Los papeles de Aspern, de Henry James

Henry James es uno de los referentes de las novelas de misterio y es, justamente, en “los papeles de Aspern” el libro en el que define y muestra ese perfil tan característico del género.

Los personajes que integran la trama de la novela de James, “los papeles de Aspern”, son oscuros, malévolos e intrigantes. Estos seres se embarcan en la búsqueda de unos manuscritos antiguos de un escritor, aunque a medida que se vanaza en las páginas del libro el lector puede llegar a dudar si realmente son ciertos estos papeles.

La historia se ambienta en Venecia, en el siglo XIX y los vaivenes de la trama se entrelazan entre decisiones que deben tomar sus protagonistas y que dejan la luz para un análisis minucioso de cada una de las personalidades de estos personajes que tan bien ha creado James, para dar así un verdadero relato de suspenso y misterio.

Jenry James fue un gran escritor estadounidense nacido en 1843, hijo de una familia adinerada de ascendencia irlandesa. Sus comienzos en la literatura estarían marcados por sus viajes a Europa, por lo que plasmaría eso de “choque de culturas” en sus obras.

E 1875 viaja a Europa y se radica de forma definitiva allí en donde establece amistad con escritores como Roibert Louis Stevenson o Emile Zolá, momento en que comienzan a aparecer sus primeros libros: “Retratos de una dama”, “Los bostonianos y la princesa” o “Los europeos y Daysi Miller”.

En la primera década del siglo XX James empieza a preparar sus obras completas, acompañadas por prólogos que constituyen un verdaero análisis del género novelístico y de sus proyecciones.

Su carácter de observador de la realidad, pero sobre todo del accionar de las personas son el eje de la mayoría de sus obras, puesto que la complejidad de las mentes de sus protagonistas es digna de un análisis aparte.

Algo sugestivo en cuanto al análisis y crítica que hicieron los analistas de su época es que sus obras tuvieron más retractación y fueron menos valoradas luego de que murió James, lo que se mantuvo por varias décadas luego de su deceso. El crítico Van Wyck Broocks fue uno de los más duros con las obras de Henry James y utilizó el hecho de que el escritor estadounidense se había nacionalizado británico para hablar pestes de su persona.

Aún hoy hay quienes continúan poniendo en tela de juicio su manera de escribir, pero el escritor es reconocido sobre todo, por su exhaustivo trabajo psicológico en sus personajes, como también la formación de situaciones muy particulares que lo han puesto en foco sobre los demás escritores de su generación. Ha desarrollado el humor de una manera muy discreta y también ha tenido un impecable manejo del discurso.