Feodor Dostoievski, el Gran Inquisidor.

“Han pasado ya quince siglos desde que Cristo dijo: “No tardaré en volver. El día y la hora, nadie, ni el propio Hijo, las sabe”. Tales fueron sus palabras al desparecer, y la Humanidad le espera siempre con la misma fe, o acaso con fe más ardiente aún que hace quince siglos. Pero el Diablo no duerme; la duda comienza a corromper a la Humanidad, a deslizarse en la tradición de los milagros. Los fieles, sin embargo, creen con más fe en ellos. Se espera a Cristo, se quiere sufrir y morir como Él... Y he aquí que la Humanidad ha rogado tanto por espacio de tantos siglos, ha gritado tanto “¡Señor, dignáos, aparecérosnos!”, que Él ha querido, en su misericordia inagotable, bajar a la tierra.…”
Así comienza la obra “El gran inquisidor” de Fiodor Dostoievski, escritor ruso, que ha sido uno de los más importantes letristas del siglo XIX. Su gran escritura se debe a su compromiso social y político sobre las políticas Zaristas del siglo XIX.

“El gran inquisidor” ha sido una de las grandes obras de Fiodor Dostoievski. En este relato, el autor habla desde el personaje llamado Iván, quien es uno de los hermanos Karamazov, aunque tiene una personalidad un tanto especial, ya que es un absoluto descreído y de las cuestiones espirituales.

En este memorable cuento, Dostoievski creó un relato fantástico en el que recrea una trama realmente muy particular, ya que cuenta lo que prometió Jesús, según un pasaje del Apocalipsis. En este versículo consta que el hijo de Dios regreso a la tierra y se encontró con uno de los obispos miembro de la inquisición española.

No es arbitrario que Dostoievsky haya escogido al premier de la inquisición en España, puesto que era crucial no sólo en lo que se refería a lo religioso, sino en lo que hacía a las cuestiones económicas, ya que Sevilla era el principal recaudador de dinero.

Un tiempo antes de que Fiodor Dostoyevski comenzara a escribir Los endemoniados, estando con su esposa Anna recibió en Italia la visita de su cuñado quien le contó las novedades políticas de San Petersburgo y del clima agitado que allí se vivía. Fiel a sí mismo, el escritor decidió hacer de esa historia real tema para su novela. Así mezcló personajes y asesinatos que convirtieron a la obra Los endemoiniados en una trama muy interesante y comprometida.

Pero hay mas fragmentos de Crimen y castigo que cuenta con pasajes realmente brillantes:

“De todos modos, no hay porque inquietarse mucho: la masa casi nunca reconoce ese derecho a tales hombres, los decapita y los ahorca (más o menos), y con ello cumple con justicia su función conservadora, lo cual no es obstáculo para que en las siguientes generaciones esa misma masa coloque a los decapitados en un pedestal y los venere (más o menos)”.

En el año 1871 Fiodor Dostoyevski y Anna Grigórievna, quienes vivían en Italia y ya habían cumplido cuatro años de vivir en el extranjero, tomaron la decisión de volver a san Petesburgo. Anna estaba nuevamente embarazada y viajaron lo más pronto posible para no tener que hacerlo con el niño recién nacido. Luego de recibir la parte del pago de El Mensajero Ruso y la correspondiente a la publicación de El eterno marido, partieron hacia San Petersburgo haciendo escala en Berlín.

Cuando llegó a Rusia nació su pequeño hijo a quien llamaron Fiódor, como el padre. Luego de cobrar unos pesos por las colaboraciones de los demonios en El mensajero ruso alquilaron una casa en San Petersburgo, aunque su forma de vida no cambiaba y volvio a endeudarse. Siguió escribiendo en otra de sus novelas y luego decidieron volver a viajar para escapar del asedio de los acreedores.

Fiodor Dostoievsky comenzó a escribir su famosa novela Los hermanos Karamazov mientrs que trabajaba en la redacción de un diario llamado El Ciudadano pero pronto dejó ese trabajo ya que nos e sentía cómodo en él. Hasta que en el año 1875 nació su cuarto hijo al que llamaron Alekséi y volvieron a San Petersburgo. El escritor vivió durante algunos años por el dinero que cobraba de las publicaciones de la novela El adolescente.
Más fragmentos de Crimen y castigo:

“La primera categoría es siempre dueña del presente; la segunda, lo es del futuro. Las personas del primer grupo conservan el mundo y lo multiplican numéricamente; las personas del otro grupo lo mueven y lo llevan a su fin. Unas y otras tienen exactamente el mismo derecho a existirn. En una palabra, para mí tienen un derecho equivalente, y VIVE LE GUERRE ÉTERNELLE, ¡hasta la nueva Jersualén, se entiende!”.

En el año 1877 Fiodor Dostoievsky publicó su novela diarios de un escritor, la que tuvo gran éxito, aunque el autor estaba muy satisfecho tanto con los resultados económicos como con la simpatía que el público manifestaba en su correspondencia, sentía gran necesidad de crear algo nuevo. Fue entonces que tomó la decisión de interrumpir por dos o tres años la publicación de la revista para ocuparse de una nueva novela y escribió una suerte de libro de tareas:

“Memento. Para toda la vida; escribir el cándido ruso; escribir un libro sobre Jesucristo; escribir mis memorias y escribir el poema sobre Sorokovina”.

Mientras escribía Los hermanos Karamázov la novela comenzó a publicarse en la revista y en los diarios de la época y causó gran conmoción entre los lectores y la crítica. Así fue que además de Crimen y castigo,Los hermanos Karamazov se convirtió rápìdamente en una obra maestra.

La muerte de Fiodor Dostoyevski fue en el año 1881, en su casa de San Petersburgo y fue por una hemorragia pulmonar. Su esposa dijo sobre el funeral:

«Los diferentes partidos se reconciliaron en el dolor común y en el deseo de rendir el último homenaje al célebre escritor».

En su lápida versa un versículo del evangelio según San juan, que también consta en Los hermanos Karamazov:

“En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere produce mucho fruto”.

Hay que recordar que Dostoyevski no siempre se dedicó a la literatura porque su padre lo obligó a estudiar para ingeniero y sólo se animó a publicar sus obras cuando su padre murió, y fue la novela Pobres gentes. Luego publicó EL doble en la que hablaba sobre los pobres y las injusticias del gobierno.

En general, las obras de Fiodor Dostoyevski abordan temas sociales y problemáticas de la época que buscan destapar el cinismo de las clases más poderosas y denunciar las injusticias. Es, sin dudas el padre de la novela psicológica y uno de los pioneros del existencialismo que tuvo su auge en las primeras décadas del siglo XX, aunque el ruso lo trabajó muchos años antes.

Otros fragmentos de Fiodor Dostoievsky dicen:

«Me representaba de modo muy claro que la vida y el mundo no dependían más que de mí. En realidad, hasta podía decirse, en aquel momento, que el mundo no había sido creado más que para mí. [...] Y puede suceder que, en efecto, nada exista para nadie después de mí y que el mundo entero, una vez que se haya abolido mi conciencia, se desvanezca como un fantasma, puesto que no es más que el objeto de mi conciencia, y que se aniquile, puesto que todo el mundo y todos los hombres acaso no sean más que yo mismo...»

Los críticos de las obras de Fiodor Dostoyevski, luego de varios estudios, consideran que tienen mucho de autobiográficas. Entre las novelas y relatos que cuentan con mucho de su vida pasada están Recuerdos de la casa de los muertos y Humillados y ofendidos.

En Recuerdo de la casa de los muertos Fiodos Dostoievsky cuenta cómo fue si tiempo en la cárcel siberiana y para ello utiliza al personaje llamado Aleksandr Petróvich, un hombre de clase noble que, una vez cumplida la condena por haber asesinado a su esposa, se queda en Siberia enseñando a leer a los niños. En Humillados y ofendidos, el ruso narra una trama un tanto más compleja en la que si bien no usa personajes tan autobiográficos, sí utiliza el estilo en primera persona, lo que nos e aleja demasiado del género.

Fiodor Dostoievcsky también escribió muchos relatos cortos entre los que se pueden mencionar El árbol navideño y la boda. Tanto en ese cuento como en otros, el ruso realizó críticas y usó argumentos para ironizar a la sociedad de la época de un mood más mordaz que en sus novelas. Son sencillamente brillantes sus ralatos y hasta pareciera que el ruso se sentía más cómodo en estos relatos cortos

He reunido algunos fragmentos de su novela El idiota:

“-Por lo menos, bueno es saber que cuando la cabeza rueda no sufren mucho.
-Acaba usted de hacer la observación que hace casi todo el mundo y que es cierta. Precisamente la guillotina se ha inventado para evitar sufrimiento. Pero yo pienso siempre: ¿y no será peor así? Quizá a usted se le antoje mi idea ridícula y absurda, pero cuando se tiene un poco de imaginación ¡se le ocurren a uno tantas cosas! Reflexione usted”.

Otros de sus primeros cuentos cortos, escritos cerca de 1850 por Fiodor Dostoievky, fueron "El corazón débil", "El señor Projarchin" o "El pequeño héroe". En estos relatos se puede ver con claridad una suerte de exaltación del sentimiento, que por momentos se parece mucho al romanticismo. Muchas veces los sentimientos de los personajes de sus cuentos terminan llevando a la locura. Más de la novela el idiota:

“Si se trata, por ejemplo, de un hombre al cual se somete a la tortura, existe el sufrimiento, las heridas, la agonía corporal que distrae del dolor espiritual, y así, hasta el momento mismo de la muerte, sólo sufre de las heridas. Porque el mayor y peor padecer quizá no es el que infligen las heridas, sino la certeza de que dentro de una hora, de diez minutos, de medio minuto, ahora mismo, el alma se te escapará del cuerpo y dejaras de ser un hombre, y saber que esto ocurrirá fija, irremisiblemente. En la guillotina, lo terrible se concentra en un solo instante, mientras tienes la cabeza expuesta a la cuchilla y oyes como ésta se desliza hacia tu cuello”.

Realmente la vida y obra de Fiodor Dostoievsky son fascinantes. No me canso de escribir y contar aceca de él, aunque confieso que no he leído todas sus novelas, sólo me falta terminar Los hermanos Karamazov, la cual, las ediciones que valen la pena, están publicadas en cinco tomos y no son fáciles de conseguir. He reunido más de El idiota, el cual es un gran libro:

“No vaya a creer que todo es idea mía solamente, sino que así lo piensa mucha gente. Estoy tan seguro de ello, que voy a exponerle francamente mi opinión. Cuando se mata a un hombre legalmente, se comete un crimen mucho mayor que el que cometió el mismo reo. El viajero a quien apuñalan unos forajidos en el bosque tiene esperanzas de salvarse hasta el ultimo momento. Se han dado casos de hombres con la garganta seccionada que no perdían la esperanza de huir, o que pedían que se les perdonase la vida. Y esa ultima esperanza que hace diez veces más fácil morir, desaparece a causa de esa sentencia irremisible: saber que debes morir”.

La novela El idiota, de Fiodor Dostoievsky, transcurre se sitúa en la Rusia zarina, a mediados del siglo XIX. El personaje principal, o sea, el idiota, es el príncipe Lev Nikoláievich Myshkin que sufre de epilepsia igual que su autor. A causa de su enfermedad el principe es enviado a Suiza para que un médico especialista lo trate y como muere su padre, queda al cuidado del médico quien se hace cargo como turor y también cuida de sus bienes, pero el niño quiere contactar a su única familiar que vive en San Petesburgo.

Más fragmentos de El idiota:

La mayor agonía estriba entonces en el hecho de que sabes que vas a morir, y ninguna tortura peor que esa. Durante una batalla puede llevarse al soldado hasta la boca misma de los cañones. No perderá la esperanza hasta el momento mismo en que disparen contra el. Pero léale a ese mismo soldado su sentencia de muerte y romperá a llorar o se volverá loco.

Siguiendo con la historia de la novela El idiota, de Fiodor Dostoievsky, el personajes principal, el príncipe enfermo de epilepsia, viaja a San Petersburgo y cuando llega a la ciudad conoce a la familia del general Iván Fiódorovich Yepanchín, su esposa Lizaveta Prokófievna Yepanchiná, y sus hijas Aleksandra, Adelaida y Aglaya Ivánovna. Su carta de presentación es el supuesto parentesco que existiría entre el príncipe y Yelizaveta Prokófievna; Myshkin se presenta en la casa de los Yepanchín vestido humildemente y con un hatillo como único equipaje. Otros fragmentos de El idiota:

“Lleve a un soldado a una batalla, póngale delante de un cañón y dispare, y él seguirá teniendo esperanza; pero si a ese mismo soldado se le lee una sentencia de muerte cierta, se volverá loco o romperá a llorar. ¿Quién dice que la naturaleza humana puede soportar esto sin perder la razón? ¿A qué viene tamaña afrenta, cruel, obscena, innecesaria e inútil?”.

Cuando el príncipe de la novela el idiota, de Fiodor dosotievsky llega a la ciudad de San Petesburgo, el mayordomo de la familia que lo acoge lo mira con desconfianza, sobre todo cuando pide hablar con el general Yepanchín, el dueño de casa.
Finalmente el militar recibe al príncipe y éste le dice que no va en busca de dinero, sólo de consejo y para conocer a sus parientes. El general se ofreció encontrarle trabajo, y le preguntó qué hacía y el príncipe dijo que era experto en caligrafía. Más de esta novela de Dostoievsky, a la que tituló El idiota y escribió entre 1860 y 1869:

“El hombre del que hablo fue conducido un día al cadalso con otros condenados, y le leyeron la sentencia que le condenaba a ser fusilado por crimen político. Veinte minutos más tarde se le notificó el indulto y la conmutación de su pena”.

Luego el príncipe Idiota conoció a Yelizaveta, la esposa del general y a sus tres hijas, que estaban desayunando en el cuarto de estar. Ellas lo interrogan satirizando la conversación, sobre todo Aglaya, quien gozaba burlándose de él. Entonces el príncipe les contó sobre su estadía en Suiza, y su opinión sobre la pena de muerte.
Más fragmentos de la novela El idiota:

" Un hombre que es asesinado por unos bandidos de noche, en un bosque, o algo por el estilo, tiene hasta el último momento la esperanza de salvarse. Ha habido casos en que un hombre a quien le han cortado el cuello tiene esperanza todavía, o sale corriendo, o pide que se apiaden de él. Pero en este otro caso, por el contrario, esa última esperanza, que permite que la muerte sea diez veces menos penosa, es eliminada con toda certeza: la sentencia está ahí, y la horrible tortura está en que sabes con certeza que no te escaparás”.

En la novela El idiota, el personaje principal, el príncipe, viaja también a suiza en donde cuenta que vivió en una pequeña aldea de los Alpes. Allí junto a la familia que lo alojó, el idiota contaba sobre sus experiencias y de cómo los adultos debían aprender de los niños. Y así fue que contó una anécdota de una mujer a quie le habían sucedido las peores de las cosas y por ello el pueblo la despreciaba: no conseguía trabajo y así fue que se quedó sin dinero para vivir.

Todos en el pueblo s ele burlaban y le tiraban piedras. Entonces, el niño contó que vio todo lo que le hacían y les dijo a quienes la agredían que la mujer era buena persona y así fue que la situación cambió y los niños que antes la agredían le empezaron a llevar comida y ropa pero a escondidas de sus padres.

El idiota es una novela que Fiodor Dostoievky escribió con el fin de criticar y condenar a la sociedad rusa de la época, que solía ser muy falsa y cruel, sobre todo con los más pobres. En esta historia, el joven protagonista sigue contando la anécdota de la mujer a quine todos despreciaban y que cuando los niños empezaron a ayudarla a escondida de sus padres, los adultos prohibieron a los niños que la fueran a ver, sin embargo ellos iban igual. Más fragmentos de El idiota para compartir:

"El príncipe conocía que se hallaba en un estado anormal, análogo al que en otro tiempo precedía a sus ataques epilépticos. Sabía que durante este período precursor del acceso, estaba atrozmente distraído y que a menudo confundía las cosas y las personas, si no se fijaba en ellas con un esfuerzo supremo de especial atención".

En la novela el idiota Fiodor Dostoievsky contó acerca de la pena de muerte y fue una idea que surgió tras una conversación que tuvo con su hermana, quien era pintora, y él le pidió que le pintara alguna idea para su novela. Así fue que su hermana pintó la cara de un condenado a muerte en el patíbulo, ya que creía que era una expresión muy fuerte, tal vez una de las más fuertes del ser humano: la cercanía de la muerte.

He aquí más fragmentos de El idiota:

"En medio del abatimiento, del marasmo mental y de la ansiedad que experimentaba el enfermo, había momentos en que su cerebro se inflamaba de golpe, en que, por decir así, todas sus fuerzas vitales alcanzaban repentinamente un grado prodigioso de intensidad”.

“La sensación de la vida, de la existencia consciente, se duplicaba en aquellos instantes tan rápidos como el relámpago”.

Fiodor dostoievsky murió en el año 1881 dejando un inmenso legado de obras imprescindibles para quienes aman la literatura y universal. El ruso fue también de suma influencia para escritores que serían reconocidos en el mundo entero por el género de la novela psicológica como William Faulkner, por ejemplo, ya que Fiodor fue precursor en este tipo de relatos. Hoy es considerado autor de obras maestras como Los hermanos Karamazov o Crimen y castigo. Más fragmentos ahora de El idiota:


Una luz extraordinaria iluminaba su mente y su corazón; calmabanse todas sus agitaciones, disipábanse todas sus dudas y sus perplejidades, resolviéndose en una armonía superior, en una tranquilidad serena y alegre, perfectamente razonable y motivada. Pero estos momentos radiantes no eran más que el preludio del segundo final, al que sucedía inmediatamente el acceso."