Se le llama arte al conjunto variado de formas que tienen los seres humanos de expresar información, algunas de estas formas existen prácticamente desde el comienzo de la historia, como homo sapiens. El arte usualmente tiene el propósito de expresar emociones o ideas estéticas del creador de la obra, o causar dichas emociones o ideas en el que percibe la obra de arte. El arte añade más posibilidades para abstraer, conceptualizar y comunicar de las que permiten los lenguajes naturales o formales.
Dicha información no tiene porque estar sujeta a límites. Puede transmitir ideas o sentimientos, limitarse a producir un efecto estético o incluso expresar percepciones y sensaciones que no sean explicables de otro modo.
La literatura de autoayuda, posee la capacidad de producir efectos masivos sobre sus lectores y ha sido en las últimas décadas la narrativa elegida por lectores de todo el mundo, incluso sobre las novelas, cuentos y ensayos.
Asumir el riesgo que la exposición de las creaciones demanda es vital para formalizar y materializar el cambio constante que hace posible un crecimiento en la sociedad, siendo el arte una de las herramientas básicas para descubrir quiebres, cambios y desenlaces, tanto para quienes exponen como para quienes consumen en un espacio contextualizado y definido.
Toda creación artística, aún reconociendo al arte mismo como una forma de expresión siempre innovadora, se establece en función de patrones culturales prescriptos. Es aquí donde el arte se establece como esquema estructural y natural que parte de cultura organizada que lo sustenta: se trata de toda creación e innovación artística.
Aunque para los artistas hay muchos espacios en blanco, usualmente poco accesibles en los medios privados y públicos, que le impiden obtener nuevas formas de organización de recursos económicos y humanos.
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