La literatura de consumo

¿Sabías qué el siglo XIX fue el siglo dónde se creó la novela de consumo?
Sí, en el siglo XIX gracias a las nuevas tecnologías de consumo como: el diario, revistas, libros, radio, etc, comienza aparecer en los diarios un formato utilizado para entretener al público lector y aumentar las tiradas, llamado “El folletín”.
El éxito del folletín comenzó en Francia en el siglo XIX y desde allí se fue propagando a diversos países que tomaron ese formato para crear sus obras literarias.
El texto folletinesco contaba historias y aventuras que aparecían en los diarios en pequeños capítulos de una página para un público lector que admirado las leía. Autores como Balzac, Dumas, etc. Encabezan la lista de escritores que empezaron a publicar sus novelas en los diarios.
Así, el folletín introducido en el circuito de producción y comercio de las sociedades industrializadas, se convirtió en un objeto de consumo con mucho éxito y logró así encabezar y reunir una gran cantidad de obras.
En la argentina, quien funda el folletín nacional es Eduardo Gutiérrez con su Juan Moreira.

La literatura de consumo como el folletín fue también utilizado para entretener a la masa del pueblo y a los inmigrantes que llegaban a los países, en barcos, en búsqueda de la nueva vida.
Las guerras no sólo significaron muerte y dolor, sino que también tenían como objetivo la construcción del país tomando como botín de guerra a los territorios obligando a los terratenientes a dejar sus tierras y buscar una nueva vida en otro sitio.
Así, mientras el dolor y la búsqueda invadían la vida de aquellos inmigrantes el folletín sirvió también para entretenerlos y afianzarles el idioma del país y la tradición.
El ejemplo que señalas, “Juan Moreira” de Eduardo Gutiérrez, fue la fundación del folletín nacional porque precisamente, frente al aluvión inmigratorio, la Argentina tenía que asentar su valor y su tradición nacional y no dejarla transformar por el nuevo habitante de habla extranjera y de otras costumbres.