No sé si el escritor logra salirse de la categoría de héroe. No sé si es un error o un acierto, pero de lo que sí estoy seguro es que logra destruir parámetros visuales y mitológicos para presentarnos a un personaje que sin objetivos, sin futuro y sin miedos decide, por primera vez en su vida, alistarse en su camino de buscar al amor de su vida. Pero ese amor de su vida no es más que una búsqueda de algo, de plantearse un objetivo.
Sinceramente esta novela me ha hecho pensar en la teoría de la novela de Georg Lukács quien señala que los héroes de la novela son héroes que buscan incesantemente y precisamente podemos decir que éste “Hércules” humano es un héroe novelesco que busca el sentido de su vida.
Observen todo lo que me ha inspirado esta novela, hasta he llegado a pensar en el crítico más grande de la novela, el gran Georg Lukács. Si ya una simple novela logra transportarme por todos esos universos es más que recomendable leerla.
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