Tema: Manuel Puig y el cine

Pero según cuentan los historiadores de su vida la carrera de Manuel Puig como director de cine no prosperó, ya que no tenía carácter para ello, es decir, dicen que no tenía mucha paciencia y que de a ratos tenía brotes histéricos cuando las cosas no salían como él quería. Así que después de esa frustración, ya que dirigir cine era lo que él más quería, viajó y vivió en distintos países de Europa enseñando español a alumnos particulares pero siguió relacionado con el séptimo arte, ya que en esos tiempos escribía algunos guiones.

Sin demasiada suerte, presentó sus guiones a un director famoso ero éste le dijo que escribiera sobre algo que él conociera, sobre un hecho autobiográfico, que tal vez le iría mejor. Y así fue que comenzó a contar una historia sobre los amores de su primo Jorge y salió, más que un guión, una novela.

Manuel Puig también vivió en Nueva York y allí continuó ese texto sobre los enredos amoroso de su primos Jorge que se asemejaba a una novela. De ese relato salió su primer libro que fue el famoso título La traición de Rita Hayworth. Era un escritor ordenado, sobre todo para su trabajo, por lo que destinaba una cierta cantidad de horas diarias a sus relatos y terminó publicándola en el año 1965.

Como ocurriría con su posterior novela Boquitas pintadas, La traición de Rita Hayworth, ambientada en "Coronel Vallejos", una ciudad inventada, aunque no tanto, ya que era una alegoría a General Villegas, el pueblo de Argentina en donde nació y creció hasta su adolescencia. Incluso, este lugar supuestamente ficticio tenía muchas características culturales, costumbristas y geográficas de su ciudad natal. LA novela La traición de Rita…fue elegida como mejor novela del año y sus páginas fueron un suceso.

Manuel Puig estuvo casi obsesionado por las grandes divas del cine de los años 50. No hace falta decirlo y lo podrán imaginar, por el título del libro que eligió para su primera novela: “la traición de Rita Haytwoth”. Más tarde, escribiría otra novela inspirada en Heddy Le Mar, que fue Pubis angelical.

Pero lo que nunca imaginó Manuel Puig, cuando se sentía deslumbrado por esas hermosas y glamorosas mujeres que veía en el cine en su General Villegas natal, era que alguna vez podría estar con ellas frente a frente. Y ese momento llegó y fue en México, ocasión en la que se encontró con rita Haytwhort. Después empezó una novela que abandonaría en el cuarto capítulo, que se iba a llamar Humedad relativa 95 por ciento, pero al darse cuenta que tenía demasiados datos autobiográficos, la abandonó y nunca llego a publicarse. Ni siquiera se conocieron sus manuscritos, los cuales los historiadores creyeron que era posterior a la fecha en que realmente fueron escritos.

Luego de triunfar en Europa, Manuel Puig vuelve a Buenos Aires. Esto fue en el año 1967 y allí ya había escrito su tercer libro: Boquitas pintadas, que como bien has dicho, estaba ambientado en General Vallejo, al igual que el primero. Boquitas pintadas se publicó en Argentina en capítulos, en un diario de Buenos Aires y fue que de ese modo, Manuel Puig empezó a conocerse en su país, si bien ya había triunfado en Europa.

En Boquitas Pintadas Manuel Puig cuenta acerca de la vida de Juan Carlos Etchepare, un mujeriego sin remedio que vive en el pueblo General Vallejos y que tiene amoríos con tres mujeres: una de ellas es Nené, una humilde muchacha que está verdaderamente enamorada de él. La otra es Mabel, una chica de familia adinerada que le e sinfiel a su novio con Juan Carlos y la tercer mujer es una viuda que no está del todo bien vista en el pueblo ya que ha salido con el galán muy pronto luego de enviudar.

Este libro fue muy mal recibido en su ciudad natal, General Villegas, ya que los personajes de la historia Boquitas pintadas tenían muchas similitudes con algunos reales del pueblo, y se sintieron vulnerados en su intimidad, ya que Manuel Puig hizo pública todas sus miserias. Dicen que el personaje principal, Juan Carlos, era en la vida real un joven mujeriego de General Villegas llamado Danilo Caravera. También aparecen en el libro otros de los pobladores de la ciudad de su infancia, como el hermano de Danilo, la misma Nené y su madre y la joven de familia adinerada que lleva una vida licenciosa.

Esta novela fue llevada al cine en Argentina por el prestigioso director de ese país, Leopoldo Torre Nilson. El filme se llamó igual que el libro y fue rodado en 1974 y contó con las actuaciones de artistas destacados como Marta Gonzalez y Alfredo Alcón. También se hicieron varias traducciones del libro, en distintos idiomas.

El libro Boquitas pintadas fue un suceso, no sólo en idioma español, sino que en las traducciones de francés y portugués s e ubicaron entre los más vendidos del año de su partición. Una nota en el diario estadounidense New York Times, alabando la novela, hizo que alcanzara máximo prestigio a nivel internacional.

Dijo Manuel Puig sobre el modo de escribir y cómo escribir, ya que la mayor parte de sus libros fueron criticados, aunque leídos:

“Cuando la gente que quiere ser mejor se le proponen modelos torpes y valores ilegítimos, el ridículo, la parodia, instalan su reino. Cuando el ideal es ser fino y el molde es la cursilería, se acaba doblando el dedo meñique para tomar la taza. Pero esto no me causa gracia. No escribí Boquitas... como una parodia, sino como la historia de gentes de la pequeña burguesía que, como primera generación de argentinos, debía inventarse un estilo”.

Maldición eterna a quien lea estas páginas es otro de los libros de Manuel Puig, el que escribió mientras vivía en Nueva York y lo hizo en los idiomas inglés y español. Se baso en conversaciones que tuvo con un estudiante estadounidense al que conoció, quien era un experto nadador y deportista.

Dijo Manuel Puig acerca de la relación que entabló con este joven nadador y cómo es que lo motivó a escribir este libro: “Se había acabado la aventura hippie y no había un proyecto colectivo. Yo trataba de interesarme por las cosas del país y hacer amistades, peor me sentía aislado…Tuve un violento encuentro con un personaje norteamericano fascinante…Michael, más joven, más fuerte, que regalaba salud (podía hacer mucho más ejercicio que yo), era de buen ver y ciudadano. No tenía ninguno de mis problemas, Yo quería ser él y parece que él quería ser yo…Conseguí que se abriera en mí y descubrí que odiaba ser americano”.

Maldición eterna a quien lea estas páginas, de Manuel Puig, cuenta la historia de Larry, un joven apuesto y sano, profesor de la universidad, al que le toca cuidar del señor Ramírez que está enfermo e internado en un hospital de Nueva York. El hombre enfermo es un escritor de unos 74 años de edad, que bien podría ser el mismo Manuel Puig.

La repercusión mediática y de la crítica del libro Maldición eterna a quien lea estas páginas no fue tan buena como las anteriores novelas del escritor argentino. No tardó en replicar el escritor y al respecto dijo:

“Cuando un crítico quiere molestar es fácil. En Maldición eterna a quien lea estas páginas, por ejemplo, había un personaje que decía banalidades terribles sobre el psicoanálisis. Y un crítico muy malintencionado de aquí, de España, que pertenecía a un periódico importante, citó esas frases como declaraciones mías, lo cual es muy deshonesto, muy grave”.