Manuscrito hallado en una botella, de Edgar Allan Poe

Los cuentos de Edgar Allan Poe, el gran escritor estadounidense quien es considerado uno de los padres del género negro y de los cuentos breves, ha dejado un inmenso legado de obras que son consideradas referenciales dentro de la literatura universal.
Es por ello que quisiera compartir algunos humildes saberes que me ha dejado la lectura de este autor tan fascinante que es Allan Poe.

“Manuscrito hallado en una botella” es uno de los célebres cuentos de misterio y terror que salió a la luz por primera vez en 1833, en un diario de Estados Unidos. El relato cuenta la historia de un muchacho solitario, con buenos modales, que decide alistarse en un barco de carga hacia la Isla de Java, pero durante la travesía sufre un accidente a causa de un temporal. Durante ese suceso, todos los tripulantes son arrojados al amr, menos el joven muchacho y otro marino. Después otro choque entre naves vuelve a suceder y el joven se encuentra en medio de caras extrañas.

“El Rey Peste” es otro de los relatos de Edgar Allan Poe, que se publicó en diario Southern Literary Messenger, en 1835. Con una similitud a “Manuscrito hallado en una botella”, publicado también en el mismo año, el escritor cuenta acerca de dos tripulantes de un barco llamados "Patas" y Hugh Tarpaulin.

Estos marineros, luego de haber viajado a bordo de “Free and Easy”, desembarcan en Londres y van a pasar sus horas en tierra en una cantina de mala muerte. Sin tener la suerte de encontrar mujeres, deciden tomar unas copas y terminan emborrachándose.

Pero sus horas en Londres no serán del todo gratas, ya que han recalado en una zona de la ciudad que está asolada por la peste. Fiel a su estilo fantástico, el autor cuenta que estos amrinos se refugian en una funeraria donde, con tan mala suerte, se encuentran cara a cara con el mismo rey peste y su cortejo malévolo.

En tren de hablar sobre los cuentos de Poe, entonces no podemos dejar de pasar por alto a “Berenice”, otro relato espeluznante, también publicado en 1835 en el periódico “Southern Literary Messenger”.

Pero este cuento, en particular, provocó un gran rechazo de muchos de los lectores del diario, quienes se comunicaron a la redacción y mandaron misivas en las que repudiaban el cuento por su alto grado sadismo y horror, aunque los ejemplares vendidos del periódico, cuando se publicó este cuento, batió record.

La trama versa sobre quien habla en el cuento, Egaeus, quien está a punto de contraer matrimonio con Berenice que también es su prima. Pero entre los preparativos, el joven sufre ataques extraños de encierro y se comunica poco con su entrono. Paralelamente, su novia también comienza a padecer un deterioro físico importante, hasta que se deteriora por completo y sólo un parte de ella parece que queda con vida.

Lo extraño de este macabro relato de Poe, es que la parte del cuerpo que parece que queda con atisbos de vida de Berenice son sus dientes blancos y brillantes. Ante esta situación, Egaeus, que ya veía de padecer ataques de encierro en sí mismo, cae preso de una oscura y profunda obsesión hasta que la novia muere finalmente.

Al morir Berenice, Egaeus cae en otro de sus ataques del que no logra salir, hasta que uno de los empleados de la su mansión lo saca de su trance cuando le informa que la tumba de la joven fue profanada.

Entrte la locura y la desazón, el joven novio se ve a sí mismo cubierto de sangre y ve también que lleva consigo diversas herramientas de dentista y una cajuela en la que hay nada menos que 32 piezas dentales blancas y brillantes. No todo termina allí, sino que, al arecer, la muchacha no estaba muerta cuando la enterraron.

Mucho se ha hablado sobre cuentos de horror, sobre todo, se ha tenido a Edgar Alan Poe como el maestro del cuento de terror. Sin embargo, H.P. Lovercraft publicó en el año 1927 el cuento “El color que cayó del cielo”, y es, para algunos críticos literarios, uno de los relatos del género más brillante que se haya escrito.

Este relato es catalogado como una mezcla de ficción y terror. Cuenta las vivencias de un ingeniero del espacio, que a su vez hace de narrador de la historia. Este científico es el responsable de construir una represa en un recóndito lugar del mundo pero allí se encuentra con un sitio al que llaman “landa maldita” y del que emanan extraños sonidos y temblores. De acuerdo a lo que le cuentan los lugareños sobre esa parte del pueblo, es que allí se ha estrellado un meteoro y ha dejado secuelas incomprensibles.

Otro de los mitos creados en torno al sitio llamado “Landa maldita” es que dentro del meteoro que se estrelló había un ser malvado y extraño que quedó enterrado bajo la tierra y es el causante de que del sitio surjan sonidos y sensaciones extrañas.

Pero además de que lo enterraron vivo, esta criatura fue abandonada bajo las napas de la tierra y comenzó a pudrirse, generando olores y un veneno que hizo que se pudran de a poco las plantas, luego las aguas de los arroyos y ríos y después loas animales.

Los cambios negativos siguieron sucediendo y los animales de la zona fueron los más afectados porque empezaron a transformarse en criaturas horripilantes, mutando de color. Por último, los integrantes de la familia que habitaba en la granja edificada sobre el sitio en donde cayó el meteoro murieron envenenados, luego de sufrir ataques de locura inexplicables. El ser extraño siguió habitando el lugar pese a que todos los que pudieron lo abandonaron.

Cuando apenas surgieron los relatos de terror de Edgar Allan Poe muchos críticos lo condenaron y dijeron que era un género copiado del relato alemán a lo que el escritor estadounidense contestó diciendo que era un terror que le salía de adentro y que lo llevaba consigo desde siempre. Sobre ello, el mismo Fiodor Dosotoievsky dijo que Poe era realista mientras que los alemanes eran más materialistas en materia de literatura.

Más de su cuento Manuscrito hallado en una botella:

“A menudo se me ha reprochado la aridez de mi talento; la falta de imaginación se me ha imputado como un crimen; y el escepticismo de mis opiniones me ha hecho notorio en todo momento. En realidad, temo que una fuerte inclinación por la filosofía física haya teñido mi mente con un error muy común en esta época: hablo de la costumbre de referir sucesos, aun los menos susceptibles de dicha referencia, a los principios de esa disciplina”.

Edgar Allan Poe, su vida y su obra, fueron materia de constantes análisis y ensayos a lo largo de la historia. Uno de los libros sobre el escritor estadounidense, llamado El horror sobrenatural en la literatura, afirma:

«Poe nos ha dejado la visión de un terror que nos rodea y está dentro de nosotros, y del gusano que se retuerce y babea en un espantoso y cercano abismo. Al calar en cada uno de los supurantes horrores de la alegremente pintada broma que lleva el nombre de existencia y en la solemne mascarada que son el pensamiento y los sentimientos humanos, esa visión tiene el poder de proyectarse a sí misma en unas cristalizaciones y trasmutaciones tenebrosamente mágicas».

El mismo Baudelaire, a quien Poe admiraba mucho, escribió un ensayo sobre su obra que se llamó Edgar Poe, su vida y sus obras, en donde dijo que laliteratura de Peo tenía un «aire rarificado».

Uno de los analistas y traductores más exhaustivos de la obra de Edgar Allan poe, que fue el maravilloso escritor argentino Julio Cortázar, dice acerca de los realtos del estadounidense llamados "El tonel de amontillado", "El corazón delator", "Berenice" y "Hop-frog":

“El ambiente resulta de la eliminación casi absoluta de puentes, de presentaciones y retratos; se nos pone el drama, se nos hace leer el cuento como si estuviéramos dentro. Poe no es nunca un cronista; sus mejores cuentos son ventanas, agujeros de palabras».

En tanto, otro gran crítico que es Harold Bloom, dice:

«Lo que los escritores americanos y sus exegetas han adorado en Poe sin apenas ser conscientes de ello, es su percepción y su sensación, algo más que freudianas, opresivas y curiosamente originales, de la sobredeterminación. Walter Pater comentó en una ocasión que los museos lo deprimían porque le hacían dudar de que jamás alguien hubiera sido joven. Nadie fue nunca joven en ningún relato de Poe. Como hizo observar un enojado D. H. Lawrence, todos en Poe son vampiros, en particular el propio Poe».

Los relatos de Edgar Allan poe también fueron descriptos como romanticismo oscuro, del cual tambiéns e hicieron eco otros autores como herman Melville. Fue un movimiento al que denominaron trascendentalismo a lo que Poe no le caía en gracia. Mas ahora de su hermoso relatos Manuscrito hallado en una botella:

“En definitiva, no creo que nadie haya menos propenso que yo a alejarse de los severos límites de la verdad, dejándose llevar por el ignes fatui de la superstición. Me ha parecido conveniente sentar esta premisa, para que la historia increíble que debo narrar no sea considerada el desvarío de una imaginación desbocada, sino la experiencia auténtica de una mente para quien los ensueños de la fantasía han sido letra muerta y nulidad. Después de muchos años de viajar por el extranjero, en el año 18... me embarqué en el puerto de Batavia, en la próspera y populosa isla de Java, en un crucero por el archipiélago de las islas Sonda. Iba en calidad de pasajero, sólo inducido por una especie de nerviosa inquietud que me acosaba como un espíritu malévolo”.

Además del género de terror, Edgar Allan Poe dio origen a otros relatos que fueron los de detectives lo cual se ve bien reflejado en sus famosos cuentos "La carta robada", "Los crímenes de la calle Morgue", "El escarabajo de oro" y "El misterio de Marie Rogêt". Dicen los expertos que los cuentos de Poe fueron de gran influencia para Sir Arthur Conann Doyle. Más fragmentos de Manuscrito hallado en una botella:

"Nuestro hermoso navío, de unas cuatrocientas toneladas, había sido construido en Bombay en madera de teca de Malabar con remaches de cobre. Transportaba una carga de algodón en rama y aceite, de las islas Laquevidas. También llevábamos a bordo fibra de corteza de coco, azúcar morena de las Islas Orientales, manteca clarificada de leche de búfalo, granos de cacao y algunos cajones de opio. La carga había sido mal estibada y el barco escoraba".

Según el mismo Edgar Allan poe, los cuentos que más gustaban a los lectores eran losd e detectives y fue con El escarabajo de oro, escrito en el año 1843, con el que ganó mayor prestigio y fama, al ser el cuento que mayor difusión tuvo. De hecho, ese mismo relato fue el que ganó un concurso en un periódico y ganó casi 100 dólares por él. Poe no era un conformista y siempre releía y retrabajaba sus escritos, al punto que llegaba a ser bastante obsesivo con sus correcciones. Un fragmento de este cuento dice:

“Esto representa bastante bien un cráneo, y hasta me atrevería a decir que es un excelente cráneo, conforme a las nociones vulgares sobre esa región anatómica, y si su escarabajo se le parece, ha de ser el escarabajo más raro del mundo. Incluso podríamos dar origen a una pequeña superstición llena de atractivo, aprovechando el parecido”.

Otro de los grandes de los grandes cuentos de Edgar Allan Poe fue "Los crímenes de la calle Morgue", tal vez uno de los más importantes. Este relato fue publicado en el año 1841 y actualmente se lo considera como el precursor de los cuentos de detectives moderno. Sobre este cuento y otros, en sus trabajos de análisis sobre la obra de Poe analizó el crítico Matthew Pearl:

«La experiencia de su lectura consiste en que nuestro propio papel de investigadores emerge junto con el del narrador, y por supuesto el hecho de que el propio narrador permanezca innominado todo el tiempo facilita nuestra identificación con él al lado de Dupin». Recuerda asimismo que estos relatos elucidatorios del bostoniano giran todos en torno a víctimas femeninas, lo que contrasta con otros como "Usher" o "Berenice", en los que la pérdida de la mujer «señala la plena y definitiva desintegración de cualquier orden dominante».

Es muy interesante saber lo que opinan los expertos sobre la obra de Edgar Allan Poe, es por eso que he seleccionado algunos pensamientos sobre sus cuentos de los grandes analistas e su obra. Ellos son:

Julio Cortázar: «Ni siquiera en sus cuentos analíticos se salva Poe de sus peores obsesiones. [...] el genio de Poe no tiene en última instancia nada que ver con su neurosis, que no es el "genio enfermo", como se le ha llamado, sino que su genio goza de espléndida salud, al punto de ser el médico, el guardián y el psicopompo de su alma enferma».

Harry Levin: “La esencia del genio de Poe descansa en la dicotomía sombra-duda, y esto se manifiesta en su personaje más querido, el raisonneur Auguste Dupin, que oscila entre el creador y el desvelador de misterios. Por otra parte, estas historias están estrechamente relacionadas con las de exploración; tanto en unas como en otras parece buscarse la resolución del misterio del universo”.

Otro género que le han endilgado a Edgar Allan poe es el de ciencia ficción pero con raíces bostonianas. Eso se ve claramente en su cuento EL camelo del globo en el que se adelantó a la modernidad y la tecnología del siglo XX. Poe sentó las bases para algunos de los modos y temas que adquirirían carta de naturaleza en la segunda mitad del siglo XX los relatos de ciencia ficción.

Otro de los analistas de su obra es el español Mauro Armiño, quien sostiene sobre los trabajos de Poe:

“En sus relatos detectivescos Poe se aleja bastante de los usos actuales, que se cifran en «perder al lector en una maraña de datos falsos que oculten precisamente el elemento eje; [...] Poe hace hincapié no en el burdo despiste del lector: lo que más le interesa es seguir el proceso de raciocinio que lleva a Dupin -antecedente directo de Sherlock Holmes- a la resolución del misterio».

Edgar Allan Poe fue un escritor que debió adaptarse a las necesidades del mercado lector para poder vender sus cuentos y trabajos, es por ello que dejó de publicar poemas para dedicarse a los relatos de misterio, terror y detectives. También se dedicó a los cuentos macabros en donde aparecen cosas de la ciencia ficción. Más de su cuento Manuscrito hallado en una botella:

“Zarpamos apenas impulsados por una leve brisa, y durante muchos días permanecimos cerca de la costa oriental de Java, sin otro incidente que quebrara la monotonía de nuestro curso que el ocasional encuentro con los pequeños barquitos de dos mástiles del archipiélago al que nos dirigíamos. Una tarde, apoyado sobre el pasamanos de la borda de popa, vi hacia el noroeste una nube muy singular y aislada. Era notable, no sólo por su color, sino por ser la primera que veíamos desde nuestra partida de Batavia”.

En muchas de sus obras Edgar Allan poe combinó varios matices de la literatura como la ciencia ficción, el terror y la poesía en prosa. Esto se ve, según los analistas, en cuentos como "La verdad en el caso del Sr. Valdemar" o "Manuscrito hallado en una botella". También hay rasgos similares en "La conversación de Eiros y Charmion", o sátira y ciencia-ficción "Mellonta Tauta".

Ahora he seleccionado más de Manuscrito hallado en una botella:

“La observé con atención hasta la puesta del sol, cuando de repente se extendió hacia este y oeste, ciñendo el horizonte con una angosta franja de vapor y adquiriendo la forma de una larga línea de playa. Pronto atrajo mi atención la coloración de un tono rojo oscuro de la luna, y la extraña apariencia del mar. Éste sufría una rápida transformación y el agua parecía más transparente que de costumbre. Pese a que alcanzaba a ver claramente el fondo, al echar la sonda comprobé que el barco navegaba a quince brazas de profundidad”.

Mucho se ha dicho y escrito sobre la obra y vida de Edgar Allan Poe, uno de ellos fue el magnífico poeta francés Baudelaire, quien expresó acerca del relato "La incomparable aventura de un tal Hans Pfaall":

«¿Quién, lo pregunto, quién de entre nosotros –hablo de los más robustos– habría osado –a los veintitrés años, a la edad en que aprendemos a leer– dirigirse a la luna, equipado de nociones astronómicas y físicas suficientes, y aferrar imperturbablemente su manía o más bien el hipogrifo sombrío de la verosimilitud?».

Brooks, en cambio, dice:

«No hay mañanas en el mundo de Poe [...] y si algunos de sus cuentos son humorísticos, tal vez sean los más siniestros de todos, ya que uno raramente encuentra calidez alguna en su humor». Realmente son muchos los grandes críticos que se han dedicado ale Studio de la obra de Edgar allan Poe, y es lo que suele ocurrir cuando surge un artista que marca un cambio de paradigma en las teorías críticas con sus obras.

En cuanto a los cuentos y relatos de humor que trabajó Edgar Allan Poe, un critico llamado Daniel Royot escribió una artículo llamado "Poe's humor" en el que dice que “Poe, exento de pretensiones éticas, se reviste de las más inesperadas pulsiones en sus historias de desenlace absurdo con el propósito de recrear una especie de anárquica, dionisíaca euforia. [Poe] Introduce el absurdo con objeto de desmenuzar la corteza de significado unívoco y provocar una experiencia paroxística».

Por su parte, el argentino Julio Cortázar, dice que la sátira de Poe se vislumbra en cuentos como "El timo considerado como una de las ciencias exactas", "El hombre de negocios" o "Los anteojos" pero llega a ser desprecio. También dice que « hay astutos seres que embaucan a la masa despreciable, o miserables muñecos que van de tumbo en tumbo, cometiendo toda clase de torpezas. [...] Y cuando incurre en el humor ("El aliento perdido", "Bon-Bon", El rey peste" suele derivar inmediatamente en lo macabro, donde está en su terreno, o en lo grotesco, que considera desdeñosamente el terreno de los demás».

Entre los trabajos que se realizaron sobre la vida y obra de Edgar Allan Poe está el prólogo escrito por Baudelaire en su traducción al libro Historias extraordinarias del estadounidense. El poeta francés dice:

«Los de Poe son]cuentos llenos de magia que aparecen reunidos bajo el título de Tales of the Grotesque and the Arabesque, título notable e intencionado, puesto que los ornamentos grotescos y arabescos rehúyen la figura humana, y ya veremos cómo la literatura de Poe es en muchos aspectos extra o supra humana».

Poe también compuso cuentos poéticos que son realmente poemas engrosa como "El coloquio de Monos y Una", "El alce", "La isla del hada", "Silencio" o "Sombra". Son relatos plagados de belleza que invitan a soñar y a amar la poesía y la literatura.

He aquí uno de estos poemas en prosa:

«Escucha, dijo el Demonio, imponiendo la mano sobre mi cabeza. «La tierra de que te hablo es una región sombría en Libia, a orillas del río Zaire. Y no hay tranquilidad allí, ni silencio”.

Edgar Allan Poe se caracterizaba por la intensidad de su narrativa. Dicen los expertos sobre Poe:

“Poe comprendió que la eficacia de un cuento depende de su intensidad como acaecimiento. [...] Cada palabra debe confluir, concurrir al acaecimiento, a la cosa que ocurre, y esta cosa que ocurre debe ser sólo acaecimiento y no alegoría (como en muchos cuentos de Hawthorne, por ejemplo) o pretexto para generalizaciones psicológicas, éticas o didácticas. [...] La cosa que ocurre debe ser intensa. Aquí Poe no se planteó estériles cuestiones de fondo y forma; era demasiado lúcido como para no advertir que un cuento es un organismo, un ser que respira y late, y que su vida consiste -como la nuestra- en un núcleo animado inseparable de sus manifestaciones».

Otros aseguran que Poe e mucho más intenso que Sir Arthur Conan Doyle y que posee una estructura poética que otros autores de su tiempo no tenían.

Es muy interesante leer y saber lo que opinaron los expertos literarios sobre la obra de Poe, entre los que se encuentran los famosos y grandes escritores de todos los tiempos como Baudelaire o Julio Cortázar. He reunido una serie de opiniones acerca de Poe para compartir con ustedes:

Según Peter Ackroyd: «Calculaba sus efectos con mano maestra, siempre manteniendo un estricto control técnico de sus narraciones. Es significativo que revisara sus obras sin cesar, haciendo cambios puntuales y otros más generales. También es digno de notarse que su escritura era un modelo de caligrafía».

Padraic Colum dijo: “Poe es el creador del concepto de atmósfera en el arte literario” en tanto, cortázar lo compara con Henry James, Kafka o Chéjov.

Poe valoraba en el relato corto por encima de todo la imaginación, así como la originalidad y la verosimilitud. Por lo tanto, el criterio que primaba en este tipo de relatos era exclusivamente estético.

Otro de los críticos que analizaron de manera exhaustiva la obra de Edgar Allan Poe fue Félix Martín, quien escribió sobre él:

«Conocidos fueron sus pronunciamientos sobre la supremacía de la imaginación, su condena explícita de la intención moral en la obra de arte y de la alegoría moral, tanto en poesía como en narración, así como el rechazo de todo tipo de verdad inherente a los hechos del relato. [...] Al descartar el didacticismo moralizante como objetivo de la obra de arte, Poe la libera de criterios de verosimilitud externos y da rienda suelta a aquellos elementos fantásticos y formales que la configuran estéticamente, configuración apreciable sobre todo a través de los efectos que produce en el lector»

El crítico Scott Peeples dice: «Aunque Poe teorizó el relato como un sistema cerrado, cada una de cuyas palabras debía contribuir a un efecto preconcebido, sus propios relatos a menudo presentan situaciones donde un espacio cerrado ("El aliento perdido", "Los crímenes de la calle Morgue", "La máscara de la muerte roja", "El entierro prematuro", "¡Tú eres el hombre!", "La carta robada".

Edgar Allan Poe no se dedicó a escribir relatos largos sino cuentos, prosas poéticas y relatos. La única novela que escribió fue La narración de Arthur Gordon Pym, en el año 1838. esta novela cuenta unas aventuras de un marinero la cual va escribiendo por episodios. Tiene por protagonista a un audaz marinero que se reconocerá en las aventuras de Stevenson.

Dice Julio Cortázar acerca de esta novela de Poe:

«La obra posee el doble valor de un libro de aventuras lleno de episodios "vividos" y a la vez de una corriente subterránea evasiva y extraña, un trasfondo que cabría considerar alegórico o simbólico, de no tener presente la tendencia contraria del autor, y sus explícitas referencias en este sentido. Por la constante «tendencia al Sur» que se observa en la trama, en Arthur Gordon Pym se hace patente la fuerte autoconciencia sudista de su autor; también se transparenta una cierta dosis de racismo hacia los negros, lo que manifiestan igualmente "El escarabajo de oro" y "El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether".