José martí y la elaboración poética modernista

¡Hola foristas! Hoy quiero hablar de José Martí y su elaboración poética en la retórica modernista. Para comenzar me gustaría señalar que José Martí (1853-1895) fue una de las figuras literarias y políticas más relevantes del siglo XIX latinoamericano. Cubano, pero de padres españoles, luchó fervientemente y murió por la independencia de su amada cuba, última colonia española de América.
Su incesante lucha lo llevó al exilio y a la deportación de su patria, así como también al abandono y a la separación familiar razón por la cual vivió una vida de peregrinación e interacción política y cultural con distintas naciones americanas y europeas, de las cuales, como un típico intelectual y artista de su época, absorbió gran parte de su caudal ideológico y poético.
A lo largo de su vida José Martí fue desarrollando una invaluable obra en verso y en prosa, las cuales lograron destacarlo entre las letras del modernismo latinoamericano.
Su producción literaria se sitúa dentro del marco de la más incipiente y sincera retórica modernista y hace de Martí un artista íntegro y creador, con rasgos muy personales, y que no adhiere simplemente a un movimiento literario sino que impulsa, reinventa y resinifica el movimiento desde sus propias convicciones ideológicas y estilísticas.
Martí se encuentra en una época de renovación literaria del modernismo que se inicia en el XIX y que proponía el refinamiento estético, la búsqueda del exotismo, del cosmopolitismo, una indagación hacia un nuevo lenguaje retórico, una métrica renovada y una deliberada finalidad estética.
Frente a éste cambio Martí decide ubicarse del lado de la poética y la política teniendo como única finalidad la lucha y declarando y postulando que su producción en verso es espontanea, que persigue lo natural y que la forma es cuidada para servir al contenido, alejándose así del mandato modernista que tenía como objetivo lograr un refinamiento de la forma como un fin en sí mismo.
El prólogo a Versos Libres constituye un manifiesto de la retorica, la estilística, la ideología y la finalidad literaria del autor.
En resumen, en la obra de Martí pude observar la utilización de una retorica profundamente modernista en cuanto a las formas, es decir, en lo estrictamente retórico, y un uso retorico fuertemente modernista pero en el sentido más abarcativo del término, que extiende sus límites de la esfera literaria, en cuanto a una actitud de crisis, ruptura y búsqueda de la libertad a través de la experimentación estética. Las nuevas formas de martí no hacen más que reproducir esa búsqueda de emancipación y liberación política y literaria, búsqueda que está fuertemente ligada a la ideología del autor y que por lo tanto determina que las nuevas formas sean funcionales a las nuevas ideas.
Es encantador leer cada una de las crónicas, poemas y narrativas de Martí, no se lo pierdan.

José Martí ha sido uno de los más relevantes escritores de habla hispana del siglo XIX. Nació en Cuba, en la ciudad capital La Habana en 1853 y padeció los ataques de los gobernantes de turno, ya que no comulgaba con las acciones políticas de su país.

Usó la poesía como medio de expresión y liberación, dando lugar a que otros artistas se inspiraran en sus obras, como es el caso del trovador cubano Silvio Rodríguez.

Murió en el mes de mayo de 1895, dejando un legado de obras poéticas y narrativas que sirvieron de inspiración para los escritores de generaciones posteriores.

Cultivó el estilo realista en sus poemas y usó la escritura para expresar su oposición al gobierno cubano, como también escribió sobre el amor, la vida y la muerte. Fue un crítico muy agudo de las creencias de lo sobrenatural y de las religiones.

También escribió crónicas y ensayos sobre literatura y política.

Entre los poemas de amor del cubano José Martí se encuentra Emma, el cual es realmente muy sentido y está escrito de manera especial, para su gran amor.

Me gustaría compartirlo con ustedes, ya que si aún no han leído nada de este genial escritor, es una buena oportunidad para que lo hagas. “A Emma”, de Martí, dice así:

No sientas que te falte
el don de hablar que te arrebata el cielo,
no necesita tu belleza esmalte
ni tu alma pura más extenso vuelo.

No mires, niña mía,
en tu mutismo fuente de dolores,
ni llores las palabras que te digan
ni las palabras que te faltan llores.

Si brillan en tu faz tan dulces ojos
que el alma enamorada se va en ellos,
no los nublen jamás tristes enojos,
que todas las mujeres de mis labios,
no son una mirada de tus ojos...

El gran escritor José Martí trabajó también Guatemala, hacia el año 1877 en el que llegó al país centroamericano, a la edad de 24 años, para trabajar. Su trabajo allí hizo que ganara la admiración y el respeto de muchos, aunque también despertó algo de recelo por algunos envidiosos. Sin embargo, lo que logró fue dejar un gran legado de sus obras en ese lugar y también de experiencia como profesor y docente.

Lo más triste que le ocurrió a José Martí en Guatemala fue la retractación y pelea en su contra por parte de la crítica literaria. El gran escritor fue catalogado hasta de “Doctor Torrente”, de manera peyorativa. Sus trabajos como docente, a fines el siglo XIX, fueron en la Universidad de Guatemala, el Instituto Nacional de Señoritas o la Escuela Normal de Varones. Entre sus obras editadas en Guatemala se encuentra “Guatemala, y el drama indio Patria y Libertad”, el cual constituye un exhaustivo trabajo de observación e investigación.

El gran José Martí fue un escritor, docente y político cubano, nacido en La Habana. Se alistó en el Partido Revolucionario y su pensamiento sería de suma importancia para la vida política de su país y también de otros lugares de Latinoamérica. Fue el fundador del Partido Revolucionario cubano y organizó al guerra de 1895, al cual también se conoció como Guerra necesaria. Algunos de sus versos son:
No sientas que te falte
el don de hablar que te arrebata el cielo,
no necesita tu belleza esmalte
ni tu alma pura más extenso vuelo.

No mires, niña mía,
en tu mutismo fuente de dolores,
ni llores las palabras que te digan
ni las palabras que te faltan llores.

Si brillan en tu faz tan dulces ojos
que el alma enamorada se va en ellos,
no los nublen jamás tristes enojos,
que todas las mujeres de mis labios,
no son una mirada de tus ojos...

José Martí vivió en España y también en París, aunque volvería a América del sur para vivir un tiempo en México. Alli concoe a otros intelectuales dogmáticos como Manuel Mercado y conoce a Carmen Zayas Bazán, conocida como la cubana de Camaguey, quien luego sería su mujer y vuelve a La Habana y luego viaja con su familia a Guatemala. Otros de sus poemas:
A los espacios entregarme quiero
Donde se vive en paz, y con un manto
De luz, en gozo embriagador henchido,
Sobre las nubes blancas se pasea, ?
Y donde Dante y las estrellas viven.
Yo sé, yo sé, porque lo tengo visto
En ciertas horas puras, cómo rompe
Su cáliz una flor,? y no es diverso
Del modo, no, con que lo quiebra el alma.
Escuchad, y os diré: ?viene de pronto
Como una aurora inesperada, y como
A la primera luz de primavera
De flor se cubren las amables lilas...

Cuando termina la guerra de los 10 años, José Martí regresa a Cuba en el año 1878. Allí nace su hijo Francisco y empieza a colaborar en un partido revolucionario. Martí siempre fue un pensador y poeta muy comprometido con el entorno político de Cuba. Después viajo a Estados Unidos en donde fue designado asesor del gobierno cubano en Nueva York.

Otros de sus versos dicen:
Triste de mí: contároslo quería
Y en espera del verso, las grandiosas
Imágenes en fila ante mis ojos
Como águilas alegres vi sentadas.
Pero las voces de los hombres echan
De junto a mí las nobles aves de oro:
Ya se van, ya se van: ved cómo rueda
La sangre de mi herida.
Si me pedís un símbolo del mundo
En estos tiempos, vedlo: un ala rota.
Se labra mucho el oro, el alma apenas!?
Ved cómo sufro: vive el alma mía
Cual cierva en una cueva acorralada:?

Martí logró llevarse consigo a su esposa e hijo el 3 de marzo de 1880. Permanecen juntos hasta el 21 de octubre, en que Carmen y José Francisco regresan a Cuba. Una semana después resultó electo vocal del Comité Revolucionario Cubano, del cual asumió la presidencia al sustituir a García, quien había partido hacia Cuba para incorporarse a la fallida Guerra Chiquita. Otros de sus versos dicen:

Como un ave que cruza el aire claro
Siento hacia mí venir tu pensamiento
Y acá en mi corazón hacer su nido.
Ábrese el alma en flor: tiemblan sus ramas
Como los labios frescos de un mancebo
En su primer abrazo a una hermosura:
Cuchichean las hojas: tal parecen
Lenguaraces obreras y envidiosas,
A la doncella de la casa rica
En preparar el tálamo ocupadas:
Ancho es mi corazón, y es todo tuyo:

Entre los años 1880 y 1890 José Martí llegaría a ser reconocido en todo el continente americano, sobre todo por haber vivido en Estados Unidos desde donde colaboraba para los diarios La Opinión Nacional, de Venezuela, La Nación de Argentina y El Partido Liberal, de México. Luego de Estados Unidos se asienta en Venezuela en donde funda una revista. Algunos de sus versos dicen:
Todo lo triste cabe en él, y todo
Cuanto en el mundo llora, y sufre, y muere!
De hojas secas, y polvo, y derruidas
Ramas lo limpio: bruño con cuidado
Cada hoja, y los tallos: de las flores
Los gusanos del pétalo comido
Separo: oreo el césped en contorno
Y a recibirte, oh pájaro sin mancha
Apresto el corazón enajenado!

Promediando el año 1882 José Martí vuelve a comenzar su trabajo político en el aprtido revolucionario cubano por la independencia de la isla y así es que dos años después logra mantener un encuentro con los líderes máximos de la contra de Cuba y comienza a colaborar en un plan insurreccional diseñado y dirigido por los generales Gómez y Maceo. Más poemas de José Marti para compartir:
Cese, señora, el duelo en vuestro canto,
¿Qué fuera nuestra vida sin enojos?
¡Vivir es padecer! ¡sufrir es santo!
¿Cómo fueran tan bellos vuestros ojos
Si alguna vez no los mojara el llanto?

Romped las cuerdas del amargo duelo.
Quien sufre como vos sufrís, señora:
Es más que una mujer, algo del cielo,
Que de él huyó y entre nosotros mora.

El 30 de noviembre de 1887 fundó una Comisión Ejecutiva, de la cual fue elegido presidente, encargada de dirigir las actividades organizativas de los revolucionarios. En enero de 1892 redactó las Bases y los Estatutos del Partido Revolucionario Cubano. El 8 de abril de 1892 resultó electo Delegado de esa organización, cuya constitución fue proclamada dos días después, el 10 de abril de 1892. El 14 de ese mes fundó el periódico Patria, órgano oficial del Partido. Entre 1887 y 1892, Martí se desempeñó como cónsul de Uruguay en Nueva York.
Con la primavera
Viene la canción,
La tristeza dulce
Y el galante amor.

Con la primavera
Viene una ansiedad
De pájaro preso
Que quiere volar.

No hay cetro más noble
Que el de padecer:
Sólo un rey existe:
El muerto es el rey.

José Martí viajó por varios países de MAérica del Norte y América del sur, con el fin de entablar relaciones con los jefes de la Guerra del 68 entre sí y con los más jóvenes, y acopiando recursos para la nueva contienda. Desde mediados de 1894 aceleró los preparativos del Plan Fernandina, con el cual pretendía promover una guerra corta, sin grandes desgastes para los cubanos. Martí decidió seguir adelante con los planes de pronunciamientos armados en la Isla, en lo que fue apoyado por todos los principales jefes de las guerras anteriores. Otros versos del gran pensador cubano:

Una copa con alas: quién la ha visto
antes que yo? Yo ayer la vi. Subía
con lenta majestad, como quien vierte
óleo sagrado: y a sus bordes dulces
mis regalados labios apretaba:?
Ni una gota siquiera, ni una gota
del bálsamo perdí que hubo en tu beso!

El 29 de enero de 1895, junto con Mayía y Collazo, firmó la orden de alzamiento y la envió a Juan Gualberto Gómez para su ejecución. Partió de inmediato de Nueva York donde lo esperaba Máximo Gómez, con quien firmó el 25 de marzo de 1895 un documento conocido como Manifiesto de Montecristi que era el programa de la nueva guerra. Ambos líderes llegan a Cuba el 11 de abril de 1895. Hay más versos del genial José Martí:

Tu cabeza de negra cabellera
?Te acuerdas?? con mi mano requería,
porque de mí tus labios generosos
no se apartaran. ?Blanda como el beso
que a ti me transfundía, era la suave
atmósfera en redor: La vida entera
sentí que a mí abrazándote, abrazaba!
Perdí el mundo de vista, y sus ruidos
y su envidiosa y bárbara batalla!
Una copa en los aires ascendía
y yo, en brazos no vistos reclinado
tras ella, asido de sus dulces bordes:

El 28 de abril de 1895, en el campamento de Vuelta Corta, en Guantánamo (extremo este de la provincia de Oriente), junto con Gómez firmó la circular «Política de guerra». Envió mensajes a los jefes indicándoles que debían enviar un representante a una asamblea de delegados para elegir un gobierno en breve tiempo. El 14 de mayo de 1895 firmó la «Circular a los jefes y oficiales del Ejército Libertador», último de los documentos organizativos de la guerra, la que elaboró también con Máximo Gómez. Otros poemas de José Martí dicen:

¿Que como crin hirsuta de espantado
Caballo que en los troncos secos mira
Garras y dientes de tremendo lobo,
Mi destrozado verso se levanta...?
Sí; ¡pero se levanta! ?a la manera
Como cuando el puñal se hunde en el cuello
De la res, sube al cielo hilo de sangre:?
Sólo el amor engendra melodías.

El 19 de mayo de 1895 una columna española se desplegó en la zona de Dos Ríos, cerca de Palma Soriano, donde acampaban los cubanos. Martí marchaba entre Gómez y el Mayor General Bartolomé Manso. Al llegar al lugar de la acción, Gómez le indicó detenerse y permanecer en el lugar acordado. No obstante, en el transcurso del combate, se separó del grueso de las fuerzas cubanas, acompañado solamente por su ayudante Ángel de la Guardia. Más versos del comprometido poeta cubano:

Cuando me puse a pensar
La razón me dio a elegir
Entre ser quien soy, o ir
El ser ajeno a emprestar,

Mas me dije: si el copiar
Fuera ley, no nacería
Hombre alguno, pues haría
Lo que antes de él se ha hecho:
Y dije, llamando al pecho,
¡Sé quien eres, alma mía!?

La salud de José Martí no era buena. Estudios recientes realizados han mostrado que padecía sardicosis, diagnosticada en España a los 18 años. Probablemente a partir de esta enfermedad padeció afectaciones oculares, del sistema nervioso, problemas cardíacos y fiebre. También se ha investigado que padecía un sarcocele, es decir, un tumo con abundancia de líquido alrededor. Para aliviar sus dolores los médicos puncionaban el tumor con periodicidad. Finalmente fue operado. Más poemas de José Marti:


Cuba nos une en extranjero suelo,
Auras de Cuba nuestro amor desea:
Cuba es tu corazón, Cuba es mi cielo,
Cuba en tu libro mi palabra sea.

Vino a verme un amigo, y a mí mismo
me preguntó por mí; ya en mí no queda
más que un reflejo mío, como guarda
la sal del mar la concha de la orilla.

Su visión política era liberal y demócrata. Además, su obra política y de propaganda muestra estas tres prioridades: la unidad de todos los cubanos como nación en el proyecto cívico republicano de postguerra; la terminación del dominio colonial español; y evitar una expansión. Es casi unánime la información sobre su gran capacidad de trabajo, lo que, siendo evidente, junto a su palabra le valió reconocimiento por la mayoría de sus compatriotas. Más poemas:

Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

Cáscara soy de mí, que en tierra ajena
gira, a la voluntad del viento huraño,
vacía, sin fruta, desgarrada, rota.
Miro a los hombres como montes; miro
como paisajes de otro mundo, el bravo
codear, el mugir, el teatro ardiente
de la vida en mi torno: ni un gusano
es ya más infeliz: ¡suyo es el aire,

Algunas de las obras más importantes del gran poeta cubano José Martí fueron Ismaelillo, Versos sencillos y Versos libres Flores del destierro. También fue ensayistas y entre sus trabajos sobre este género se encuentran El presidio político en Cuba, Nuestra América. Cabe también destacar su obra epistolar, por lo general bien apreciada literaria y conceptualmente. Se incluye entre sus obras "La edad de oro. Publicación mensual de recreo e instrucción dedicada a los niños de América" de la cual fue redactor (Julio 1889). Otros de los versos de José Marti dicen:
Dentro de mí hay un león enfrenado:
De mi corazón he labrado sus riendas:
Tú me lo rompiste: cuando lo vi roto
Me pareció bien enfrenar a la fiera.

Antes, cual la llama que en la estera prende,
Mi cólera ardía, lucía y se apagaba:
Como del león generoso en la selva
La fiebre se enciende; lo ciega y se calma.

Pero, ya no puedes: las riendas le he puesto
Y al juicio he subido en el león a caballo:
La furia del juicio es tenaz: ya no puedes.
Dentro de mí hay un león enfrenado.

En el año 1876 José Marti se casó con Carmen Zayas Bazán, la pareja tuvo un solo hijo: José Francisco Martí Zayas-Bazan, apodado «Ismaelillo» (1878-1945). José Francisco se alistó en el Ejército Cubano durante la guerra de 1895, a los 17 años tan pronto como averiguó que su padre había muerto. En ese momento estudiaba en Rensselaer Institute of Tecchnology, en Troy, New York. Se unió a las fuerzas del general Calixto García y con gran modestia declinó usar a Baconao, el caballo blanco de su padre, el cual le había sido enviado por Salvador Cisneros Betancourt. Escribió versos de amor que dicen:

Las campanas, el sol, el cielo claro
me llenan de tristeza, y en los ojos
llevo un dolor que el verso compasivo mira,
un rebelde dolor que el verso rompe
¡y es, oh mar, la gaviota pasajera
que rumbo a Cuba va sobre tus olas!

Vino a verme un amigo, y a mí mismo
me preguntó por mí; ya en mí no queda
más que un reflejo mío, como guarda
la sal del mar la concha de la orilla.