William Shakespeare, el gran escritor y dramaturgo inglés, es sin duda el mejor dramaturgo de los últimos tiempos. Escribió y representó, como nadie, las obras que lograron llevarlo a la fama en la modernidad y de reconocerlo como uno de los mejores escritores del siglo.
A continuación comparto con ustedes algunas frases y fragmentos que se desprenden de una de sus obras más famosas: “Macbeth”

“El mal es bien, y el bien es mal: cortemos los aires y la niebla”

“¿Qué puerta quedará segura, cuando de todos los puntos de la rosa soplen los vientos? Lo secaré tanto como el heno. Ni una vez podrá conciliar el sueño. Su vida será la del proscrito: menguará, medrará y sufrirá nueve veces nueve semanas, aunque no perderá el cascaron y las tormentas agitarán sin cesar su nave”

“Los cuerpos se han disuelto en el aire, como se pierde en el aire la respiración.”

“Sólo tiene vida en mí lo que aún no existe.”

“No brilléis, estrellas: no aclare vuestra luz el negro deseo que abriga mi corazón. Ojos mios, la mano hara lo que vosotros no queréis ver.”

“¡Ven pronto! Infundiré mi alma en tus oídos, y mi lengua será azote que espante y disipe las nieblas que te impiden llegar a esa corona, que el hado y el influjo de las estrellas aparejan para tus sienes”

“¿O eres acaso sueño de mi delirante fantasía? Me pareces tan real como el que en mi mano resplandece. Tú me enseñas el arma y el camino”

“¡Que frío hace aquí aunque estamos en el infierno!”

“Ya ha amanecido, pero todavía la noche se resiste a abandonar su dominio. Quizá se avergüenza el día, y no se atreve a derramar su pura lumbre.”

“Ven, ciega noche, véndale los ojos al clemente día.”