos anuales por 20 años por esa publicación, lo que era una fortuna entonces. Por el éxito de esta publicación le invitaron a viajar a Estados Unidos para dar conferencias y logró convertirse en uno de los escritores más célebres de su tiempo. He seleccionado más fragmentos de Veinte mil leguas de viaje submarino para compartir en el foro:

“Se observó igualmente tal hecho el 23 de julio del mismo año, en aguas del Pacífico, por el Cristóbal Colón, de la West India and Pacific Steam Navigation Company,. Por consi¬guiente, el extraordinario cetáceo podía trasladarse de un lugar a otro con una velocidad sorprendente, puesto que, a tres días de intervalo tan sólo, el Governor Higginson y el Cristóbal Colón lo habían observado en dos puntos del mapa separados por una distancia de más de setecientas le¬guas marítimas”.

Su novela La vuelta al mundo en 80 días fue llevada al teatro y allí, aunque él no participó de la adaptación, insistió con revisar la cansata que transportaría a los personajes de la obra. En el año 1879 se compró su propio barco y recorre el mar Mediterráneo, después seguiría con sus viajes por Irlanda, Escocia y el Mar del Norte, entre otros lugares de Europa.
Más de veinte mil leguas de viaje submarino:

“Quince días más tarde, a dos mil leguas de allí, el Helvetia, de la Compagnie Nationale, y el Shannon, de la Royal Mail, navegando en sentido opuesto por la zona del Atlántico com¬prendida entre Europa y Estados Unidos, se señalaron mu¬tuamente al monstruo a 420 15'de latitud norte y 600 35'de longitud al oeste del meridianode Greenwich. En esa obser¬vación simultánea se creyó poder evaluar la longitud mínima del mamífero en más de trescientos cincuenta pies ingleses, dado que el Shannon y el Helvetia eran de dimensiones infe¬riores, aun cuando ambos midieran cien metros del tajamar al codaste”.

Pese a que Julio Verne gozó del máximo reconocimiento como escritor en vida, en realidad su familia no fue del todo feliz, ya que su único hijo, Michel Verne, comenzó a tener mal comportamiento desde pequeño y por ello es que más tarde fue internado en un manicomio a pedido de su propio padre. De adolescente, salió pero fue internado nuevamente pero esta vez en un correccional.

Más fragmentos de la genial novela Veinte mil leguas de viaje submarino:

“Estos sucesivos informes; nuevas observaciones efectua¬das a bordo del transatlántico Le Pereire, un abordaje entre el monstruo y el Etna, de la línea Iseman; un acta levantada por los oficiales de la fragata francesa La Normandie; un es¬tudio muy serio hecho por el estado mayor del comodoro Fitz james a bordo del Lord Clyde, causaron una profunda sensación en la opinión pública. En los países de humor li¬gero se tomó a broma el fenómeno, pero en los países graves y prácticos, en Inglaterra, en América, en Alemania, causó una viva preocupación”.

Las tragedias y malos tratos familiares continuarían en la vida de Julio verne, ya que en el año 1886, cuando el escritor francés tenía 58 años, su sobrino le disparó con un revólver, sin razones aparentes, lo que lo dejó con una cojera de por vida. El sobrino fue preso en un manicomio y la agresión no fue dada a conocer por la prensa. Más fragmentos de veinte mil leguas de viaje submarino para compartir con ustedes:

“En todas partes, en las grandes ciudades, el monstruo se puso de moda. Fue tema de canciones en los cafés, de broma en los periódicos y de representación en los teatros. La prensa halló en él la ocasión de practicar el ingenio y el sensacio¬nalismo. En sus páginas, pobres de noticias, se vio reapare¬cer a todos los seres imaginarios y gigantescos, desde la ballena blanca, la terrible «Moby Dick» de las regiones hi¬perbóreas, hasta el desmesurado Kraken, cuyos tentáculos pueden abrazar un buque de quinientas toneladas y llevár¬selo a los abismos del océano”.

Cuando Julio Verne sufrió la pérdida de su madre, primero, y luego al de su esposa, cayó en una profunda depresión y sus textos tuvieron un tinte más oscuro. El hijo de su esposa comenzó a ayudarlo a corregir algunos escritos, ya que la salud de Julio Verne estaba cada vez más deteriorada. Dicen que hasta sufrió de parálisis facial, aunque nunca pudo saberse a ciencia cierta. He reunido el último fragmento de Vente mil leguas en viaje submarino para compartir en este foro, espero que lo disfruten:

“Se llegó incluso a reproducir las noticias de los tiempos antiguos, las opiniones de Aristó¬teles y de Plinio que admitían la existencia de tales mons¬truos, los relatos noruegos del obispo Pontoppidan, las rela¬ciones de Paul Heggede y los informes de Harrington, cuya buena fe no puede ser puesta en duda al afirmar haber visto, hallándose a bordo del Castillan, en 1857, la enorme ser¬piente que hasta entonces no había frecuentado otros mares que los del antiguo Constitutionnel”