La literatura juvenil ha sufrido cambios paradigmáticos durante las últimas décadas y no es casual que los autores experimentados en la materia busquen cada vez desarrollar cuestiones que estén ligadas con las actividades, gustos y formas de ser de los adolescentes.

En el caso del libro “La soledad del corredor del fondo”, de Alan Sillitoe, justamente el autor despliega estas cuestiones que tanto tienen que ver con ello porque habla sobre la rebeldía sin motivo de los más jóvenes.

Así es que el ejemplo en esta novela es Colin Smith, un muchacho humilde que vive con en una casa modesta con su madres y hermanos y que comienza a robar hasta que termina preso en un internado para jóvenes.

Pero su vida puede cambiar para bien cuando en la prisión juvenil empieza a entrenar y puede convertirse en una estrella aunque habrá quienes le tienen envidia y le pondrán trabas en el camino para que el muchacho no pueda salir de su vida de rebelde.