William Faulkner es de esos autores de culto que uno tiene que leer o leer. Su prosa y su sensibilidad lo han llevado a destacarse entre los diversos escritores a nivel mundial.
Una rosa para Emilia comienza con la muerte de Emilia, todo acaba y comienza ese pareciera ser la consigna cuando se abre la obra de Faulkner. A continuación comparto la apertura de la obra para que observen como juega ese fin en el comienzo de la obra.
“Cuando murió la señorita Emilia Grierson, casi toda la ciudad asistió a su funeral; los hombres, con esa especie de respetuosa devoción ante un monumento que desaparece; las mu¬jeres, en su mayoría, animadas de un sentimiento de curiosidad por ver por dentro la casa en la que nadie había entrado en los últimos diez años, salvo un viejo sirviente, que hacía de cocinero y jardinero a la vez.”