Raúl González Tuñón y el inicio de la vanguardia

Si hay una seguidilla de autores que marcaron una antes y un después en la poesía y narrativa argentina, y por ende latinoamericana, so los que pertenecieron a la década del 30, cuyos escritor fueron decisivos para generar el gran caudal de autores que merecieron el reconocimiento y respeto de sus colegas europeos. Tal es el caso de Raúl González Tuñón, quien nació en la ciudad de Buenos Aires a principios del siglo XX.

Raúl González Tuñón fue, además de escritor, un personaje muy particular ya que también era marinero. Con su estilo sencillo y bien porteño marcó lo que serían las vanguardias poéticas de la década del ’20. También, como muchos escritores latinoamericanos, vivió en París y Madrid y entabló relaciones estrechas con poetas de la talla de Pablo Neruda, César Vallejos, Rafael Alberti, Miguel Hernández o Federico garcía Lorca,sólo por mencionar algunos. En Argentina trabajó como redactor en uno de los diarios más emblemáticos de principios del siglo como fue “Crítica”.

En el diario “Crítica” Raúl González Tuñón trabajó con otros periodistas que fueron parte de la estirpe de mejor clase del periodismo argentino como lo fueron su fundador y director, Natalio Botana, y otros escritores y reporteros de gran renombre como Roberto Tálice, NicolásOlivari, Juan Carlos Petrone, Carlos de La Púa, Jorge Luis Borges o José Luis Llanos.

En su vida amorosa, Raúl González Tuñón siempre fue aventurero, hasta que conoció a la que sería su esposa, Amparo Mom. La pareja hizo una gran amistad con Pablo Neruda y su esposa, y se aconsejaron y cuidaron en los momentos políticos difíciles de España y Latinoamérica. Incluso, participaron de una asociación que se levantaba en contra de la España fascista de Franco. Es el creador de lo que se concoe como poesía urbana y entre sus libros de poemas se encuentran “El banco de la plaza” y “los melancólico canales del tiempo”.

El primer libro que dio a conocer Raúl González Tuñón fue en el año 1923 y se llamó “Las puertas de fuego". Era muy joven, ya que apenas había pasado los 20 años cuando lo publicó y fue el momento en que también comenzó a publicar artículos periodísticos y de crítica en revistas y diarios.

En ese mismo año, en el de la aparición de su prime libro, empezó a ser colaborador de una de las revista literaria más importante y emblemática de Latinoamérica y que se llamó “Martín Fierro”. Esta publicación, encabezada por el polémico Jorge Luis Borges, tenía como premisa hacer burla del que se conocía como el “Grupo de Boedo, un reducto que reunía a intelectuales de condición social más baja, ya que Boedo era un barrio más urbano y pobre que de donde venían los del “Grupo de Florida” (como Victoria Ocampo y su hermana, como Jorge Luis Borges o el mismo Raúl González Tuñón).

Si bien, como has dicho antes, el gran González Tuñón pertenecía al grupo de Florida, mantenía amistad y muy buenas relaciones con algunos del grupo de Boedo como Álvaro Yunque (narrador de cuentos y novelas infantiles) como también Nicolás Olivari quien, además de ser uno de sus mejores amigos, trabaja con él en la redacción del diario Crítica.

Hay algo que deben saber quienes están leyendo por primera vez esto de la rivalidad de Boedo y Florida. Florida es la calle principal y más elegante de Buenos Aires, o al menos lo era en esa época y era allí que se armó esta especie de polémica y rivalidad entre intelectuales, lo que debe haber comenzado como una broma y después de encarnizó de tal manera, que lo continuaron casi a muerte. No obstante, los del grupo de Boedo también publicaban trabajo en la revista Martín Fierro, aunque no con tanta asiduidad que los de Florida.

Dejando un poco de lado ahora la polémica entre Boedo y Florida, que es más que interesante, quiero volver a la vida y obra de Raúl González Tuñón. Uno de sus libros más brillantes, a pesar de ser también uno de los primeros que publicó, es “Miércoles de ceniza”. Más tarde, una vez que viajó a Europa, escribió en Francia "La calle del agujero en la media", que sería uno de los más renombrados de toda su producción. Hacia finales de la década del 20, en el siglo XX, publicó “la rosa blindada”.

El mismo Pablo Neruda dijo respecto al libro “la rosa blindada” que González Tuñón fue "el primero en blindar la rosa", lo que supone que además de fijar bases en los escritores argentinos y en la llamada poesía de vanguardia argentina, también selló fundamentos en la poesía de los escritores de la guerra civil española, como lo son elmismo Neruda y el gran Federico García Lorca.

Uno de los puntos a destacar en la obra y vida de González Tuñón fue su militancia en el partido comunista de su país, lo que también marcó algunas de sus obras, sobre todo aquellas que hablaban de lo urbano y de la convivencia social. Pese a esto, no mermaron sus consonancias estéticas y tuvo esa luz que pocos escritores tienen para que su militancia política no diezmara la calidad literaria de sus poesías.

Las discusiones de política y gobierno eran frecuentes en esa época y González Tuñón estaba a la orden del día. De hecho, gran parte de esos encontronazos que mantuvo el autor con otros intelectuales que disentían con su pensamiento político, fueron registrados en los “Cuadernos de cultura” que editaba periódicamente el Partido Comunista Argentino. Este es uno de los puntos que lo mantenía a González Tuñon en el medio de los escritores de Boedo y Florida, ya que los primeros eran influenciados en su literatura por el socialismo y los segundos pregonaban la poesía de vanguardia.

Como marca que llevan desde siempre los intelectuales latinoamericanos, tal vez a diferencia de los europeos o norteamericanos, Raúl González Tuñón fue muy comprometido con las cuestiones sociales de su país. Se presentó públicamente en contra del fascismo, tanto en España, como en Italia y de la Alemania nazi y siempre defendió la causa socialista, incluso en reuniones internacionales.

Muchas de sus poesías hablaban de los barrios de Buenos Aires y del arrabal porteño. También aprovechó sus viajes a Europa y escribió sobre París y Madrid. Lospersonajes a los que hacía alusión en sus versos eran promiscuos, noctámbulos, extraños y muchas veces ladrones o marinos.

Entre sus libros más leídos están:

“Crónicas del país del nunca jamás”.
“La veleta y la antena”
“Selección de Poesía”
“El Rumbo de las islas perdidas”.
“Antologia poética”.
“El Caballo Muerto”.
“El banco de la plaza: los melancólicos canales del tiempo”
“La rosa blindada”.
“Miércoles de ceniza”

Ahora sí quisiera retomar, como lo ha hecho Sara, acerca del tema del Grupo de Florida. Estos intelectuales también eran conocidos como Grupo Martín Fierro, ya que integraban el cuerpo de redacción de la tradicional y emblemática revista literaria Marín Fierro. Eran poetas, críticos (muchos de ellos autodidactas) que se llamaban de vanguardia ya que rompían con las estructuras conocidas hasta entonces.

Funcionaron entre los años 1920 y 1930 y se enfrentaron a los que ellos llamaron el Grupo de Boedo.

El primer escritor que dirigió Martín Fierro fue Evar Mendez, a quien lo seguía el gran poeta Oliverio Girondo quien fue el autor del manifiesto de los de Florida que salió en el cuarto fascículo, en el año 1924 y decía así:

“Frente a la impermeabilidad hipopotámica del honorable público. Frente a la funeraria solemnidad del historiador y del catedrático que momifica cuanto toca.... Martín Fierro sabe que todo es nuevo bajo el sol, si todo se mira con unas pupilas actuales y se expresa con un acento contemporáneo”.

Una de las características que tenían los del Grupo de Florida era que estaban en continuo cambio, lo que era, sencillamente, eso a los que ellos llamaban vanguardias y con lo que intentaban romper con los paradigmas establecidos. De hecho, lo consiguieron ya que poetas de la talla de Oliverio Girondo dieron a luz obras como “Veinte poemas paras ser leídos en un tranvía” o “Espantapájaros”, los cuales distaban mucho de todo lo conocido hasta entonces. Cuestionaban el verso simétrico y la rima, por el contrario de los de Boedo que aún seguían insistiendo en que lapoesía debía ser consonante y tradicional.

Los poetas e intelectuales que formaron el Grupo de Florida ueron: Jorge Luis Borges, José de España, Evar Méndez, Oliverio Girondo, aúl Gonzáles Tuñón.Horacio Rega Molina, Leopoldo Marechal, Ricardo Molinari, Norah Borges, Ricardo Guirales y Francisco Luis Bernárdez, entre otros. Hasta el día de hoy esta diferencia se siguen poniendo a la práctica entre poetas argentinos.