Resultados 1 al 2 de 2

Tema: “El extranjero” de Albert Camus

  1. #1
    TT
    TT está desconectado
    Senior Member
    Puntos: 3,636, Nivel: 37
    Nivel completado: 91%, Puntos necesarios para el proximo Nivel: 14
    Actividad total: 99.4%
    Logros:
    1000 Experience Points1 year registered

    Fecha de ingreso
    05 oct, 12
    Mensajes
    410
    Puntos
    3,636
    Nivel
    37

    “El extranjero” de Albert Camus

    Albert Camus fue, sin duda, un representante fundamental en el ámbito no sólo literario sino también filosófico. Ya que sus obras literarias y de teatro lo llevaron a tratar una teoría existencialista sobre el ser humano.
    “El extranjero” fue la primera novela del escritor francés. En ella nos relata la vida de Mersault, un extraño personaje, que vive su vida con total indiferencia, aislado del mundo. La ausencia del sentido del mundo dio como resultado el armado de éste personaje que vino a representar a muchos seres humanos que se sienten igual que Mersault, aislados del mundo, en un mundo sin sentido. Pero lo que logra, magistralmente, Albert Camus es retratar el absurdo del mundo a través de éste increíble personaje que refleja al ser humano, su vida, y por sobre todas las cosas, su existencia en este mundo. Es una gran novela, si no la han leído aún deben hacerlo.

    •   Alt 


        
       

  2. #2
    TT
    TT está desconectado
    Senior Member
    Puntos: 3,636, Nivel: 37
    Nivel completado: 91%, Puntos necesarios para el proximo Nivel: 14
    Actividad total: 99.4%
    Logros:
    1000 Experience Points1 year registered

    Fecha de ingreso
    05 oct, 12
    Mensajes
    410
    Puntos
    3,636
    Nivel
    37
    A continuación comparto un fragmento de la obra “El extranjero” de Albert Camus para que observen ese desentendimiento hacia el mundo y hacia la vida…
    "Así pasó el tiempo, con las horas de sueño los recuerdos, la lectura del hecho policial y la alteración de la luz y de la sombra. Había leído que en la cárcel se concluía por perder la noción del tiempo. Pero no tenía mucho sentido para mí. No había comprendido hasta qué punto los días podían ser a la vez largos y cortos. Largos para vivirlos sin duda, pero tan distendidos que concluían por desbordar unos sobre los otros. Perdían el nombre. Las palabras ayer y mañana eran las únicas que conservaban un sentido para mí. (…) El día concluía y era la hora de la que no quiero hablar, la hora sin nombre, en la que los ruidos de la noche subían desde todos los pisos de la cárcel en un cortejo de silencio…"

Los visitantes han encontrado esta página buscando:

Nadie ha llegado a esta pagina desde un buscador

Marcadores

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •