Un buen ejercicio es recordar a los libros y autores que han recibido el Premio Nobel de Literatura, como es el caso de Deseo, de la autora nacida en Austria, Elfriede Jelinek, una escritora que, tal vez, no tenga gran renombre a nivel mundial pero que, sin lugar a dudas, lo ha tenido a partir de recibir el gran galardón.
El premio le fue otorgado en 2003 por el libro Deseo que está dotado de contenidos erótico fuertes, recurso con el que Jelinek critica a la sociedad de su país. El libro narra las vivencias de Greti, quien está acorralada en una vida que la sofoca mientras su matrimonio se convierte en un infierno cuando su esposo abandona sus hábitos por los burdeles y empieza a practicar con su mujer (Greti) las bajezas sexuales que llevaba a cabo con las prostitutas.
A partir de allí es que se desencadenan situaciones terribles para la protagonista y caerá en todo tipo de desgracias y hasta en el consumo desmedido de alcohol.
La publicación de la historia de Jelinek causó escándalo en la sociedad austríaca, una sociedad que, según la autora de Deseo, hace alardes de ser liberal y de no tener prejuicios sexuales.
En Deseo, además, la austríaca elabora una obra que cuestiona a la opresión del género femenino, aún en sociedades que dicen ser muy avanzadas en cuestiones de igualdad de género.
Greti, la protagonista principal de la novela cae en al alcoholismo y en esas condiciones quiere escapar de su hogar y es cuando conoce Michael, quien se convierte en su amante pero en vez de devolverle su felicidad, es responsable de nuevas desgracias y sufrimientos para esta mujer.
Jelinek tiene une estilo propio que se aleja de los cánones convencionales, ya que está despojado de artilugios literarios y, por el contrario, su prosa no tiene rodeos por lo que se convierte en un discurso por momentos muy fuerte.
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