Pedro Salinas

Pedro Salinas es un poeta español, que formo parte de la llamada “Generación del 27”. Nació en Madrid en 1891 y se ha hecho célebre por sus versos, como también por sus ensayos sobre literatura. Fue docente en la universidad y hasta le enseñó a Luis Cernuda. Sus primeros libros fueron una suerte de versión moderna de “El cantar del Mio Cid”, el que salió publicado en el año 1914. Un año más tarde fundaría una revista literaria madrileña, la que se gestó con el fin de difundir las producciones españolas. Otro de sus libros fue “Los Cuatro Vientos”.

Le dedicó a su amada, una estudiante que luego se convertiría en profesora universitaria de la carrera de letras, la trilogía de poemas “La voz a ti debida”, “Razón de amor” y “Largo lamento”. La relación terminó cuando Salinas descubrió que ella le fue infiel e intentó quitarse la vida.

Es cierto todo lo que has dicho acerca de Pedro Salinas en cuanto a su trayectoria académica y sus primeras publicaciones, pero la historia de amor con la musa de la trilogía de poemas no terminó cuando Pedro Salinas descubre que su amada lo había engañado sino que la que intenta suicidarse es la verdadera esposa de Salinas cuando se entera del romance de éste con la estudiante, que es en realidad, a la que el poeta le dedicó los tres libros.

Como sea, la historia sigue porque la amante quiso ponerle fin a la relación que mantenía con el poeta a raíz del intento de suicidio de la esposa, aunque no pudo darse y siguieron manteniendo una relación clandestina. Juntos escapaban a una finca, alejada en Alicante, quera de la familia de la esposa de Salinas y allí pasaban veladas interminables y alejados de la realidad, mientras acaecía la Guerra Civil española.

Pedro salinas era un académico respetado. Entabló amistad con otros escritores de su época como jorge Guillén y en menor mediad con Miguel Hernández. Durante la Guerra Civil e su país, Salinas trabajaba en la universidad de Santander. Luego, hacia comienzos de los años 40, en el siglo XX, se fue a vivir a América y trabajó como docente en la universidad de Baltimore, en Estados Unidos.

Su espíritu viajero no diezmó sus dotes como profesor académico y emigró a Centro América, hacia el año 1943, en donde eligió Puerto Rico para vivir y trabajó como profesor universitario también. Aunque murió en Boston en el año 1951, a su pedido fue enterrado en Puerto Rico, ya que dijo que allí vivió sus años más felices. Fue, sin dudas, un gran poeta y miembro respetado de la comunidad literaria mundial. Su trabajo académico le dio la oportunidad de viajar y de hacer numerosos ensayos literarios de autores internacionales.

La vida de Pedro Salinas es, sin dudas, más que interesante, sobre todo por sus estudios calificados sobre literatura y por sus trabajos ensayísticos. Sin embargo, decía que la poesía era una manera de vida y por eso escribió:

« La poesía es una aventura hacia lo absoluto. Se llega más o menos cerca, se recorre más o menos camino: eso es todo».

«Estimo en la poesía, sobre todo, la autenticidad. Luego, la belleza. Después, el ingenio» Y en efecto, en Salinas el sentimiento y la inteligencia se hermanan de modo singular: cada uno permite ahondar en el otro”.

De acuerdo a estudios que se han hechos obre Pedro Salinas, su estilo se acercaba a lo que se conoce como Conceptismo interior, lo que utiliza a la paradoja y la poética más compacta. Usa, este estilo, frases más bien cortas y el verso libre. Esto último, lo distinguió de otros poetas de su tiempo.

Muchos dicen que Pedro Salinas fue el poeta del amor, ya que la mayoría de los temas de sus versos eran sobre sus amadas o estaban dirigidos a una mujer. De acuerdo a ello, también aseguran que muy pocos lograron lo afectivo y amoroso que tenía Salinas en su poesía.

Algunos de sus poemas dicen: «¡Qué alegría vivir / sintiéndose vivido...!», exclama. El amor hace amar la vida, decir que sí al mundo: «¡Sí, todo con exceso: — la luz, la vida, el mar!».

También escribió algunos versos muy apasionados como éstos:

“Las manos, no era tocar
lo que hacían en nosotros,
era descubrir; los tactos
nuestros cuerpos inventaban,
allí en plena luz, tan claros
como en la plena tiniebla,
en donde sólo ellos pueden
ver los cuerpos,
con las ardorosas palmas”.

Su obra se va bifurcando y Pedro Salinas cambia de rumbo a medida que madura en su andar literario, pero eso lo dejo para el siguiente post, ya que tengo mucho para contarles acerca de este gran poeta español.

La obra poética de Pedro Salinas originó varios estudios, algunos de relevancia, que pusieron en el tapete las incidencias sociales, políticas y culturales en la poesía y la narrativa española durante la Guerra Civil. Algunos analistas sostienen que la obra de Salinas consta de tres fases: la inicial, la de plenitud y la del exilio. Trataré de ir explicando, paso a paso, estas tres etapas de este notable poeta español.

La primera fase de su obra poética, también llamada “Etapa inicial” ocurre entre los años 1923 y 1932, casi una década en la que el poeta se dedica a hacer poseía, influenciado por autores como Juan Ramón Jiménez. Allí es que comienza a limpiar los versos de los embates de la poesía lírica y con rima y se dedica a hacer versos libres, acercándose a la poesía de vanguardia de las primeras décadas del siglo XX.

Bien has dicho, Big Bro, que se han hecho estudios que definen la obra de este escritor en tres etapas. Y a propósito de lo que has contado sobre la “etapa inicial” el libro “Presagios” pertenece, junto a “Seguro azar” y “Fábula y signo” a esta etapa primera.

En “Presagios” hay un poema muy bello que se titula igual que el libro y que dice así:

“Cuánto rato te he mirado
sin mirarte a ti, en la imagen
exacta e inaccesible
que te traiciona el espejo!
«Bésame», dices. Te beso,
y mientras te beso pienso
en lo fríos que serán
tus labios en el espejo”.

También pertenece a la primera fase de la producción de Salinas este poema titulado “Ayer” y que dice:

“Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto,
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más. El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada ya,
para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él”.

Muchas gracias por compartir estos poemas, Torrez bermúdez. Sin dudas que la vida y obra de Pedro salinas es más que enriquecedora y mucho más para quienes amamos la poesía. Pero seguiré con esto que les contaba acerca de las tres etapas poéticas de Salinas. La primera, como bien he dicho más arriba es la inicial. Luego vendrá la “etapa de plenitud”, que abarca su producción entre 1933 y 1939.

Estos versos escritos en esta época forman parte de la trilogía que dedicó a su amante, una estudiante universitaria. En estos poemas se ve claramente la influencia en Salinas de los poetas románticos como Gustavo Adolfo Bequer o Garcilazo de la Vega.

“La voz a ti debida”, “Razón de anor” y “largo lamento” son los libros que compuso para su amada y que muestra una profunda pasión y deseos y dicen más o menos así:

“Cuando tú me elegiste
-el amor eligió-
salí del gran anónimo
de todos, de la nada.
Hasta entonces
nunca era yo más alto
que las sierras del mundo”.

En cuanto a la última etapa que diferencian los analistas acerca de la obra poética de Pedro Salinas, corresponde a la llamada “etapa del exilio” y que abarca a sus obras hechas entre los años 1940 hasta el año de su muerte en 1951. en esta época Salinas escribió “El contemplado”,el cual es un poema largo en el que el autor habla con el mismo mar que baña las costas de Puerto Rico, el país en el que eligió vivir los últimos años de su vida.

También escribió el libro “Todo más claro y otros poemas” y otro libro que fue publicado después de su muerte y que se llamó “Confianza” y que se publicó cuatro años después de su muerte, en 1955. versos de esta etapa dicen así:

“Allí, en la oscura noche,
cuando el silencio lo permite todo
y parece la vida,
el oído en vela escucha
vaga respiración, suspiro en eco,
sospechas del estar un cuerpo aliado”.

Pedro Salinas también fue un brillante escritor de narrativa, aunque la mayor parte de estos trabajos eran ensayos y análisis literarios e obras de otros autores. Lo primero que publicó se llamó “Vísperas del gozo” y era un libro que seguía los cánones de vanguardias de las narrativas de los primeros años del siglo XX. Más tarde, casi al final de su vida, publica otro libro de proas titulado “La bomba increíble” y que es una novela que cuenta sobre las tragedias y las bajezas que produjo la explosión de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki en 1945.

También publicó estudios impecables y exhaustivos sobre la vida y obra de Jorge Manrique, sobre la obra del poeta Rubén Darío, como también en otros escritos sobre la literatura española del siglo XX, entre otros trabajos verdaderamente brillantes. Su último libro de prosa fue uno de relatos breves que publicó el año de su muerte, en 1951.

“La voz a ti debida” es uno de los tomos de la trilogía de poesía que Pedro Salinas le dedicó a su amate. Este primer ejemplar salió a la luz por primera vez en el año 1933 y forma parte de la etapa segunda de la obra literaria del autor español. Luego vendrían “Razón de amor” y “Largo lamento”.

El título del libro nace de un poema de AGrcilzao de la Vega que dice así:

“Aún no se me figura que me toca
aqueste oficio solamente en vida,
mas con la lengua muerta y fría en la boca
pienso mover la voz a ti debida;
libre mi alma de su estrecha roca,
por el Estigio lago conducida,
celebrando t’irá, y aquel sonido
hará parar las aguas del olvido.”

Si bien Pedro Salinas se caracterizó por ser del Grupo de la generación del 27 y hacía alarde de las vanguardias, esa toma del poema de Garcilazo de La Vega lo posicionaba aún en el romanticismo español, corriente de la que se iría alejando a medida que pasaban los años.

Es fantástico que podamos seguir hablando virtualmente sobre la obra y vida de Pedro Salinas que parece ser inagotable, y lo es en realidad. Como bien dices, Sara, en “La voz a ti debida” plantea lo que será la base de su obra poética. La del amor.
Los críticos y estudiosos de la obra de Pedro Salinas dedujeron que la destinataria de esta trilogía de poemas fue una estudiante estadounidense llamada Klatherine, ya que fueron encontradas numerosas cartas que el escritor mantuvo con ella cuando ésta se volvió a Norteamérica luego de haber terminado sus estudios en España.

El conjunto de epístolas era de 354 notas manuscritas, más casi 150 poemas y otro escrito a máquina de más de ocho carillas en el que Katherine hace alusión a las épocas en que fueron amantes. Estos escritos fueron entregados por ella misma en el año 1979 a la universidad de Harvard y constituyen una reliquia para reconstruir la vida el autor español.

La voz a ti debida es un poemario que está formado por setenta poemas, los cuales no tienen ni título ni están identificados con números, lo que es bastante singular y constituye una suerte de experiencia nueva para este escritor.

Sí se pueden dividir en partes, ya que están muy bien identificadas tres secuencias de poemas de diversa índole: por lado, la parte “argumental”, lo que ha pasado con la amada, las experiencias y las pasiones vividas. Por otro lado, una segunda secuencia puede identificarse como el conocimiento del amor y otra tercera parte en lo que abos sienten, es decir, en los sentimientos de los dos.

Algunos versos de La voz a ti debida dicen:

“Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas”.

Aunque mucho se ha estudiado, criticado, analizado y escrito acerca de este primer trabajo poético de Pedro Salinas, de verdad que el tema resulta inagotable. Como ya hemos dicho, el eje de esta obra es el amor que siente por su enamorada.
Un rasgo particular de estos poemas es que en ningún momento Pedro Salinas llama a su amada por su nombre, y está claro, porque era su amante y su esposa no sabía de la existencia de ella.

Hay muchos temas que se han desprendido del análisis de La voz a ti debida, uno de ellos es el amor platónico, justamente por el hecho de que la amante no es nombrada nunca. Otro tema es el existencialismo y el que la mujer en cuestión es tomada como un objeto casi lejano, intocable y maravilloso. Es casi irreal la presencia de esta mujer amada, ya sea por la idealización de su figura o por el inmenso amor que el poeta le declama.

Estudiando la obra de Salinas, los analistas descubrieron más puntos a destacar en La voz a ti debida. Se trata de la búsqueda incesante de la figura de la mujer amada, lo que convierte a ese amor en dolor. Por eso los versos dicen de esta forma:

“Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya”.

“Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo”.

Sin dudas hay una fuerte necesidad de encontrar a la amada pero más fuerte aún la necesidad de expresarle su amor y encontrarla.