Durheim y Weber: el origen de la sociología

La magnitud de los problemas que plantea la sociedad como objeto de conocimiento, impone un abordaje científico. Los conflictos suscitados por las monarquías y la Revolución Industrial, obligaron a nuevas temáticas en el abordaje de las problemáticas sociales.

El pensador Emile Durkeim sostiene que la ciencia social debe abordarse positivamente, a semejanza de las ciencias naturales, en contra del negativismo, que era la filosofía racionalista de la ilustración contemporánea de la Revolución Francesa. Recordemos que el Positivismo plantea una tendencia a la aceptación de lo dado como natural.

El iluminismo operaba a través del contraste de la realidad social tal cual era y una razón que trascendía el orden existente, por lo que era considerada una teoría negativa. Así es que se dan una serie de cambios que llevan al Humanismo y el Renacimiento, que serán las piedras basales de la sociología moderna, surgida luego en el siglo XX .

El Humanismo es un movimiento filosófico y el renacimiento es un movimiento artístico. Esta teoría de pensamiento empieza a pensar al hombre como centro social, en oposición al medioevo en que era Dios el eje. A desvincularlo de lo religioso y valorar los aspectos espirituales (placer o deportes, por ejemplo).

Los elementos más importantes del humanismo son:
1. Descomposición del feudalismo
2. Amor por la naturaleza (retorno a la vida greco-romana)
3. Pérdida del sentido religioso
4. Grandes descubrimientos científicos y geográficos
5. Nuevos métodos de abordar la ciencia

Hay una nueva ciencia basada en el espíritu baconiano, y así surgen científicos como Galileo, que se enfrentaron a la composición cerrada del medioevo.

La Reforma protestante con sus banderas de libertad e individualismo ocasionó serios problemas estructurales en la iglesia católica por las ventas de indulgencias, los abusos de poder y así fue que decayó el sentimiento moral a la doctrina religiosa.

El Iluminismo nace en Francia y su significado es “filosofía de las luces”. Está bassado en el sentimiento nacional que conquistó, no solo a burgueses y aristócratas, sino también a las masas populares.

El Positivismo es una corriente de la sociología que toma por estudio la observación de los elementos naturales.
Comte es uno de los primeros que desasrrolló algunos enunciados que se aproximaban a la sociología con la Teoría de los 3 estadios:
1. Teológico
2. Metafísico
3. Positivista
Comte dice que la sociedad está en el tercer estadio y que hay leyes naturales que rigen la sociedad. Luego viene Durkeim con el método positivista. En su libro “El suicidio” (1897) dice que “La felicidad del ser humano solo es posible si éste no exige más de lo que le puede ser acordado y en nombre de su propia felicidad habrá de detenerse en el límite reconocido como justo. Límite que deberá ser impuesto desde fuera por un orden moral”.

Otro de los planteos que desarrolló Durheim fue el de la Solidaridad. Dice que en el supuesto de que existe una primacía de la sociedad sobre los individuos, y es la que permite analizar la relación entre los individuos entre sí.

Para Drheim la Solidaridad puede ser mecánica u orgánica.Mecánica: es la forma más primitiva de conexión entre los hombres, basada a partir de semejanzas entre sí, lo que implica pocas probabilidades de conflicto. En tanto, Orgánica, es más compleja. Supone diferencias entre los individuos, lo que conlleva a que sólo pueden organizarse por una autoridad central.

Su teoría del suicidio sostiene que puede haber tres tipos de suicidios sociales:
• Altruista
• Egoísta
• Anomia
Altruista: fuerte lazo y conexión con la sociedad. S/ Durheim, se identifican con este tipo de actitud los militares y en la actualidad, podrían identificarse los grupos fundamentalistas islámicos.

Egoísta: aislamiento grande del individuo con la sociedad. Sin lazos fuertes
(marginados, automarginados, etc.)

Anomia: ausencia de normas. Aquel que no ha sabido aceptar los límites impuestos por la sociedad y aspira a más de lo que puede alcanzar.

Weber parte de la base del historicismo. Estudia al hombre incorporado a su contexto, a las relaciones sociales y al individuo interactuando. Para él, cualquier formación social (grupo-familia, etc.) deja de existir cuando no exista relación que le de sentido. Toma los tipo-ideales, como método comparativo. Tipos de acción.

Para explicar un comportamiento político, hay que fijar primero como se hubiera desarrollado esa acción de haberse conocido todas las circunstancias y todas las interacciones de sus protagonistas y de orientarse éstos, para la elección de los medios de un modo racional en relación con los objetivos.

Weber tambien diferenció a las clases sociales y a los grupos sociales. Por ejemplo, para el estudioso las clases sociales son grupos que se relacionan entre sí de acuerdo a sus condiciones materiales y estilo de vida. Los Grupos de status se identifican por sus prácticas y consumo y los Partidos políticos, expresan y unifican en forma institucional intereses económicos y status sociales comunes.

Respecto a los que desarrollo Durheim y también Weber, Karl Marx sostiene que el hombre explotado solo come y se reproduce y que la división de clases solo lleva a la enajenación humana. La causa de este mal es la aparición de la propiedad privada que dio origen al capitalismo.

Para superar este desorden, Marx sostiene que hay que socializar los métodos de producción y, que en función del modo de producción de cada sociedad, las clases sociales serán distintas. Las clases sociales no son situaciones, sino relaciones y las condiciones en que los individuos se encuentran situados.

Gramsci, en cambio, desarrolló el concepto de hegemonía. Dice que cada sociedad es un producto complejo que se condensa como u sistema hegemónico en donde estructura y superestructura articulan un bloque histórico que se constituye como reflejo de las relaciones de producción. Un Grupo hegemónico es aquel que representa los intereses políticos del conjunto que dirige. En tanto la Estructura, es el conjunto de relaciones sociales en un determinado período histórico que marca el campo posible de un movimiento social.