Después de filmar las películas con Paramount fueron convocados por la Metro Golden Meyer y con el sello hicieron Una noche en la ópera y Un día en las carreteras. Cada vez iban adquiriendo mayor profesionalismo y eran realmente brillantes. No obstante a que realizaban rodajes de los filmes, no abandonaban sus funciones de teatro en diversos sitios, lo que les dotaba de mayor experiencia en el rubro de la actuación.
En la década del 50 los hermanos se separaron pero cada uno siguió haciendo su arte de manera más personal y agregando lo que a ellos les parecía conveniente. De todos modos, Groucho fue uno de los que más fama alcanzó, ya que siguió su carrera también en las pantallas de televisión con una tira de humor. El programa se llamaba Apueste su vida y así logró que miles de personas que no sabían de su existencia pudieran disfrutar de su arte.
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