Tema: Arturo Illia, un sueño breve

Según Leandro Illia los dichos de su padre después del golpe fueron: "A mí no me derrocó el pueblo sino las 40 manzanas que rodean la Casa Rosada". Por otra parte su hijo cuenta que Don Arturo no quedó resentido con la sociedad, que él mismo pudo evidenciar su propia reivindicación histórica en vida: "Sus detractores le pidieron disculpas y el pueblo le mostraba muestras de afecto todo el tiempo".

Según el escritor Cesar Tach, en su libro "Historias para la Argentina", sostiene: "Hay pocos casos en la historia Argentina en donde un presidente lograra un consenso tan rotundo para ser echado del poder. Y pocos casos en donde la mayoría de los que abogaron por su despido se hayan arrepentido, asumiendo un error de conducta."

En su libro Tach devela la trama del golpe de 1966 y muestra como la irresponsabilidad de las fuerzas armadas y de buena parte de la dirigencia política y gremial y la triste indiferencia de la sociedad, fueron determinantes para interrumpir la democracia.

Existe un amplio consenso en considerar a Illia un político ejemplar, por su honestidad y personalidad incorruptible. Tuvo una sola casa, sencilla y humilde, que fue el único bien inmueble con que se retiró como Presidente de la Nación, le fue donada por suscripción pública, con ayuda y por voluntad de los vecinos de Cruz del Eje, además de ser el único presidente de Argentina que no aceptó la jubilación de privilegio.

Está sepultado en el mismo panteón de los radicales Leandro N. Alem, e Hipólito Yrigoyen, en el Cementerio de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires.

Otros libros muy recomendables sobre la vida de Arturi Illia son: "Arturo Illia, su vida, principios y doctrina", de Ricardo Illia, Ediciones Corregidor; "Historia del radicalismo" por Mario Monteverde, GAM Ediciones; "¿Qué es el radicalismo?" por Raúl R. Alfonsín, Editorial Sudamericana y "Segundo enfoque" por Jessica Bossi.