Henry James, ele scritor transatlántico

Henry James es un célebre escritor estadounidense nacido en Nueva York, en el año 1843. Vivió en Europa la mayor parte de su vida y terminó por adoptar la nacionalidad británica. Se hizo famoso por sus cuentos y novelas en los que partía de la técnica del punto de vista en las que aborda lo psicológico de los personajes, a través de recursos como el monólogo interior.

Henry James es considerado uno de los más notables escritores del siglo XIX, que traspasó las barreras de los continentes, lo que era bastante difícil de que sucediera en esa época en que los europeos estaban a la orden del día en materia de literatura. Utilizaba la construcción de diferentes personajes y adecuaba sus personalidades de acuerdo a su origen: si eran americanos eran más libres, sinceros y abiertos y, en caso de ser europeos, eran más cerrados y frívolos.

El drama en la mente de sus personajes y lo psicológico son los ejes de sus obras y de allí también se desprende la locura de estos personajes. Comenzó siendo un referente del realismo, teoría literaria correspondiente a su siglo, pero después fue variando ese movimiento y se aproximo a este tipo de relato psicológico, que lo caracterizaría en su vida como escritor.

Otros de los elementos que desarrolló Henry James en sus obras es el sentimiento de sentirse americano en el viejo continente y de cómo el estadounidense ve a los demás y así mismo en ese contexto. Por ejemplo, el contraste con la ingenuidad (Norteamérica) y la frivolidad europea. Estos elementos los desarrolló en obras como “El americano” y “Roderik Hudson”. También utilizó este mecanismo en la novela llamada “Lo que sabía” que cuenta la vida un niño que debe vivir la separación de sus padres y lo utilizan de trofeo de guerra, haciéndolo sufrir.

Este contraste también lo usará en novelas que escribió más tarde como son “La muerte del león” o “la lección del maestro”. En la primera obra narra las vicisitudes de una mujer de la aristocracia que se la da de gran intelectual y que acosa a un autor reconocido para que la acompañe y se de dique presentándolo como un amigo en sus reuniones. En tanto, en la segunda novela continúa esta historia pero trata de un escritor novato que aprende, de la mano de su profesor, una serie de consejos de vida que tendrá que poner en práctica para afrontar las miserias que le depara la vida como escritor.

Luego introduce la inocencia, y lo hace en un momento muy duro de su vida ya que ha muerto casi toda su familia y una de sus novelas, en la que había puesto muchas esperanzas, no tuvo demasiado éxito entre los lectores.

A lo largo de toda su carrera literaria Henry james tuvo la particularidad de ir modificando sus estilos, de un tono claro y sencillo a uno más rebuscado y recargad, sobre todo por el uso indiscriminado de verbos. Hay quienes dicen que el problema que sufría James en el habla (era tartamudo) influyó en su modo de escribir. Finalmente, pudo superar su tartamudeo practicando mucho y tratando de hablar despacio y de manera bien marcada. En cuanto a esto, es muy elocuente lo que sostenía el autor y era que la forma de escribir se debía parecer a la manera de hablar.

En sus cuentos breves como los fascinantes “Relatos de Aspern”, James desarrolla un estilo más coloquial y menos rebuscado que en otras de sus novelas, lo que va mejorando a medida que va publicando sus trabajos. Este autor se caracterizo por ser uno de los referentes de la visagra que se produjo entre el realismo y el relato psicológico a fines del siglo XIX.

Henry James, como he dicho antes, nació en Estados Unidos pero vivió la mayor parte de su vida en Europa y terminó adaptando la nacionalidad británica. Como venía de una familia adinerada, su padre envió a él y a sus hermanos a estudiar en Europa, ya que consideraba que allí recibirían una mejor educación. Una vez que terminó sus estudios quiso regresa a Nueva York y dedicarse a la escritura en Norteamérica, pero terminó quedándose en Europa.

Vivió en París y luego se quedó de manera definitiva en Londres en donde tuvo muchas relaciones sociales con intelectuales y gente de la aristocracia. Poco tiempo de comenzar la Primera Guerra Mundial se nacionalizó británico y fue un adepto de la no intervención de Gran Bretaña para con los aliados. Sin embargo, murió en ese tiempo sin ver los resultados de la guerra. Murió sin demasiados recursos económicos, ya que supo tener muchos problemas a causa del poco movimiento de ventas de sus libros.

Es cierto, como bien has dicho y como aseguran los historiadores, que Henry James no lograba sacar rédito económico a sus obras pero sin embargo el círculo que frecuentaba estaba integrado por personas de alta clase social y poder adquisitivo. En cuanto a su sexualidad hay quienes dicen que era indefinido y que tenía gustos caros como los que tenían las mujeres de su época.

Sus relaciones con la gente de la alta sociedad británica y londinense lo ayudaron para analizar a fondo las características, actitudes y costumbres de los hombres y mujeres de la época victoriana. Este tipo de método le resultó muy productivo ya que en las obras de Henry James se muestran todos estos elementos de manera detallada y el lector termina sumergiéndose de lleno en la sociedad de entonces. El análisis es, entonces, uno de sus recursos más explotados al momento de armar un relato.

Siempre que se habla de Henry James hay que tener en cuenta, como punto primordial, su carácter de análisis, ya que es un elemento que aparece a lo largo de toda su obra de manera muy evidente. De hecho, muchas de sus novelas son experimentos que el mismo autor hace sobre la psicología de los seres humanos. Tal es el caso de su libro “Retrato de una dama” en el que muestra lo que le ocurre a una muchacha de bajos recursos cuando se vuelve millonaria de golpe.

En el caso de “Otra vuelta de tuerca”, la cual cuenta una historia que tiene por protagonistas a fantasmas, el autor aborda lo que le ocurre a una joven niñera cuando tiene un romance o acercamiento sexual con hombres que han muerto. En un comienzo, este relato pareció solo una historia más de fantasmas pero con el tiempo los analistas descubrieron un trasfondo psicológico importante.

Henry James no sólo se destacó por su trabajo como escritor de ficción, sino que fue también un ensayista y crítico muy reconocido en su tiempo, sobre todo de las novelas, el cual era un género muy frecuente en el siglo XIX.

Escribió “El arte de la novela” un ensayo revolucionario del que muchos otros escritores y académicos se sirvieron para realizar su trabajo. En esta obra, James se opuso a las convencionales formas de estructuras de las novelas y dijo que un escritor se debe sentir libre y mantenerse sujeto a formas que lo condicionan a escribir de tal o cual modo.

James también Publio notas sobre análisis y críticas de otros autores en diarios y revistas británicos y realizó un análisis exhaustivo sobre la vida y obra de Nathaniel Hawthorne. Era muy severo con las críticas que realizaba, siendo tan meticuloso como a la hora de realizar sus novelas y cuentos. Su trabajo hizo que lo espetaran como autor y crítico literario.

Aunque sus novelas no tenían demasiado éxito editorial, Henry James no desistía de su deseo de poder triunfar como autor de obras de teatro y así fue que adaptó varios de sus relatos y novelas a la dramaturgia. Ese fue el caso de “El americano”, uno de sus libros más famosos, que la llevó al teatro en el año 1890. Aunque no causó un gran alboroto con su estreno, pudo mantenerla en cartel durante varios meses sin tener pérdidas.

Hizo al menos unas doce obras de teatro pero no presentó a todas en escena. De hecho, una de ellas fue un gran fracaso que se ganó el oprobio de los críticos el momento, como lo fue “Gut Domville”. Tras su fracaso, en 1895 como dramaturgo, se decidió a no volver a incursionar en las obras de teatro. a partir de ayillos e dedicó de lleno a la creación de novelas y cuentos largos e hizo una serie de ensayos muy interesantes sobre la vida y obra de Henry Ibsen.

Los viajes fueron otro de los temas de inspiración, como así también las artes plásticas y visuales (fotografía). Respecto a los viajes, escribió varios artículos en los retrataba los lugares en los que estuvo y los reunió en libros como “La escena americana”.

Del mismo modo que abordo los viajes y los ensayos sobre artes visuales, hizo lo mismo con las cartas. Fue un escritor epistolar y se publicaron muchas de sus cartas, las que alcanzaron a ser más de tres mil, lo que lo ubica como uno de los más fructíferos escritores epistolares de la literatura. Mantuvo correspondencia con autores como Robert Lois Stevenson y Joseph Conrad, sólo por nombrar algunos. En ellas discutía sobre política, historia o literatura como también abordaba temas más triviales. Según el mismo James dijo, muchas veces escribía cartas que trataban sobre “meras tonterías”. En la actualidad es uno de los escritores más analizados y leídos de su época.