“Siervos de dios” es un libro de ambientado en 1347, en España. En esta novela el autor cuenta la historia de una familia valenciana de apellido Calanda, que está escapando de las zonas pobres y estériles del interior del país y decide ir a probar suerte a las ciudades más pobladas, cerca del mar.
Una vez que llegan a la de Massamagrell conocen a otra familia llamada Queralt, la que está integrada por un hombre dedicado a las letras que ha quedado viudo y vive junto a su hija. Este hombre ha encontrado, mientras estaba haciendo su casa, un viejo escrito que hará que sus vidas cambien para siempre.
El hallazgo de este importante manuscrito ha llegado hasta oídos del Papa y, como la Iglesia está en plena Inquisición, ha enviado a sus hombres a que consigan ese escrito, cueste lo que cueste y usarán las torturas para averiguarlo.
La Inquisición al saber del manuscrito viaja a la villa en donde están ambas familias y tras recibir las órdenes del sumo pontífice, de traer ese manuscrito a cualquier precio, y las familias vivirán una odisea de terror, ya que entre las órdenes que han recibido los enviados del papa, esta la de no dejar rastros.
Una vez que los enviados papales encuentran el escrito, las familias escapan de la villa y comenzarán una historia de odio contra la Iglesia y la Inquisición española. A su vez, al saber de qué trataba el contenido del manuscrito, llevarán a cabo una serie de acciones para que el mundo sepa lo que esconde la Iglesia y que no quiere que nadie sepa.
Es un libro muy bien escrito, que cuenta con tramos de máxima acción, intrigas y también mucha historia, ya que está ambientada en la época medieval, y da muchos detalles de las costumbres y la vida de entonces.
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