Horacio Quiroga es uno de los grandes cuentistas argentinos. Su voz, su escritura y su “misiones” fueron los escenarios de los cuentos del autor. Según Rodríguez Monegal “La obra de Quiroga está enraizada en su vida. No es casual que la casi totalidad de sus mejores cuentos proceden o de su propia experiencia (como actor, como testigo) o se ambiente en el territorio que le entregó sus mejores años.”. Por ello, a continuación, trataré de contarles un poco sobre quién fue Horacio Quiroga y de cómo influyó la selva misionera en sus mejores cuentos.
El autor publicó casi todos sus cuentos en revistas de circulación. Es decir, que vivió y escribió bajo las presiones y exigencias de la profesión literaria, consecuencias que influenciaron y determinaron sus obras.
El influjo del autor con la selva data del año 1903 donde viaja por primera vez a Misiones como fotógrafo en la expedición a las ruinas jesuíticas que dirige Lugones. Esto no es un dato menor, ya que es en ese contacto con la selva lo que lo lleva a producir un fuerte cambio de perspectiva en sus relatos, y Misiones se incorpora al espacio literario que tiene como centro a los cuentos de Monte.
Ahora sí luego de esa breve introducción sobre la vida de Quiroga y sobre su nuevo escenario literario, me propongo comentar “Los desterrados” un libro de cuentos exquisito en tintes pintorescos y elaborados con la mejor tinta de autor.
“Los desterrados” se divide en dos partes: La primera es llamada “El ambiente” y la segunda “Los tipos”. La primera parte se compone de un solo cuento titulado: “El regreso de Anaconda”, mientras que la segunda parte reúne en sí siete cuentos, todos vinculados entre sí por la unidad de tiempo-lugar y la presencia de un personaje narrador que cuenta en primera persona las historias de los desterrados. Esta relación entre carácter y ambiente, que se observa en la obra y en la literatura de nuestro autor, refleja la totalidad del mundo, que se busca generar a partir del detalle. En efecto, se concentrará en extraer ambientes y tipos haciendo uso de la anécdota para la construcción de sus personajes con el fin de formar y sostener el carácter volviéndolo único.
Para ejemplificar lo dicho voy a tomar un cuento de “Los desterrados” llamado “El regreso de Anaconda”.
En el cuento, ya desde la primera frase, se extiende ante el lector la gran atmósfera de la selva misionera, con la presencia de un personaje característico de ese tipo de paisajes “La anaconda” y dueño de la trama del relato.
En este cuento se pone de manifiesto lo cotidiano de los días en el río, y en la pérdida progresiva del territorio que sufren los animales. Aquí, la protagonista es una Anaconda que se revela y revela a sus compañeros a combatir contra las fuerzas del hombre y con la ayuda de la naturaleza. El cambio radical en la obra se da a partir del desenlace fatal que ilustra la muerte de Anaconda, y es precisamente con esta muerte y en este momento en donde se retrata la vida intensa de un animal que lucha contra la fuerza del hombre.
En efecto, colmar el relato poniendo como escenario la selva misionera, buscar transmitir su atmósfera a través del detalle dando cuenta del todo, buscar el efecto de vida, el de la realidad, fueron las ambiciones máximas de Quiroga, ya que en sus relatos breves lo que prima es el poder de sugerencia e intensidad que refinen las posibilidades narrativas del cuento, donde su propósito mayor es lograr la “Sensación de vida”. Por ello Foristas, si no leyeron aún los cuentos de Quiroga es momento de que lo hagan y respiren en sus hojas el aroma de la selva misionera.