En este contexto tan poco prometedor es que el sastre se encuentra tras haber pasado la barrera del tiempo, siete mil años hacia el futuro. En este nuevo mundo el hombre venido del pasado se cruza con un investigador y médico llamado Affret Shekt, quien además forma parte de un instituto dedicado a los estudios arqueológicos.
También aparece un hombre malvado y co mucho poder, quien se desempeña como secretario del primer ministro. Es en base a una conspiración llevada a cabo por este personaje que deciden terminar con los hombres mayores de sesenta años para bajar el nivel de la población y también con otros pobladores del mundo, mediante el uso de armas bacteriológicas.
Durante toda la novela, el viejo sastre es tomado por loco pero al final es quien salva al mundo de la destrucción total, por medio de unos extraños poderes telepáticos que son introducidos por una máquina especial de alta tecnología.
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