Tema: Frases de Gabriel García Márquez

“Memorias de mis putas tristes” es otro cuento de García Márquez que cuenta la historia de un viejo periodista colombiano que vive en Barraquillas, que está al borde la muerte y mantiene una aventura con una adolescente quien se le entrega por dinero para darle la plata a su familia, que está en ruinas.
El protagonista, que cuenta los sucesos en primera persona, tiene noventa años y comienza el cuento diciendo así:
“El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor con una adolescente virgen. Esto es algo nuevo para mí. Yo era ignorante de las artes de la seducción y había elegido siempre a mi novia por una noche al azar, más por su precio de sus encantos.”

Aunque no García Márquez no especifica en qué año transcurre la historia, algunos analistas dicen que puede ser alrededor del año 1960, por algunos detalles históricos que cuenta el protagonista.

El brillante escritor colombiano y premio Nóbel de Literatura, Gabriel García Márquez, se caracteriza poir sus largas frases llenas de magia y poesía. De esa manera es que construyó sus magníficos libros, que en la actualidad son de guía y modelo para los escritores jóvenes, sobre todo los de habla hispana.

Algunas de sus frases son:
“Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados”.
“El amor se hace más grande y noble en la calamidad”.
“Si alguien llama a tu puerta y estás triste, abre, que es el amor, amiga mía”.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener”.
“Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "Te quiero", y no asumiría tontamente, que ya lo sabes”.
“Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para quien tiene corazón”.

El Gabo era un romántico empedernido, además de que fue mujeriego durante su vida. Es por ello que escribió frases de amor, las cuales eran muy vehementes y profundas:

“Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos”.
“Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma”.
Cuestionaba a los hombres que carecían de sensibilidad en el amor y por eso dijo:
“Los hombres piensan que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse”.
“Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.
Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo”.
“Solo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser”.

El Gabo Bariel García Márquez es un hombre sencillo, a quien solo le interesa escribir, sus amigos y su familia. Confiesa que le tiene terror a los aviones y a los aeropuertos y que hubiera preferido que todas sus obras fueran postumas porque le tiene pánico a hablar en público. He aquí algunas de sus frases:

“Me despierto a las cinco de la mañana y leo hasta las siete, porque si no me deja el tren”.

“Y ya soy muy drástico; primero por falta de tiempo, segundo porque es bastante difícil encontrar un buen libro. Pero los hay”.

“Sí, porque los libros te buscan, pero uno sabe si el libro es bueno o no es bueno cuando ya lo termina”.

“Son muy pocas las novelas que empiezan como La metamorfosis, de Kafka, que a la primera línea te agarra ¡así! y ya no hay nada que hacer”.

Gabriel García Márquez es un gran lector y asegura que nadie puede decir si una novela es buena o mala sin haberla terminado, porque el final puede deparar sorpresas. He conseguido algunas frases muy interesantes del colombiano premio nobel de literatura en 1982:

“Ninguna novela se puede juzgar por el primer capítulo y medio. Hay que leer, leer, hasta que de pronto ¡paf! la novela te agarra”.

“Lo que sí me resulta angustioso es que hay gente que ve mi agenda y me pregunta: «¿Pero cómo dices que no te queda ni un minuto si aquí tienes tres horas con nada?»”.

“Yo vivo de mis amigos, entonces tengo que reservar las horas de mis amigos como si fuera al dentista”.

“Trato de explicarle por qué cuando yo digo no, es no, y cuando digo sí, es sí”.

“Los argentinos durante mucho tiempo no se sentían latinoamericanos y después del Che Guevara creen que son los únicos latinoamericanos”.

Realmente Gabriel García Márquez tiene una mente brillante y un gran corazón. No es un hombre arrogante y siempre está atento a las necesidades de sus amigos que son muchos y están esparcidos a lo largo de todo el mundo. Otras de sus frases son:

“Tengo mucho cuidado de no decir o hacer algo que pueda dolerle a alguien. Porque no conozco yo a una persona a la que me gustaría hacer sufrir”.

“No es lo que he sembrado pero estoy cosechando tempestades”.

“Tengo suerte de que la envidia no me llega…”.

“Yo me considero un profesional de la memoria. Yo he vivido toda la vida de la memoria y empiezan ahora a olvidárseme los números de teléfono. Tengo una lista de caras y una lista de números, pero cuando los encuentro, no hay caso…”.

“Uno empieza a saber cómo funciona la memoria cuando conoce la computadora. Es como un disco duro, hasta que un día no se dio cuenta y lo llenó”.

Gabriel García Marquez obtuvo el premio nobel de literatura en 1982 por su memorable novela Cien años de soledad. Asegura que tuvo mucho miedo a los oportunistas, ya que antes de ganar el premio tenía pocos pero buenos amigos y después tuvo a montones. sin embargo, supo encontrar el límite de todo. Otras de sus frases son:

“El machismo es producto del matriarcado. Las mujeres duras hacen a los machistas. ¿Te acuerdas de las madres griegas? Decían: “Regresas con el escudo o regresas sobre el escudo””.

“Para nosotros la realidad no es la realidad concreta, escolástica, de que si usted se golpea aquí, se rompe la cabeza. Esa es la realidad, pero también la realidad son los muertos que salen, los desaparecidos, las magias, Dios, los milagros, todo, ¡todo! No hay una frontera”.

“Mis libros se agotan porque yo los compro. Siempre se sorprenden en las librerías de distintas ciudades porque yo ando comprando mis libros. Son para regalar a mis amigos. Pero los que compran mis libros los leen de verdad”.

Otras de las frases de Gabriel García Márquez que lo identifican como escritor y como hombre de bien son:

“A ver si logro decir esto: los riesgos me encantan, pero no me meto en un riesgo si no sé que puedo salir de ahí”.
“Yo siempre, cuando escribo, tengo las ventanas abiertas y entran ruidos y entran gritos y todo lo voy poniendo en la escritura. Todo eso me sirve para escribir. Todo lo que sucede es útil”.

“A partir de los 50 se celebran los cumpleaños por décadas. Pues si ves como que te acercas al límite del horizonte, esto tiene una ventaja: después de los 70, sabes que no puedes perder un golpe, debes ser absolutamente certero, y ése es muy buen programa de vida. Ya no puedes darte el lujo de andar desperdiciando golpes”

“Lo único malo de la muerte es que es para siempre. Lo demás, todo es manejable. Pero ésta sí que es una trampa, habernos metido en esto tan difícil y después…”.