La literatura juvenil ha alcanzado, hoy en día, miles de adeptos, producciones y reproducciones cinematográficas en todo el mundo.
El mercado editorial se afianzo en la tarea de buscar escritores de sagas no sólo para captar al público lector sino también para afianzarse en el mercado editorial y de consumo. Aquellos escritores ya no reproducen la literatura clásica sino que presentan mundos apocalípticos y sobrenaturales con estéticas oscuras y melodramáticas.
Ya las adolescentes no quieren ser princesas o hadas sino que se han fanatizado con figuras literarias que representan heroínas independientes que luchan y combaten a la altura de los hombres.
Lo que llama la atención es el fanatismo por estos mundos fantásticos que no existen ni existirán pero que de igual modo son deseados y fantaseados por miles de jóvenes en todo el mundo. No está mal fantasear con un mundo mejor, pero esos mundos, que aparecen en los nuevos libros de sagas, son apocalípticos y sobrenaturales. Por ello me pregunto ¿Con qué tipo de mundo fantasean los jóvenes?