En pocas horas se aproxima un nuevo año y ello siempre trae aparejado, además de la cena familiar y los fuegos artificiales, ponerse a reflexionar en el año que se fue y otro que llega.
En éste año han pasado muchas cosas, muchos cambios, muchos momentos buenos y malos pero que nos han ayudado a crecer día a día.
Es momento de ponerse a pensar en que un nuevo año trae una oportunidad, un nuevo comienzo para hacer nuevas cosas. Siempre son buenas las oportunidades y siempre es bueno volver a empezar. Porque los nuevos años son volver a empezar con todo lo que somos y lo que deseamos ser.
Te recomiendo que llegada las doce te vayas hacia algún sitio sólo mires el cielo y pienses en todo lo que has hecho durante el año y cuando termines cierra los ojos y agradece estar vivo y poder pensar y cambiar tu mundo.